A pocos días de que se cierren las inscripciones para las primarias presidenciales del 29 de junio, los partidos tradicionales están demostrando que, además de no tener demasiado apoyo popular, tampoco parecen tener mucha capacidad para demostrar liderazgo y convencer al electorado que tienen una hoja de ruta clara hacia dónde debe avanzar el país, y cómo construir coaliciones que den gobernabilidad a Chile. Otrora actor clave en la arena política chilena, el Partido Socialista está mostrando con la sorpresiva candidatura para primarias de la Senadora Paulina Vodanovic que no sabe para dónde ir y tampoco entiende muy bien para dónde quiere ir el país.
Es triste el espectáculo que están dando los partidos políticos tradicionales en esta temporada electoral. Después de la chambonada de los partidos de derecha tradicional que decidieron realizar, a última hora y con mucha improvisación, unas primarias presidenciales, pero luego se arrepintieron con la misma intempestiva premura. Ahora es el Partido Socialista el que decidió hacer un papelón con el sorpresivo anuncio de que la presidenta del partido, la senadora Paulina Vodanovic entraba como candidata presidencial a las primarias del oficialismo.
Vodanovic, que fue subsecretaria de las fuerzas armadas durante el segundo gobierno de Bachelet, es una histórica militante del Partido Socialista. Abogada con una extensa trayectoria en el sector público, Vodanovic es hija de Hernán Vodanovic, un exsenador socialista que también fue miembro del Tribunal Constitucional. Como muchos otros líderes del PS, Vodanovic pertenece a esa clase privilegiada de militantes que se benefician de sus apellidos. Para un partido que dice defender a los menos privilegiados y predica la igualdad, el socialismo chileno demuestra demasiada consideración con los apellidos de algunos de sus miembros. En vez de privilegiar la meritocracia, el partido a veces parece demasiado amarrado a las costumbres aristocráticas en las que el apellido abre puerta y oportunidades.
Vodanovic fue candidata a senadora en la Región Metropolitana en 2021. Terminó en el onceavo lugar entre 19 candidatos. Con su 2,69% de la votación, Vodanovic terminó por debajo de un candidato del Partido Ecologista Verde y sobre un candidato del Partido Centro Unido. Para el PS, esa votación fue una cachetada en la cara en un momento en que la opinión pública estaba especialmente dispuesta a votar por candidatos de izquierda.
Vodanovic eventualmente llegó al Senado, pero por su liderazgo en el partido más que por la voluntad de los votantes. En abril de 2023, cuando el senador Álvaro Elizalde, electo en la región de Talca fue nombrado Ministro Secretario General de la Presidencia, Vodanovic fue nombrada por el PS para remplazar a Elizalde en el Senado. En 2011, cuando la Senadora Ena Von Baer, que había sido nombrada para remplazar a Pablo Longueira, debatió en un programa de televisión con Camila Vallejo, la entonces líder estudiantil le enrostró su condición de designada a Von Baer, quien reacción de forma visiblemente molesta. Vodanovic tiene la misma condición de designada por su partido para ocupar el cupo que dejó vacante un senador democráticamente electo.
Aunque como senadora fue una parlamentaria leal al gobierno, como candidata presidencial -en las pocas semanas que lleva en el cargo- Vodanovic ha sido bastante más crítica del gobierno del Presidente Boric. Entendiendo que el electorado siempre quiere cambio, especialmente cuando el gobierno saliente no ha hecho bien su trabajo, Vodanovic ha buscado distanciarse del deslucido legado del Presidente Gabriel Boric. Si bien resulta poco creíble que la candidata de uno de los principales partidos del oficialismo busque presentarse como candidata de cambio, la estrategia de Vodanovic ha sido de distanciarse de lo que representa la candidatura de Carolina Tohá, la otra abanderada del sector socialdemócrata -o de izquierda moderada- del oficialismo. Pero como Vodanovic optó por ser mucho menos crítica del gobierno cuando solo era senadora y optó por marcar más diferencias con el Presidente Boric ahora que es candidata a las primarias, su cambio de discurso aparece como oportunista y desleal.
Las encuestas muestran que Vodanovic no entusiasma a las bases de izquierda. Tal vez, antes de nominarla, el PS debió haber revisado la trayectoria de Vodanovic como candidata. Aunque ya fue proclamada abanderada socialista para las primarias, Vodanovic ahora carga con la responsabilidad de evitar que el PS sufra una debacle electoral. Si a Vodanovic le va mal en las primarias, su partido tendrá menos fuerza para negociar más cupos en la lista de candidatos oficialistas al congreso en las elecciones de noviembre. Una derrota de Vodanovic en las primarias será altamente costosa para el PS en la elección legislativa. Por eso, comprensiblemente, muchos socialistas están trabajando activamente para bajar a Vodanovic antes de que se inscriban las candidaturas para las primarias a fines de mes. Aunque todos los partidos siempre quisieran tener un candidato presidencial, cuando la única opción parece ser una candidata poco competitiva, la mejor estrategia para el partido es bajar a la candidata y así evitar una vergonzante derrota electoral. (El Líbero)
Patricio Navia
