Incredulidad puede ser la palabra para caracterizar lo ocurrido en el Movimiento Nacional Socialista (NSM, siglas en inglés) en Estados Unidos. En una jugada inesperada, el grupo notificó un cambio de líder en sus filas, eligiendo a James Stern, un activista afroamericano que rompió con los moldes del partido.
A sus 54 años, este hombre tendrá bajo su mando el liderazgo del grupo neonazi, caracterizado por sus pensamientos antisemitas y racistas. No obstante, este suceso no se produce sin polémica, ya que su predecesor Jeff Schoep, acusó ser víctima de un «engaño».
«El señor James Stern me engañó, me convenció de que para proteger a nuestro grupo del proceso judicial en el que estamos inmersos debía cederle la presidencia», dijo en un comunicado.
«Hice algo difícil y peligroso. Soy un hombre negro y tomé control de un grupo neonazi. Fui más inteligente que ellos», dijo Stern a The Washington Post, en sus primeras declaraciones sobre el futuro del partido. «Cámbialo, inviértelo y finalmente destrúyelo», fueron sus resonantes palabras.
SU ACCIONAR
Una de las primeras acciones de Stern fue pedirle a un juez en Virginia que determine que el NSM es el responsable de conspirar en los actos de violencia de Charlottesville de 2017, lo que fue respondido por Schoep, quien alegó por su inocencia y la de la agrupación, culpando a la contraprotesta que se produjo de los actos que dejaron un muerto.
Asimismo, buscará transformar el sitio web, en el que se habla del Holocausto, su historia y lecciones que dejó. «Es completamente extraño», fue la palabra de Keegan Hankes, controlador de una firma legal que lucha en contra de los grupos segregacionista, demostrando que el hecho producido tomó por sorpresa a personas afines y contrarias al movimiento.
UN VIDA COMBATIENDO
No se tiene total certeza de cómo un reverendo protestante y defensor de los derechos de los negros llegó al más alto puesto de uno de los grupos más «hitlerianos» de Estados Unidos, aunque ya cuenta con algunos antecedentes en su lucha contra los grupos supremacistas.
Así, resalta en su historia que disolvió un «notorio capítulo» del Ku Klux Klan (KKK), hecho que menciona en su libro llamado «Mississippi todavía arde», según la BBC.
Para este proceso, aprovechó su estancia en prisión en 2010 -condenado por fraude-, cuando compartió su celda con Edgar Ray Killen, un hombre importante dentro del KKK acusado de asesinar a tres activistas negros que exigían el voto para los afrodescendientes.
A pesar de sus diferencias se hicieron amigos, a tal punto de que Killen le cedió a Stern el derecho de unas tierras, lo que aprovechó este último para disolver la mencionada célula.
Varios medios internacionales han comparado este hecho con el relatado en la película BlacKkKlansman, que cuenta una historia real en la que un agente policial afroamericano se adentra en el KKK, ascendiendo escalonadamente en su organización.
El NSM fue creado en los 70′ y reinvindica los ideales de Adolf Hitler, el líder del partido nacionalista alemán hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El grupo tomó relevancia en agosto de 2018 cuando en la ciudad de Charlotteville miles de manifestantes salieron a las calles para defender la «supremacía blanca», que terminó con la muerte de una persona y de una veintena de heridos cuando un auto, conducido por un miembro de ultraderecha, arrolló a una opositora. (Emol-AP)
