El Presidente Gabriel Boric abrió ayer un nuevo capítulo en el debate de las contribuciones, tras señalar que en el caso de las urbanas las paga «solo el 20% más rico de la sociedad, y eso se distribuye a las comunas más pobres» y que el fin del impuesto significaría «transferirles más plata de los pobres a los ricos».
Luego de esas declaraciones, expertos en el área salieron a cuestionar la tesis del Mandatario: es que según señalaron no existe un flujo desde los pobres hacia los ricos y un análisis como ese no se debe simplificar.
Las críticas Ignacio Aravena, investigador de la Fundación P!ensa sostuvo a El Mercurio que «no hay un flujo desde los pobres hacia los ricos, sino una disminución en los aportes globales al Fondo (Común Municipal)».
Añadió, en esa línea, que de eliminarse las contribuciones para la vivienda principal, «lo que ocurre es una merma en esa recaudación general, no una transferencia directa hacia sectores acumulados». Los dichos del Presidente, dijo Aravena, «tienden a simplificar un debate que requiere análisis técnico y evidencia«.
La directora ejecutiva de LyD Bettina Horst, también se mostró crítica con lo dicho por Boric. Aseguró al medio citado que «lo que se busca es instalar una narrativa simplista que caricaturiza ciertos sectores, instalando una mirada confrontacional, en vez de un análisis técnico y abierto».
Desde su punto de vista, hay que avanzar hacia «una lógica de fijar un techo máximo de pago de contribuciones, en relación con los ingresos de la persona que es dueña».
Sebastián Hudson, de Póliza Gestión, indicó asimismo a El Mercurio que las contribuciones «no necesariamente las pagan las personas más ricas, ya que al ser un impuesto patrimonial, no reflejan la situación económica de la persona que puede encontrarse con problemas de flujo de caja».
Alvaro Moraga, socio de Moraga & CIA criticó, en tanto, que el Presidente «no entiende que más impuestos no significa crecimiento ni recaudación». «Si bien es cierto que las cifras del SII indican que sólo entre un 22% a 23% de los inmuebles registrados por el SII están afectos a este tributo, ello no implica que los dueños de esas propiedades se encuentren dentro del 20% más rico», precisó por su parte Sebastián Benedetti, socio de CBC Abogados.
Mientras, el economista Bernardo Fontaine indicó a través de su cuenta de X que «el Presidente no dice la verdad». «Las contribuciones se pagan al Estado no a los pobres. El Estado decide qué hacer con ellas y puede financiar las municipalidades con otros recursos», sentenció.
Cabe recordar que a mediados de junio el exdirector del Servicio de Impuestos Internos (SII), Javier Etcheberry, se vio envuelto en una polémica por sostener, precisamente, que los que reclaman por las contribuciones «son el 20% más rico del país». «Me equivoqué», dijo días después, durante la cuenta pública del SII.
Es que la otrora autoridad fue blanco de duras críticas tras sus dichos. Es necesario tener en cuenta que el Gobierno ingresó una reforma tributaria enfocada en las pymes y la clase media la semana pasada. En ella, se establece que para quienes pertenezcan al 60% más vulnerable, habrá un tope máximo de pago de contribuciones, equivalente al 5% de sus ingresos anuales.
OPOSICIÓN
El diputado Diego Schalper (Renovación Nacional) pidió «más iniciativa al ministro de Hacienda, más capacidad de respuesta a la autoridad del Servicio de Impuestos Internos, porque hay personas que en nuestro país no son ricas, Presidente Boric, que no pertenecen al 20 por ciento más rico de este país, sino que en definitiva lo que quieren es justicia tributaria, y usted, Presidente Boric, con esa frase, la verdad es que los insulta».
Por su parte, el diputado independiente Carlos Bianchi, miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, aseveró que «me parece de una indiferencia indolente de parte del señor Boric, no comparto su juicio y es un tema que sin duda alguna aún vamos a tener que discutir en la Comisión de Hacienda como en otras comisiones especializadas, dado que el Presidente de la República al parecer no conoce la realidad de su país».
Mientras, el diputado Miguel Mellado (Renovación Nacional), otro integrante de la comisión, dijo compartir que «eliminar por completo las contribuciones no es un camino correcto, pero esto no se trata, Presidente, de una lucha de clases entre ricos y pobres, sino que lo que corresponde es estudiar alternativas que aseguren un sistema justo, sostenible y solidario».
En tanto, el diputado Ricardo Cifuentes (Democracia Cristiana), también miembro del grupo de trabajo, pidió «mucho cuidado con el tema de las contribuciones, porque eso financia directamente el gasto corriente de las municipalidades, el Fondo Común Municipal, que tiene un criterio redistributivo en el sentido de que las comunas más ricas, es decir, aquellas que reciben más recursos por la vida de las contribuciones, tienen que entregar parte importante de esos recursos a las comunas más pobres».
El economista Carlos Smith, de la Universidad del Desarrollo, comentó que «el Presidente está llevando esta conversación a una cosa muy simple y de caricatura, porque si bien es cierto que no todos los terrenos o casas pagan contribuciones, los fondos que se recaudan van al Fondo Común Municipal y a las municipalidades, eso no necesariamente es una transferencia directa hacia las personas más pobres».
«La verdad es que no necesariamente son la gente más rica, son personas que pueden estar jubilados que con mucho esfuerzo compraron una casa y tuvieron la casa que quisieron tener, pero que sus ingresos han caído, perfectamente pueden ser una familia de clase media y no los más ricos del país», recordó.
Quien sí apoyo las palabras del Mandatario fue el diputado de la bancada DC, Jaime Naranjo, quien replicó que «bajar las contribuciones significa ayudar a los que tienen plata y perjudicar a las personas que tienen escasos recursos y que viven en comunas pobres».
«Por tanto, me parece muy interesante e ilustrativo que el Presidente comience a hacer pedagogía política», añadió. (Emol-Cooperativa)



