“El milagro alemán”

“El milagro alemán”

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En su bien informada carta, Gerardo Varela afirma que los aliados arrojaron 1,6 millones de toneladas de bombas sobre Alemania y asume que ello significó su total destrucción. Pero no es el tonelaje de bombas lo que importa, sino cuáles fueron sus blancos. Observa que “los rusos desmantelaron toda su industria pesada y se la llevaron a la URSS junto con los ferrocarriles, camiones y todo lo que encontraron a mano”. Esto confirma que el blanco elegido no fue la base industrial. En el este, los soviéticos encontraron intacta “toda su industria pesada”, la desmantelaron y la trasladaron. En el oeste, en cambio, los aliados, a partir de 1945, echaron a andar su industria pesada, punto de partida del milagro alemán.

En junio de 1948, cuando Ludwig Erhard decreta la liberación de precios, Alemania aún no es un Estado de Derecho independiente, sino una dictadura de las fuerzas de ocupación. Es posible decretar esa medida económica solo porque el general Lucius D. Clay, el dictador militar, decide no oponerse. Esto sucede con anterioridad a mayo de 1949, cuando Alemania recién comienza a ser un Estado constitucional independiente. Solo a partir de ese momento es posible decir, como afirma Varela, que la reactivación económica tendría “que ver con libertad, propiedad, estabilidad monetaria y Estado de Derecho, más que con órdenes superiores”.

En Chile, en 1973, la libertad de precios es decretada por “órdenes superiores” y en ausencia de un Estado de Derecho. En Alemania, los socialistas piden la renuncia de Erhard en agosto de 1948, y en noviembre hay una huelga general en contra de su política económica. A partir de 1949, la nueva Constitución conduce a la formación de un Estado de bienestar, algo que en Chile está aún en desarrollo. (El Mercurio Cartas)

Renato Cristi