Del ChatGPT al ChaoPLR-Sergio Urzúa

Del ChatGPT al ChaoPLR-Sergio Urzúa

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De vez en cuando uno se sorprende con logros tecnológicos que desafían al ser humano y que incluso hacen pensar en su reemplazo. Fue el caso, por ejemplo, de las históricas partidas de ajedrez entre la computadora de IBM, Deep Blue, y el campeón Garry Kasparov. En 1996 ganó el cerebro humano, por 4 a 2, pero en 1997 lo hizo la máquina, por 3½ a 2½. Desde entonces el avance ha sido formidable. Hoy lo raro es que una persona le gane a una computadora. Existen campeonatos mundiales de ajedrez en que solo juegan ellas. Los humanos compiten, pero es otra liga. ¿Cuán generalizable es ese caso?

Con clásicos como “2001: Odisea del espacio”, de Kubrick, y “Terminator”, de Cameron, el cine ha tratado la supremacía de la máquina sobre el humano como ciencia ficción. Sin embargo, una sencilla aplicación llamada ChatGPT generó en este columnista una preocupación similar a la que debe haber sentido Kasparov luego de esas seis partidas, de febrero del 96, contra Deep Blue.

Si no se enteró, le cuento. ChatGPT es un programa computacional que genera textos similares a los que produciría un humano. Es de fácil acceso y utiliza avances científicos que permiten a la “máquina” aprender de sus interacciones con personas. Para mostrar su capacidad, le resumo mi reciente “conversación” con el programa:

SU: ¿Puedes reemplazarme?

ChatGPT: Como modelo de lenguaje, puedo realizar tareas relacionadas con el procesamiento del lenguaje natural, como responder preguntas, generar texto y traducir idiomas. Sin embargo, no puedo reemplazar completamente a un ser humano en todas las tareas.

(Nota mental: Ojo, usó “completamente”. En una de esas podría ayudar con el lenguaje y los mensajes para no arruinar las relaciones internacionales de un país.)

SU: ¿Puedes reemplazar a un economista?

ChatGPT: Puedo proporcionar información económica y ayudar a analizar datos, pero no puedo reemplazar completamente el trabajo de un economista.

(Nota mental: ¡Zafamos, colegas! Ahora, igual repitió “completamente”. Pongamos a prueba.)

SU: ¿Será Chile un país desarrollado?

ChatGPT: Es difícil predecir si será un país desarrollado, ya que depende de varios factores y es un proceso continuo. Sin embargo, ha experimentado un crecimiento económico y mejoras en la calidad de vida de su población, pero todavía tiene desafíos por superar.

SU: ¿Cuáles son los tres desafíos más importantes?

ChatGPT: Hay varios desafíos, pero algunos de los más importantes incluyen: Desigualdad económica, cambio climático y educación y formación.

¡Nada de mal! Y la velocidad con que el software generó textos impresiona. Por suerte, a medida que se le hacían más preguntas y se solicitaba más análisis, la máquina flaqueó. ¿Conclusión? Aún no es amenaza, pero hay que tomar nota. La competencia de la tecnología no es fantasía, se viene brava. Quizás en un tiempo a este columnista le digan chao, para reemplazarlo con un algoritmo de mejor estilo y más fino humor. (El Mercurio)

Sergio Urzúa