No hay duda de que el Ejército se ha visto expuesto a un severo cuestionamiento por parte de la ciudadanía, a raíz de la ocurrencia de hechos que están relacionados con faltas a la probidad que —no obstante que todavía están bajo investigación judicial— han afectado gravemente la imagen que la sociedad tiene de la institución. Estos son de la mayor gravedad y lamentamos profundamente que por el actuar de unos pocos, cuyo comportamiento se habría apartado del que se espera que tenga alguien que sirve a Chile a través del Ejército, se enlode a todos sus integrantes.
Si bien la responsabilidad de los involucrados en hechos de corrupción será determinada por los tribunales de justicia, también es cierto que se cometieron errores de los cuales tenemos que hacernos cargo, como, por ejemplo, no cuestionar oportunamente las disposiciones que contemplaba la reglamentación —de antigua data— que normaba procedimientos y que, al no ser lo suficientemente clara, permitía diversas interpretaciones, como de hecho ocurrió.
Desde que se descubrió el fraude al Ejército —que, conviene recordar, fue denunciado por la propia institución a la justicia el año 2014—, se han implementado una serie de medidas tendientes a evitar que estos tristes y lamentables hechos se repitan y al mismo tiempo, para reforzar el compromiso institucional con la probidad y la transparencia, que son los principales desafíos de hoy.
En efecto, este año se ha implementado el Sistema de Prevención de Delitos, que contempla entre otros componentes la creación de una Unidad de Auditorías Especiales en la Contraloría del Ejército; la creación de la Unidad de Búsqueda de Información Crítica, dependiente del Departamento de Transparencia; la implementación de los canales de denuncia, que considera el reporte de operaciones sospechosas, las sugerencias de fiscalización y las denuncias anónimas, así también el reforzamiento en materias de probidad para la totalidad de los alumnos de los cursos de formación, y el diseño del sistema de información, gestión y control institucional que incorporará inteligencia artificial.
En sintonía con lo anterior, esta semana desarrollaremos un seminario público sobre probidad y transparencia, en el cual participarán el contralor general de la República, el presidente del Consejo para la Transparencia, el director ejecutivo de Chile Transparente, el subsecretario para las Fuerzas Armadas y dos destacados conferenciantes extranjeros, con el propósito de recoger experiencias, aprender de sus visiones y retroalimentar nuestros procesos.
Creemos que estamos en el camino correcto, haciendo todo lo que está a nuestro alcance para superar las situaciones del pasado y dar tranquilidad a todos los chilenos de que los recursos asignados para nuestro funcionamiento se están empleando adecuadamente. La dura realidad que enfrentamos nos mueve a mirar con mayor convicción el futuro y nos impulsa a redoblar nuestro compromiso para avanzar decididamente en reforzar e incrementar las medidas de control y las buenas prácticas, incorporando asimismo mayores niveles de transparencia y profundizando el conocimiento de todo nuestro personal en los fundamentos éticos y valóricos que dan sentido a nuestra existencia como institución.
Ricardo Martínez Menanteau
General de Ejército, comandante en jefe



