En medio del debate sobre la despenalización total del aborto, llama la atención el impulso ideológico que pretende imponer una legislación desligada de toda responsabilidad moral y médica. La sociedad, así como amplios sectores del mundo médico, siguen manifestando su rechazo a una política que niega la humanidad del niño por nacer y minimiza las consecuencias que una interrupción voluntaria del embarazo tiene para la mujer.
El aborto no es solo una decisión individual: implica la vida de un ser humano en desarrollo y, muchas veces, deja profundas secuelas físicas y psicológicas en la madre. Legislar el aborto libre es legitimar la eliminación deliberada de miles de vidas inocentes y abandonar a las mujeres, sin un apoyo real, solo a una falsa solución que ignora su sufrimiento y sus necesidades.
No confundamos progreso con la negación de lo más básico: el valor de toda vida humana.
Jorge Becker
Marcela Berríos
M. Ester Goldsack
Andrés Lanas
Carlos Rivera
Francisca Valdivieso
Constanza Saavedra
Francisca Rojas G.
Rommy von Bernhardi
Directorio FENAMED



