Este jueves, Ronny Jackson informó, a través de un comunicado, que renunció a su nominación como secretario de Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos.
Jackson, quien fue el médico de la Casa Blanca había sido postulado para el puesto el pasado 28 de marzo por Donald Trump, sin embargo, tras múltiples acusaciones como abuso de poder, dar recetas médicas de manera negligente y llegar borracho al trabajo, entre otras.
La elección de Jackson fue una sorpresa y enfrentó cuestionamientos de inmediato, tanto de legisladores republicanos como demócratas, sobre si tiene experiencia suficiente para encabezar el Departamento de Veteranos, el cual tiene 360.000 empleados y da servicio a 9 millones de elementos retirados del servicio militar.
El miércoles un grupo de senadores Demócratas había recibido dos hojas con denuncias en su contra, el mismo día que comisión legislativa debía analizar su nominación.
Denuncias a las que el especialista califica como “completamente falsas y fabricadas”.
