La investigación por la filtración de la hoja de vida del general director de Carabineros, Hermes Soto, cuando fue designado por el Gobierno en marzo pasado, tuvo un vuelco.
La Corte Marcial revocó el procesamiento dictado en contra del general en retiro y ex subdirector de la policía uniformada Julio Pineda por el delito informático del artículo 2 de la Ley N° 19.223, que sanciona el apoderarse, usar o conocer indebidamente la información contenida en un sistema; además de interceptar, interferir o acceder a él.
Pineda fue el que inició el sumario administrativo interno de la institución por la denominada «Operación Huracán».
TENÍA ATRIBUCIÓN PARA PEDIR LA HOJA DE VIDA
La decisión fue adoptada por el ministro civil de la Corte de Apelaciones Hernán Crisosto, además de los magistrados Álex Gluzman (Ejército), Juan Pablo Hargous (FACh) y Juan Carlos Gutiérrez (Carabineros).
El argumento de la mayoría es que no se reúnen los presupuestos que exige el numeral 2° del artículo 274 del Código de Procedimiento Penal: Presunciones fundadas para estimar que el inculpado ha tenido participación en el delito como autor, cómplice o encubridor.
Los magistrados habrían considerado que Pineda cuando ocurrieron estos hechos se encontraba como general director de Carabineros (s), por lo que tenía la atribución para pedir la hoja de vida de Soto.
La Corte Marcial solo confirmó el encausamiento dictado en contra del comandante Jorge Espinoza -quien hasta mediados de marzo se desempeñó como ayudante del entonces general director de Carabineros Bruno Villalobos- por el mismo delito informático.
La Cuarta Fiscalía Militar investiga cómo la hoja de vida de la máxima autoridad de la institución llegó a conocimiento del diputado Hugo Gutiérrez (PC), quien publicó en su cuenta de Twitter el registro de sanciones de Hermes Soto.
La defensa de Pineda fue la que apeló ante la Corte Marcial para dejar sin efecto el encausamiento.
El voto de minoría fue del también ministro civil Juan Manuel Muñoz, quien fue del parecer de confirmar ambos procesamientos «conforme al mérito de sus propios fundamentos».
ORDENAN ENVIAR CITACIONES
Tras revisar el procesamiento y conocer la investigación de la Cuarta Fiscalía Militar, tres de los magistrados de la Corte Marcial resolvieron ordenar una diligencia: la declaración en calidad de testigo del ex general director Bruno Villalobos, la que no se había decretado hasta ahora.
«Asimismo, se obtendrá la declaración del ex general director de Carabineros Bruno Villalobos», dice la resolución de la mayoría del tribunal militar.
La decisión fue adoptada por los ministros Muñoz, Gluzman (Ejército) y Gutiérrez (Carabineros).
Los magistrados, además, ordenaron que el fiscal militar investigue la responsabilidad de la totalidad del personal institucional que intervino en el acceso y obtención de la información.
Los votos en contra respecto a estas diligencias fueron de los magistrados Crisosto y Hargous (FACh).
VERSIONES DE LOS INVOLUCRADOS
En su declaración del 19 de marzo, Espinoza reconoció haber accedido a la hoja de vida del actual general director y que luego le envió la información a Pineda. Ello, pues recibió una orden de él. «Quiero hacer presente que esta información se la envié (a Pineda) por WhatsApp», dijo el comandante.
Mientras que Pineda ha sostenido que no es responsable de la filtración. Indicando que en su rol de general director (s) entregó antecedentes formales al Ministerio del Interior, que requirió información respecto de las 15 antigüedades de la institución, con el objetivo de que se pudiera tomar la mejor decisión de los futuros nombramientos de la máxima autoridad de Carabineros, tras la salida de Villalobos.
Dijo que se realizó por medio de un escrito formal que se enmarcaba en la elección del nuevo jefe de Carabineros, tras la salida de Villalobos.
Al existir versiones contradictorias en la investigación, el fiscal castrense, Pablo Aguirre, resolvió carear a Espinoza y Pineda. Esta diligencia se concretó el 19 de abril pasado.
Pineda proporcionó su teléfono celular para ser periciado.
En la indagatoria, además, existe una tercera versión: la proporcionada por el teniente del Departamento de Asuntos Internos Marcelo Medel, quien asegura que ordenó revisar las cinco antigüedades el día en que Soto fue nombrado como general director. El teniente explicó: «en nuestro departamento se efectuaron consultas una vez que se tomó conocimiento, por medios de comunicación, del nuevo general director. Por ello, dispuse al mayor Pablo Letelier la confección de un informe en el ámbito de las cinco antigüedades de la institución (…) Nuestro trabajo para ese caso apunta a esto, revisando las hojas de vida de esos cinco generales». (El Mercurio)
