A medida que se acerca el traspaso de mando, el oficialismo ha comenzado a proyectar lo que será la gestión de José Antonio Kast. En este contexto, el secretario general del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona, analizó los desafíos que enfrentará el mandatario electo a partir del 11 de marzo, asegurando que los primeros meses de la administración serán particularmente difíciles de manejar debido a la heterogeneidad de sus apoyos.
Para el dirigente socialista, el núcleo del futuro Ejecutivo no reside en los partidos de centro, calificando la relevancia de colectividades como Demócratas y Amarillos como algo «artificial». Según Escalona, el verdadero eje del poder estará compuesto por los Republicanos, los Socialcristianos y los sectores Libertarios, quienes buscarán un protagonismo directo y significativo en el aparato estatal.
TENSIONES POR EXPECTATIVAS DE SECTORES «ULTRACONSERVADORES»
Escalona planteó que la principal dificultad para Kast radicará en satisfacer las demandas de los sectores de derecha más radical que lo apoyaron con la expectativa de influir directamente en la toma de decisiones. «Si el Presidente electo no le da satisfacción a estas demandas, que yo creo que son excesivas o desproporcionadas, va a haber una dificultad», afirmó el exsenador.
Bajo esta premisa, el secretario general del PS vaticinó que el palacio de La Moneda se convertirá en un «hervidero» una vez que se concrete la instalación, producto del afán de figuración de los distintos actores de la nueva coalición gobernante. Esta lectura desde la izquierda sugiere una transición marcada por la observación atenta de las fisuras internas que podrían surgir en el bloque del futuro mandatario. (NP-Gemini-La Tercera)
