«La reanudación de relaciones diplomáticas es un punto de llegada», dijo el Presidente Gabriel Boric, en su primera conferencia de prensa tras asumir el poder, marcando inmediatamente su voluntad de reactivar el diálogo con Bolivia.
De hecho, la primera reunión bilateral que sostuvo el jefe de Estado tras asumir el 11 de marzo de 2022 fue con su par boliviano, Luis Arce, en la cual abordaron una serie de temas cuyo avance estaba suspendido por el juicio del rio Silala ante La Haya.
Uno de ellos fue la crisis migratoria y de seguridad que vive la macrozona norte. En la cita, ambos se comprometieron a generar las instancias necesarias para mejorar la colaboración en la frontera común de 800 kilómetros que une a ambos países.
Sin embargo, los avances en esa materia hasta esta fecha han sido tibios. De hecho, dos semanas después de ese encuentro, Arce tomó distancia del llamado de Boric, condicionando el restablecimiento de relaciones a la solución de la aspiración marítima.
El siguiente paso fue la instalación en La Paz del cónsul general de Chile, Fernando Velasco, quien recibió las cartas credenciales el 23 de abril de 2022. Desde esa fecha, el diplomático ha realizado cuidadosas gestiones para mejorar los vínculos bilaterales.
Dichos esfuerzos rindieron frutos tres meses después, luego de la reunión que tuvo la ministra de RR.EE., Antonia Urrejola, con su par de Bolivia, Rodrigo Mayta, en el marco de la cumbre del Mercosur realizada en Asunción, Paraguay,
En ese encuentro, acordaron la reactivación de la Hoja de Ruta acordada en la capital boliviana en abril del 2021 durante el gobierno de Sebastián Piñera, la cual incluye una serie de asuntos de cooperación económica, de seguridad y consular.
En ese documento se establece la creación de una mesa para dar solución a la crisis migratoria que afecta a la región, la preocupación mutua por el contrabando, la trata y el tráfico de personas, el crimen organizado y aumentar las relaciones comerciales.
En esa oportunidad, informaron que ambos expresaron «su compromiso con la construcción de una agenda de confianza mutua (…) reafirmando la importancia del comercio y las inversiones para el desarrollo económico y social de ambos pueblos«.
No obstante, desde esa cita no hubo avances concretos hasta julio de 2022, mes en el que el cónsul Velasco comenzó formalmente sus funciones, siendo apoyado por el secretario general de política exterior de la cancillería, Alex Wetzig.
ENCUENTRO EN COLOMBIA
El otro hito clave en estos meses fue la bilateral que sostuvieron Boric y Arce en Bogotá, en el marco del cambio de mando en Colombia, donde reiteraron su voluntad de revitalizar la agenda de 14 puntos creada en 2021 y reactivada por sus cancilleres.
Después de la reunión, el Presidente indicó que «hemos avanzado de manera significativa en nuestra integración en temas que sabemos preocupan a la mayoría de los compatriotas, como es el caso de la migración».
En tanto, Urrejola profundizó señalando que «vamos a ver en las próximas semanas poder constituir una mesa de trabajo, que existía antes y vamos a retomar, para poder ver el tema migratorio, pero no solo a nivel bilateral».
De hecho, semanas después, la canciller envió a Wetzig a Bolivia para echar a andar esa instancia, con especial énfasis en el contrabando, tema de alta prioridad por el gobierno de Arce, y en migración, la principal preocupación del Gobierno de Chile.
Fue así que el 31 de agosto se produjo en Arica un encuentro de delegaciones de los dos países. Fue une «reunión técnica de trabajo para abordar temas de interés común sobre asuntos consulares y migratorios», según explicaron de Cancillería.
En esa cita, las autoridades chilenas explicaron a sus contrapartes los detalles de la entrada en vigencia de la Ley de Migración y Extranjería, con énfasis en el mecanismo de reconducciones y las nuevas modalidades de residencia para extranjeros en Chile,
También elaboraron una «Hoja de Ruta Consular Bilateral», la cual se vio nuevamente ralentizada por disputas políticas internas en Bolivia y la espera de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia por Silala, que fue favorable a Chile en diciembre.
Tras el veredicto, según comentan fuentes diplomáticas, el cónsul Velasco tomó contacto con las autoridades bolivianas para reactivar la mesa de trabajo, obteniendo una respuesta positiva.
En enero quedaron de reunirse de nuevo. Hasta ahora, la mesa no se volvió a reunir, pero este martes se produjo un encuentro entre el cónsul Velasco y el viceministro de RR.EE., Freddy Mamani, con el objetivo de aclarar los alcances del decreto supremo que envió a las FF.AA. a la frontera común.
Tras esa cita, Mamani destacó que la decisión de enviar militares a la macrozona norte «no afecta en la migración regular de los bolivianos que viajan a Chile«. No obstante, expresó su preocupación por el incremento de viajeros en suelo boliviano.
En tanto, este viernes, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, recordó que el avance de las conversaciones «es un trabajo de la Cancillería, obviamente todo el Gobierno está interesado en poder avanzar».
«Es algo que es indispensable para la situación migratoria que afecta a Chile, que tiene que ver con las posibilidades de reconducir a las personas que ingresan irregularmente a Chile desde Bolivia«, afirmó la autoridad, tras una reunión de análisis de la medida.
Según Monsalve, «el 93% de las personas que ingresan de manera irregular a Chile lo hacen a través de espacios cercanos a Colchane y, por tanto, desde Bolivia. Es muy importante para la eficacia de la política migratoria el acuerdo con Bolivia».
Al respecto, el director de Migraciones, Luis Thayer, señaló a La Segunda que en el diálogo con el país vecino «no veo piedras de tope. Es un diálogo abierto y veo que en buenas condiciones. Las conversaciones con los países tienen su tiempo».
En ese sentido, recordó que en la reunión de agosto de 2022 «les propusimos realizar un protocolo, les reenviamos un protocolo y las conversaciones están avanzando y esperamos tener esto resuelto lo antes posible, de la mano de la Cancillería». (Emol)
