Tras el anunciado inicio formal de los debates de fondo de la Convención, el lunes 18 de octubre, la labor de la constituyente se concentró en los últimos días en la elección de 14 coordinadores de las 7 comisiones temáticas, clave para la redacción de la nueva Carta Fundamental. Y, posterior a ello, el tiempo se usó para los discursos de apertura de cada convencional, en su gran mayoría marcados por reseñas autobiográficas y sus visiones sobre la nueva Constitución: Solo el miércoles hablaron 37 asambleístas ante el pleno, cinco minutos cada uno, en una actividad que se extendió por 6 horas.
- Antes de iniciar con el debate de fondo, además, se desarrollarán audiencias públicas para recoger las demandas ciudadanas sobre la nueva Constitución por parte de diferentes organizaciones y movimientos sociales.
Telón de fondo: De acuerdo al primeros esbozos del itinerario de la constituyente, el debate sobre normas constitucionales se realizará después de las elecciones presidenciales de noviembre. Y es que, además de realizar audiencias públicas en una primera instancia, entre el 15 y 19 del próximo mes quedó fijada la segunda semana distrital, en donde convencionales realizan actividades en sus respectivos zonas y donde además no hay sesiones.
- Más aún, todavía no existe claridad con respecto a las actividades que se realizarán al interior de la Convención durante las próximas tres semanas. Por el momento, las comisiones deben organizar su funcionamiento interno y los temas que se discutirán, además de lo ya definido por el reglamento general.
- Algunos aspectos clave del trabajo de la Convención no verán la luz antes de la elección presidencial de noviembre. Uno de ellos tiene que ver con la posibilidad de acortar el mandato presidencial -con un Jefe de Estado elegido al menos en primera vuelta- y el régimen político con el que tendrá que convivir, siendo el semipresidencialismo una de las posibilidades que ha ido tomando fuerza.
- Para algunos, el postergar los temas clave de contenido de la Convención puede ser funcional para algunos candidatos presidenciales. Un ejemplo que circula en pasillos tiene relación con la hipótesis de que Boric termine siendo electo y que, por lo tanto, las diferencias que han marcado el FA y el PC en la constituyente queden postergadas para después de la elección y no dañen la campaña del candidato.
Los pasos previos al debate de fondo. La mesa directiva entregará entre el martes y miércoles de la próxima semana un cronograma tentativo de lo que será el debate de fondo de la constituyente, tanto respecto de los plazos como del flujo de trabajo. El calendario supone al menos 5 aspectos:
1. Que las 7 comisiones temáticas se adecúen al itinerario de la Convención para hacer su propio calendario.
2. La mesa ampliada de la constituyente, compuesta por siete convencionales, revisará aspectos técnicos de funcionamiento. Por ahora, hay necesidad de habilitar 17 salas para que las comisiones puedan sesionar.
3. Los 14 coordinadores de las 7 comisiones temáticas deben delinear la forma en que funcionarán, y cómo sesionarán.
4. Cada comisión temática establecerá mínimos comunes. Por el momento se indica que trabajarán por las mañanas.
5. Las comisiones deberán definir el orden y los temas que serán discutidos. A pesar de que el reglamento general estableció temas mínimos de discusión al interior de cada una de ellas, existen otras materias que quedaron fuera. Los convencionales deberán establecer el orden en que se discutirán los temas y, además, acordar qué otras problemáticas deben ser tratadas.
Iniciativas populares. En paralelo se realizará un proceso de iniciativas populares. Se trata de un mecanismo establecido por el reglamento de participación popular, que establece que las personas y organizaciones -a través de la inscripción en el Registro Público de Participación- podrán enviar sus propuestas para la nueva Constitución.
- Todas aquellas iniciativas que sean admisibles deberán ser discutidas en la comisión temática que corresponda.
- Las iniciativas populares tendrán un plazo de 60 días hábiles para ser enviadas, luego de lo cual se definirá un cronograma para ser revisadas y despachadas. (Ex Ante)
PROPUESTAS QUE CIRCULAN EN LA CONVENCIÓN
«Para asumir la función pública, todo funcionario deberá someterse a un test de drogodependencia». Así parte la iniciativa de norma constitucional que el convencional Roberto Vega (RN) tiene redactada para presentar en la Comisión de Sistema Político. Y tiene el texto de una que consagra el derecho a la vivienda digna, para lo cual contaría con firmas transversales.
Hay también quienes están preparando mociones con derechos para los animales; articulados para establecer el semipresidencialismo o la expropiación de bienes naturales, porque terminada la etapa reglamentaria de la Convención Constitucional, el siguiente paso es comenzar la discusión de los temas de fondo.
El Reglamento establece que las iniciativas tienen que ser ingresadas con la firma de entre ocho y 16 convencionales, pero además, que el periodo para ingresar estas iniciativas de norma empieza «después de abierto el debate constitucional», lo que ya ocurrió. No obstante, también se dice ahí que la Mesa establecerá «el período para la presentación de iniciativas constituyentes, el que no podrá ser inferior a sesenta días y deberá ser definido de acuerdo al cronograma».
En cualquier caso, ya hay borradores de textos circulando que los constituyentes quieren incluir en la nueva Carta Magna; otros aún están en un proceso de definición que incluirá jornadas temáticas para debatir internamente y proponer redacciones concretas.
Y hay otro punto: también debe abrirse un plazo e instalarse una plataforma para que la ciudadanía pueda enviar sus propias iniciativas, para las que requieren contar con 15 mil firmas en cuatro regiones distintas.
Dado que aún no existe el cronograma de la Mesa que indique los plazos del trabajo constituyente, las discusiones sobre los temas de fondo están aún líquidas. Además, se suma una idea que está apareciendo en comisiones como la de Sistema Político: partir el trabajo con audiencias de la sociedad civil y luego dar paso al debate.
Pero ya hay indicios de ese proceso. El Colectivo Socialista, por ejemplo, está trabajando en una propuesta grande para la Comisión de Sistema Político, que incluya normas sobre transparencia, sistema electoral, régimen político, defensa y relaciones exteriores.
El constituyente y excoordinador de la Reforma Policial del Senado, Ricardo Montero (PS), de hecho, está preparando un articulado referente precisamente a una reforma a las policías. En materia medioambiental, los socialistas pretenden presentar un estatuto minero.
Un elemento común entre los grupos políticos en la Convención es que las ideas de iniciativas se están trabajando entre los miembros de los colectivos que tienen el interés particular en ellas o participan de las comisiones que las abordarán.
Así, por ejemplo la UDI está trabajando mediante Arturo Zúñiga una norma relativa al derecho a la salud; y en la Comisión de Principios Constitucionales la tarea la tiene Martín Arrau, que está «puliendo» un conjunto de normas referentes al capítulo I y II de la actual Constitución.
«Son principios constitucionales, por lo que no esperemos grandes cambios. Respecto a ciudadanía y nacionalidad, hay algunos ajustes, por ejemplo la pérdida total de derechos civiles en cuanto a la votación de las personas que hayan sido condenadas por delito de corrupción o narcotráfico. También pensar en una mayor incorporación de las personas que tengan un estatus migratorio ordenado, legal y que puedan participar antes en la toma de decisión de nuestro país», comenta Arrau.
En tanto, la representante de los ecoconstituyentes Camila Zárate (Pueblo Constituyente) está trabajando con su equipo una propuesta relativa a los derechos de la naturaleza y los animales. «La idea es que los animales sean reconocidos como sujetos de derecho, y en particular el derecho a no sufrir ningún tipo de trato vejatorio. Ello va a significar una perspectiva en que el Estado asuma un deber que hoy en día no existe a nivel constitucional», contesta a PAUTA.
«Estamos trabajando como Independientes por la Nueva Constitución respecto de distintas iniciativas de norma constitucional, en base también a los propios intereses o batallas de cada uno de los constituyentes, que vienen desde la sociedad civil o cada uno de sus sectores: derecho a la salud, al trabajo, derechos sexuales y reproductivos, sistema de gobierno. Ya estamos analizando cuál sería el mejor mecanismo», explica a PAUTA Tammy Pustilnick (INN).
Entre los temas que a ella le interesaría presentar están «el derecho a vivir una vida libre de violencia, igualdad salarial, derechos sexuales y reproductivos es un mínimo que tiene que establecerse constitucionalmente».
El Colectivo del Apruebo sostendrá este sábado una primera «jornada temática» referente al sistema político y sistema electoral. Buscan ordenar y discutir las iniciativas que defienden como grupo para al menos contar con la base del patrocinio de todos sus miembros.
«Estamos trabajando la propuesta de régimen político, un sistema semipresidencial, en base a una propuesta que ha trabajado el profesor [Humberto] Nogueira. Estamos revisando esa propuesta y probablemente sea de las primeras que presentemos», comenta a este medio Fuad Chahin (DC).
Todos los colectivos están en tareas similares. Chile Digno, por ejemplo, tiene fijada una reunión para el 4 de noviembre.
Un elemento clave en el proceso será la implementación de la participación popular establecida en el Reglamento. Por ese motivo, hay grupos de convencionales que están aguardando ese intercambio con grupos de la sociedad civil para diseñar los contenidos de la nueva Carta Magna.
«Un elemento central es sacar el mercado de los derechos básicos sociales. Esa propuesta normativa que vendrá desde esta lucha histórica y los movimientos sociales será el elemento central que vamos a defender […] Si bien reconocemos nuestras líneas centrales, van a también estar permeadas por las distintas incidencias de la ciudadanía y los pueblos en general», responde Janis Meneses (MSC) a PAUTA.
Según Raúl Celis (RN), la participación será fundamental para legitimar el proceso y para impulsar la participación en el plebiscito de salida. Eso abordó con un grupo de obispos representantes de ocho religiones monoteístas que entregaron una carta a la Convención la última semana.
«Hablando de la libertad religiosa, de culto, en reunión que tuve con ellos, les manifesté la importancia de la participación de las sociedad civil. Ellos además ya han tenido otras campañas y en esas campañas han recolectado una enorme cantidad de firmas, por lo que están en buenas condiciones de colaborar con iniciativas populares de norma», declara Celis.
La convencional María Rivera (Pueblo Constituyente) está haciendo el mismo trabajo: «Estamos desde el MIT [Movimiento Internacional de Trabajadores] y junto con varios otros sindicatos y trabajadores de diversas áreas, trabajando una campaña nacional por la recuperación de los bienes comunes o llamados recursos naturales también, como el cobre, el agua y el litio, bajo el control de los trabajadores y las comunidades. Tenemos la proyección de juntar las 15 mil firmas y vamos a presentar esa norma», dice Rivera.
«Decimos recuperar porque la palabra expropiar asusta mucho, a pesar de que el Estado permanentemente expropia a diferentes sectores», detalla. (Pauta)
