El Centro de Microdatos de la Universidad de Chile anunció esta mañana que la tasa de desempleo en el Gran Santiago se ubicó en 7,6% en junio, lo que supone un alza de 1,1 puntos porcentuales en relación a igual mes del año pasado.
Sin embargo, la cifra marca una importante baja de 1,8 puntos porcentuales frente al dato de marzo pasado, cuando la tasa se disparó a 9,4%, su nivel más alto desde marzo de 2010.
El alza en un año responde a una combinación entre el aumento del empleo de 0,9% y el incremento de la fuerza de trabajo de 2,2%, dijo la Universidad de Chile.
Por ramas de actividad, los sectores económicos de mayor cesantía son Construcción (11,5%), Servicios Personales y Hogares (7,9%) y Comercio junto con Transporte y otros (7,2%).
«Lo que está ocurriendo es lo que ya hemos visto años anteriores, que cuando ocurre un ajuste importante en cuanto a desempleo en el mes de marzo, hacia el mes de junio observábamos una tasa un poco más baja», explicó Jaime Ruiz-Tagle, director del Centro de Microdatos.
«Este caso no ha sido la excepción, y ha mostrado que probablemente las empresas están tomando decisiones de contrataciones y despidos más fuertemente hacia principios de año que a mediados de año», agregó.
En conclusión, el economista dijo ver un claro deterioro de la situación del desempleo medido con lo que se tenía hace un año, teniendo en cuenta que con este dato ya van cuatro trimestres consecutivos en el que se observa un aumento en la tasa.
No obstante, recalcó Ruiz-Tagle, «la única buena noticia por ese lado es que hemos tenido un crecimiento del empleo importante que ha permitido que la tasa no sea tan alta en estos últimos 12 meses, rompiendo una caída de dos trimestres seguidos».
Lo anterior, a su juicio, se debe al positivo -aunque pequeño precisó- crecimiento de la economía, que ha sido capaz de sostener los niveles de actividad del mercado laboral de una manera similar a años anteriores.
Ejemplo de ello, sería el nivel histórico que alcanzó la participación laboral femenina que siguió creciendo en junio a un inédito 59,9%.
Con todo, el director pronosticó que la tasa se mantendrá en torno al 7% en los próximos meses, y que «difícilmente» estará sobre el 8 o bajo el 6%.
SUBEN LOS ASALARIADOS
Desglosando la cifra de crecimiento del empleo, los no asalariados cayeron un 9,8% en el último año, mientras que el asalariado aumentó en un 4,4%.
Esta variación positiva en los asalariados fue consecuencia de la mejora que registró el sector de empleados (1,6%) y el de obreros (8%).
Sobre los ocupados, en términos reales los salarios crecieron «muy poquito», dijo Ruiz-Tagle, con un aumento promedio de 6,7% en los últimos doce meses, de 7,2% en los ingresos por actividades independientes y de 5,9% en el caso de ingresos por sueldos y salarios.
PROBLEMAS METODOLÓGICOS
El economista David Bravo cree que existió un problema metodológico y «ruido estadístico» en la medición del tercer mes del año, cuando la desocupación saltó a 9,4%, el nivel más alto en cinco años.
«Hay un cierto problema metodológico que está asociado a los datos que se presentaron en el mes de marzo. Eso básicamente creo que fue ruido estadístico y eso puede ser error muestral, aunque tiendo a pensar que es más error no muestral que tiene que ver con trabajo en terreno«, agregó el ex titular de la Comisión Asesora Presidencial sobre el sistema de pensiones.
El director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica dijo que la única vía para verificar los datos de marzo sería que la Universidad de Chile revelara sus indicadores metodológicos del trabajo en terreno, tales como tasa de respuesta, tasa de contacto y tasa de rechazo en forma trimestral.
«Esos datos están. Eso nos permitiría analizar si es que efectivamente marzo fue un mes muy especial porque a lo mejor hubo un particular problema en el trabajo a terreno que tal vez debió haberse controlado antes de entregar los datos», aseguró.
El economista añadió que «la U. de Chile tiene que ver qué pasó con su encuesta en marzo y ojalá pueda mostrar el análisis. Me imagino que el Banco Central se los pedirá también, es quien encarga la encuesta».
Bravo dijo que la baja del desempleo en junio no le parece sorpresiva ya que los datos de la U. de Chile de marzo fueron contrastados con las cifras del sistema de pensiones y cotizantes del seguro de cesantía, cifras que estima «más firmes que cualquier encuesta del INE o la U. de Chile».
«Si efectivamente estamos ante una caída en el empleo se iba a notar en el mes de marzo. Esos datos salieron hace un mes y medio y muestran que en vez de caer, subió el empleo asalariado en 1,5%», dijo.
LLAMADO AL GOBIERNO
En ese contexto, también llamó al gobierno, específicamente los ministros de Hacienda, Trabajo y al superintendente de Pensiones a tener disponibles con más rapidez los datos sobre cotizantes del sistema y del seguro de cesantía.
«Sería bueno que la autoridad hiciera los mayores esfuerzos porque estos datos se entreguen con mucha mejor oportunidad, siendo los datos más relevantes para esta discusión», aseguró.
El economista cree que la medición de junio si refleja con mayor exactitud lo que sucede en el mercado y da cuenta de un «empeoramiento en el mercado laboral pero mucho más acotado» y que «están lejos de ser catastróficos como si parecieron señalar los datos de marzo».
«De todas maneras me siguen preocupando en los datos de la U. de Chile el que el empleo asalariado está creciendo al 4,4% en junio en doce meses. Esa cifra no me parece creíble. La economía está creciendo al 1,7% ¿Quiere decir que el empleo crece al doble que la economía. Es bien sorprendente», apuntó.
DEFENSA DE LA U. DE CHILE
Ante la sorpresa que causó la baja del desempleo que arrojó la encuesta de la Universidad de Chile y algunas críticas realizadas por algunos economistas al sondeo, el director del Centro de Microdatos, Jaime Ruiz Tagle, defendió la medición y aseguró que no hay nada que indique que haya habido un problema.
Si bien el economista aseguró que «hay errores estadísticos como en todas las encuestas, no tenemos ningún motivo para pensar que hay otro tipo de problemas». Por lo mismo, Ruiz-Tagle descartó que la baja hasta 7,6% de la tasa de desempleo en la capital sea una sorpresa, porque «si uno mira la historia (de la encuesta) era bastante evidente que los peaks que se producen en marzo no suelen sostenerse durante junio».
Asimismo, el experto desestimó las proyecciones del mercado que anticipaba una tasa de desempleo de dos dígitos. «Es difícil hacer proyecciones, el año pasado había muchos agentes que estaban proyectando un desempleo del 7 u 8%, cosa que no ocurrió».
El economista aseguró que ya «se hizo parte del ajuste entre los meses de diciembre y marzo. Buena parte de ese ajuste ya se hizo, ahora el punto es retomar la senda de readecuarnos a una economía que está creciendo lento, a niveles de 1,5-2%, y cuáles son las nuevas condiciones económicas en las cuales las empresas pueden funcionar de manera adecuada con sus niveles de contratación, en ese contexto macoeconómico».
En esa línea, insistió en que «en nuestros datos, al menos en los últimos 10 años, en lo que hemos estado observando de manera sistemática es que las empresas al parecer hacen cambios importantes en los meses de marzo, es cuando hacen las planificaciones del año».
«Las variaciones fuertes que se observan en el tercer mes del año luego se ven, de alguna manera, suavizadas en los meses siguientes, y por lo tanto no hay un ciclo estacional tan marcado en el invierno, como hubo en décadas anteriores, sino que en las últimas décadas se da con los ajustes que se producen en marzo», precisó. (DF- Emol)


