Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra “desesperación” tiene dos acepciones. Por una parte, implica la pérdida total de esperanza, su significado es sin esperanza. Pero el término no hace sólo referencia a esa situación desesperada, sino también a “una extrema alteración del ánimo causada por la cólera, el despecho y el enojo”. Teniendo claro esto, es la desesperación la que explica las acciones de la semana pasada de la candidata del oficialismo. Pareciera ser que sabe que los números no le son favorables y que tampoco tiene hacia dónde crecer. Había dicho que su estilo era amable y cercano, “una persona de acuerdos” y la vimos confrontacional, exacerbando las diferencias.
El foro social que tuvo lugar el jueves y que fue transmitido por radio Cooperativa estuvo marcado por las constantes interpelaciones de Jeannette Jara a José Antonio Kast. Como otras veces la candidata lo acusó de propagar desinformación al criticar permanentemente al gobierno sin proponer nada constructivo. Esta estocada resultó ser un boomerang ya que la candidata ha intentado desmarcarse de ser la continuidad, pero ciertamente lo es. Por otra parte, lo increpó por haber sido 16 años diputado y no haber hecho nada por las personas. Puso en duda sus opciones de recorte fiscal del candidato republicano acusándolo de querer esconderse al no participar en más debates.
Si bien Jara despidió a Quiroga por sus dichos clasistas contra los ahora deseables Parisi, la estrategia de la confrontación y de golpear a Kast era de quien supuestamente está fuera. Desde el debate en la Archi la estrategia había sido un “duelo directo con Kast”. La idea era confrontar el diseño y esperar los errores del contendor, arrinconarlo y obligarlo a tomar definiciones sobre todo en la agenda valórica. Entonces Jara ganaría la primera vuelta y algo de tranquilidad había. Hoy se ve que pierde la segunda vuelta y la desesperación, la falta de esperanza la tiene golpeada. Frei, parte importante del socialismo democrático prefieren apostar por Kast que por una comunista. Ella ha intentado jugar a la “socialdemócrata”, pero es comunista. Dice que no es la continuidad del gobierno, pero no sólo lo es; es peor. Boric sin duda lo ha hecho muy mal. Pero la frase de la expresidenta Michelle Bachelet se aparece con más fuerza después de volver a ratificar su apoyo a la candidata comunista “cada día puede ser peor”. Jara no es sólo la continuidad de un mal gobierno, es lo mismo agravado por ser comunista y tener el rigor de ese partido. Los marxistas que hoy nos gobiernan eran inexperimentados y cometieron errores por acción y omisión. Hay errores involuntarios por tener una valoración personal inflada por el ego y no real. Con los comunistas es distinto, son disciplinados y con experiencia. Deliberadamente sería peor.
Jara va que sus supuestos aliados la critican. Al socialismo democrático no les gustó el rol confrontacional, prefieren a la Jeannette de voz suave vestida de rosado y blanco. El disfraz de la demócrata que ama el diálogo y tiene puentes. Pero en este debate por la desesperación mostró la verdad. Esa falta de esperanza de poder ganar alteró su ánimo y primó la cólera, el despecho y el enojo. Kast no pisó el palito. La minuta de la semana fue apoyada por la ministra de la mujer, esa que minimizó el caso Monsalve alegando que no era un portero de una repartición pública. La feminista de cartón -ahora en el marco del “supuesto” día inventado por las causas de izquierda para instrumentalizar la causa de las mujeres- salió diciendo que Kast era un peligro para las mujeres. La minuta era clara, había que preparar los ánimos y en el debate llevarlo a las cuerdas y sacarle una cuña que pudiese ser usado en su contra. Eso no sucedió y la desesperación se hizo presente.
Quedan solo dos semanas y es difícil que Jara logre repuntar, es probable que esa desazón que les hace pesada el alma sea contagiosa y que muchos comiencen a abandonar el barco. Para Kast lo mejor es seguir trabajando en la calle explicando algo que se entiende fácil. Frente al desastre de hoy, quien prometa el cambio tiene todo que ganar. Mientras la desesperanza alberga a unos la esperanza alimenta a otros. (El Líbero)
Magdalena Merbilháa



