David Gallagher: “No veo en torno a Kast que haya un equipo...

David Gallagher: “No veo en torno a Kast que haya un equipo sólido”

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David Gallagher, quien fue embajador en Reino Unido, y tiene una carrera importante como crítico literario y empresario, desmenuza las candidaturas de Jeannette Jara, Evelyn Matthei y José Antonio Kast. ¿”Qué le va a decir un abogado a su cliente inversionista tras estudiar los riesgos de una inversión en Chile? ¿Que no importa que una comunista sea presidente? Ni Chávez lo era cuando asumió la presidencia de Venezuela en 1999, y mira qué pasó”, advierte sobre Jara.

-¿Qué le parece la candidatura de Jeannette Jara?

-Es buena candidata porque es segura de sí misma, es articulada, es simpática. Además, en la reforma de pensiones mostró capacidad para el diálogo si bien mucho del mérito lo tienen Marcel y Chile Vamos. Va a ser difícil ganarle. El eje pueblo/elite que ha escogido puede ser potente porque hay mucha gente con bronca. Igual es un eje muy odioso, una variante de la lucha de clases en que el PC es experto. Es un eje que le hace mucho daño a Chile.

 ¿Cómo evalúa su equipo económico?

-Parece que no ha podido atraer a los pesos pesados de su sector, lo que es negativo ya que ella parece que entiende poco de economía. Cosa de ver su creencia -que recuerda a Trump- de que hay que priorizar la demanda interna para crecer.

-¿Genera ruido en el extranjero, en los mercados y en los analistas de riesgos que sea comunista? ¿Es una militancia que no se puede soslayar?

-Imposible soslayarla. Eso sí no creo que los mercados externos se han concentrado en ella todavía. O creen que es imposible que gane. Si llegara a ganar, sería distinto.  Allí se fijarían, con efectos muy negativos. ¿Qué le va a decir un abogado a su cliente inversionista tras estudiar los riesgos de una inversión en Chile? ¿Que no importa que una comunista sea presidente? Ni Chávez lo era cuando asumió la presidencia de Venezuela en 1999, y mira qué pasó.

Antes en Chile por lo menos teníamos un DL600 que le daba garantías a los grandes inversionistas, pero en Bachelet 2, entre las muchas chambonadas, se derogó.

-Es probable que lleguen dos candidatos más bien de los extremos a la segunda vuelta.

-Lo ideal habría sido una segunda vuelta entre Tohá y Matthei, dos candidatas cercanas al centro y por tanto alertas a las complejidades del país, con capacidad para convocar a los mejores equipos.

-El discurso de “no son 30 pesos sino 30 años”, ¿aún persiste? ¿Qué tan dañino ha sido y qué responsabilidad tiene Gabriel Boric?

-Que la extraordinaria labor de la Concertación y de los dos gobiernos de Piñera sea menospreciada ha sido deprimente y dañino para Chile. Parte de la culpa la tiene sin duda el Frente Amplio, esos jóvenes que se embarcaron en una aventura parricida que ocurre entre los jóvenes de vez en cuando en cualquier país.

Muy choros, creían que lo podían hacer todo mejor, que bastaba que llegaran no más a la Moneda para que el país se transformara para bien. Y claro cuando llegaron fueron ineptos, poco sabían. Pero tiene tanta o más culpa la ex Concertación que en vez de defenderse, se dejó intimidar, se rindió, se arrodilló frente a estos jóvenes. Además, los socialistas cometieron su propio acto de parricidio cuando vergonzosamente escogieron a Guillier en vez de Lagos.

-¿Qué opinión le merece Kast? ¿Votaría por él sin aprensiones o dudas?

-Yo espero votar en primera y segunda vuelta por Matthei, pero si la segunda fuera entre Kast y Jara votaría por Kast. Sí tendría aprensiones. Porque hasta ahora no he podido entender cómo los republicanos se farrearon la oportunidad que tenían para darnos una Constitución que nos uniera. Y no veo en torno a Kast que haya un equipo sólido.

-¿Es posible que Matthei de vuelta la elección? ¿Le ha faltado foco a su campaña?

-Decían que Lagos estaba destinado a ser un gran presidente -por eso con orgullo voté por él- pero no era un gran candidato. Eso pasa. A veces los candidatos más eficaces en las urnas son los menos aptos para gobernar. Algo de falta de foco comunicacional puede haber habido.  Tienen que venderse mejor.

Matthei sería una gran presidenta. Es brillante. Conoce los problemas. Sabe lo complejos que son. Tiene un equipazo que lleva ya mucho tiempo trabajando en cada tema: crecimiento, seguridad, salud, educación, relaciones exteriores. Esto se tiene que vender con bombo en los poco más de 3 meses que quedan. Cuando la ciudadanía se dé cuenta de la solidez que representa Matthei se va a volcar hacia ella.  Por eso sí creo que puede dar vuelta la elección.

-Estuvo recién en Buenos Aires. ¿Cómo observa las reformas de Milei y qué lecciones dejan para Chile?

-Yo le deseo lo mejor a Milei. Pero Argentina es distinta a Chile, y no creo que haya lecciones. La situación que enfrenta Milei es la que enfrentaría un gobierno serio en Chile si tuviéramos unos 20 años más de Frente Amplio/PC en el poder. Su estilo histriónico, efectista, alocado, no creo que funcionaría en Chile, aunque quién sabe si después de esos aciagos 20 años. Se está comentando mucho en el mundo que la democracia liberal y la economía de mercado seria necesita más líderes con carisma. No se le puede dejar a los populistas un monopolio de carisma.

El próximo trimestre será crucial para Milei, por las elecciones parlamentarias de medio término, cuando se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, donde un triunfo le daría mucha autoridad moral, si bien todavía tendría que negociar para obtener mayorías en el Congreso, y negociar no es su fuerte. Un gran desafío va a ser cómo se corrige un evidente atraso cambiario que hay en Argentina sin detonar inflación. Pero a todos nos conviene que le vaya bien, que Argentina prospere. (Ex Ante)