Cuando fui estudiante de Filosofía y Teología, tuve de acompañante espiritual, por un breve tiempo, a un sacerdote jesuita muy sabio y de alta espiritualidad. Me ayudó mucho. Una de sus enseñanzas que me marcaron fue “ama el tiempo y el mundo que te toca vivir, sin añoranzas del pasado, ni ilusiones de lo que vendrá”. He vivido casi 60 años de sacerdocio. Hoy, con 85 años, amo este tiempo y este mundo actual con sus luces y sus sombras.
Acerca de las sombras de nuestro mundo actual, incluido Chile, grandes personalidades con muchos estudios nos han dado a conocer sus análisis y reflexiones.
Soy un convencido de que hoy como ayer, existe más bien que mal en el mundo y en Chile. Eso no hace noticia. Con humildad les pido a todos los medios de comunicación social que hagan un esfuerzo cada día: destacar algún o algunos hechos positivos que iluminen esperanza y alegría. ¡Hay mucho bien en el mundo y en Chile!
+Alejandro Goic Karmelic
