Esta mañana, el Partido Socialista nuevamente acudió a Contraloría para agregar antecedentes a la denuncia contra el ministro de Hacienda, Felipe Larraín Bascuñán, por el viaje que realizó a Boston entre el 11 y el 16 de abril, y que financió la Subsecretaría del área.
Los costos asociados, según se conocía hasta ayer, ascendían a $5.167.194, compuestos por al compra de pasajes ($4.175.334) y un viático ($991.860). Además, en Chilecompra aparece un nuevo cargo por por US$ 568,69, que se describe como una “diferencia pasaje a Boston Sr. Ministro”. Según explicaron desde el Ejecutivo, el pago extra obedeció a un cambio de horario en el vuelo y ya está contabilizado en el mencionado costo el pasaje.
“No se preocupan de saber que hay un reembolso en curso (…) Es nada más que el costo de este viaje. Hay un reembolso que va a cubrir una buena parte de esto”, comentó ayer Felipe Larraín, lo que gatilló una nueva embestida ante el organismo fiscalizador. Esta vez porque, acusan los socialistas Manuel Monsalve y Leonardo Soto, “según la jurisprudencia reiterada de la Contraloría General de la República, el reintegro del mal uso de recursos fiscales, únicamente procede en el caso de uso irregular de los mismos, generándose de este modo, responsabilidad administrativa de los funcionarios que han realizado mal uso de los mismos”.
Al respecto citan tres dictámenes precedentes de la Contraloría: el 94.765/2014 del Mineduc, referida al correcto uso de recursos; el 7.701/2018 sobre el Gobierno Regional del Bío Bío que explicita que se debe “exigir el reintegro de las sumas percibidas indebidamente por concepto del pago de viáticos y otros gastos no reembolsables a los consejeros regionales”; y el 14.995/2017 respecto de la Municipalidad de Colbún que establece que más allá del prestigio de un evento o de que en su coordinación participen diversas autoridades, tanto nacionales como extranjeras, es preciso “acreditar que el contenido de las actividades se encuentran directamente relacionadas con el quehacer” del municipio, por lo que no procede el pago a concejales de un viaje.
Esta mañana, en un seminario en Casa Piedra, el ministro volvió a defender su actuación. Argumentó que “fui a una conferencia que organiza la conferencia de Harvard. No fui a escuchar. Fui como conferencista. Fui como ex alumno. Me pareció importante ir como conferencista”, dijo. Subrayó además que “queremos recuperar la imagen de Chile en el extranjero y fue una instancia muy selecta para hacerlo” y agregó que “fui invitado hace nueve meses. Sin embargo, fui re-invitado al ser designado como ministro para asistir en condición de tal”.
El asunto complica, además, a la Secretaría General de la Presidencial e incluso al Presidente Piñera. Ello porque al asumir que los dineros deben ser “reintegrados” por Harvard y el Ministro, impide que el Mandatario pueda suscribir la comisión de servicios al extranjero, porque no puede “validar” la actividad privada –que es lo que se entiende cuando se promete el reintegro de recursos- como pública. Asimismo, en el último período el Contralor Bermúdez ha exigido que dichos decretos se emitan con rapidez por la autoridad, acompañando pasajes, itinerario y función encomendada.
Si Piñera valida el viaje y después Contraloría señala que el viaje infringe la probidad, la infracción la compartiría el Presidente.
La Tercera PM consultó formalmente al Ejecutivo qué se hará al respecto. Precisaron que el decreto respectivo salió el mismos 11 de abril a Relaciones Exteriores y debe ser visado por esa cartera y por Presidencia.
TVN, en tanto, dio a conocer hoy más detalles de la visita. El director del programa de la Universidad de Harvard, Jon Petitt,precisó que Larraín fue invitado en su rol de ex alumno al Alumni Day en Boston, sin embargo se le reiteró la invitación cuando se enteraron que asumiría como secretario de Estado.
“Le enviamos un correo para felicitarlo y además reiterar la invitación anterior”, sostuvo Petit.
Agregó que la invitación se realizó a modo personal y no como una visita oficial como Ministro y consultado sobre los dineros ocupados en la actividad por Larraín argumentó que “estamos de acuerdo en pagar los gastos”.
LOS SEIS DÍAS
Uno de los aspectos que no había aclarado el secretario de Estado es por qué el viaje a Boston se extendió desde el 11 al 16 de abril, en consideración a que la actividad en la que participó sólo se realizó durante una jornada, el sábado 14 de abril.
Según aseguraron desde Hacienda a este medio, Larrain partió a las 23:00 horas del miércoles 11 de abril y llegó al mediodía del jueves 12.
El viernes 13 de abril sostuvo diálogos con Ricardo Caballero, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts y Jon Petitt, Director of Alumni Relations and Events.
El sábado participó en las comidas y conferencias del Alumni Day y se reunió con estudiantes de Harvard. Además, recalcan, “él nunca deja de ser ministro de Hacienda, por lo que estuvo pendiente de todas las actividades del ministerio”.
El domingo pasadas las 14 horas emprendió el retorno en business class.
CONTRALOR BERMÚDEZ
En su fiel estilo, el Contralor general de la República, Jorge Bermúdez, golpeó la mesa tras realizar su tercera cuenta pública al mando de la entidad fiscalizadora en presencia del propio Presidente Sebastián Piñera y otras autoridades del Estado.
En medio de la ceremonia se le consultó por la denuncia ingresada este martes por parlamentarios del Partido Socialista en contra de gastos realizados por el ministro de Hacienda Felipe Larraín en el marco de los festejos de ex alumnos de Harvard con cargo al erario fiscal.
Sin pronunciarse sobre si existe o no una irregularidad, el contralor Bermúdez dijo que ahora lo que corresponde es que “le oficiemos al ministro para que él nos informe qué ocurrió” y agregó que las informaciones que tiene por el momento son sólo de prensa, más allá de confirmar el requerimiento presentado. “No corresponde que diga ahora si eso fue legal o no, si correspondía o no hacer ese viaje”, sostuvo.
Pese a ello, expresó que “muchas autoridades viajan en su calidad de autoridad y son invitadas a distintos foros, o sea, cuando el ministro de Hacienda va a un foro económico evidentemente va en su calidad de ministro de Hacienda, cuando va a una universidad prestigiosa, tal vez la más prestigiosa del mundo, obviamente uno tiene que ponderarlo también, pero yo preferiría esperar a la respuesta que nos va a dar el ministro frente a este requerimiento”.
Fuentes del organismo califican como muy relevante saber si la invitación se hizo cuando era particular y se costeó con dineros fiscales, o se hizo en su calidad de autoridad para una ponencia o intervención en la prestigiosa universidad.
En la ocasión, Bermúdez no dejó la oportunidad de emplazar a los políticos para que le entreguen los 300 millones que el organismo está pidiendo para poder comprar un software que permite controlar las remuneraciones del sector público con herramientas tecnológicas de inteligencia. “Si hubiéramos tenido ese programa antes, muchos fraudes podrían haber sido evitados”, sentenció en alusión a que la Contraloría no pide dinero para construir un edificio nuevo, sino para poder abarcar más fiscalizaciones.
En ese sentido y consultado si falta voluntad política para estos gestos económicos para el ente fiscalizador, Bermúdez sostuvo: “El presupuesto público general aumenta, el presupuesto de la Contraloría al revés ha ido disminuyendo en términos proporcionales y ese es el problema”.
Para la autoridad claramente este es un tema de voluntad política. “Nosotros el año pasado tuvimos casi 10 mil solicitudes de fiscalización, obviamente con un presupuesto que no crece, difícil atender todas las demandas ciudadanas. Incluso he escuchado a algunos parlamentarios que se quejan de la tardanza, en buena parte la tardanza se explica porque no podemos atender a todos los requerimientos que nos plantean cuando son miles”, explicó.
Y sobre las motivaciones para la baja presupuestaria, el contralor apuntó directo al corazón de La Moneda. “Lo que pasa es que a nadie le gusta el control, el control es muy incómodo para aquel que está en el Ejecutivo, el que está en el Gobierno. La decisión presupuestaria es per se una decisión política así que obviamente allí nosotros esperamos que este Ejecutivo tenga mayor flexibilidad respecto a cosas muy puntuales que estamos pidiendo”.
Ayer se refirió dos veces al tema y, hoy, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, volvió a hablar sobre el polémico viaje que realizó entre el 11 y el 16 de abril pasado para acudir como ex alumno al Alumni Day en la Universidad de Harvard, en Boston.
Hoy, alrededor de las 9.30 de la mañana, el ministro llegó a Casapiedra, a participar del seminario “Nuestro país, nuestro compromiso”, de la Cámara Chilena de la Construcción. “Yo tengo una gran tranquilidad, vine a este seminario, dormí bien anoche, eso es muy importante”, dijo en su ingreso. Y reiteró que la acusación del PS es “parte de la pequeñez política y aquí también se ha faltado a la verdad. Se ha dicho que fui a una reunión de amigos, se omite que yo fui a una conferencia… una de las más prestigiosas para sus exalumnos”.
Además, defendió su presencia en Harvard. “Yo fui como conferencista invitado. No había tenido la oportunidad de ir antes, me pareció importante”, explicó. “Es un viaje que, yo creo, es parte de mi trabajo. No voy a hacer ni tomar mis decisiones pensando en las pequeñeces de algunos”, concluyó.
Ayer en la tarde, Larraín acudió a una reunión en La Moneda con el Presidente Piñera. Según se afirmaba hoy en Palacio, el mandatario no habría sabido la forma en que se había financiado el viaje hasta que estalló la polémica, y su reacción fue de molestia por lo que habría considerado un desatino. Muchos recuerdan la molestia con que el presidente reaccionó a la publicación de una orden de compra de un Lexus para presidencia, existente desde el período de Michelle Bachelet.
La cita había sido programada con anterioridad para tratar sobre la mesa de desarrollo integral y superación de la pobreza. Estaban convocados el titular de Hacienda, el subsecretario Francisco Moreno y el director de Presupuestos, Rodrigo Cerda. El ministro afirmó hoy que “por supuesto que se tocó el tema (del viaje a Harvard); el Presidente me ha dado todo su apoyo”. Según afirmaron hoy desde ese ministerio, el mandatario no le habría representado su molestia durante la reunión.
En Chile Vamos, varios de sus dirigentes planteaban hoy -en privado- una visión crítica a la discusión en la que está envuelto el Gobierno. Mientras un senador RN planteó que es “innecesaria” y “otro error más”, en la UDI un diputado señaló que fue un “desatino” por parte del ministro.
Sobre esta materia, el diputado UDI Jaime Bellolio subrayó que, según la información que él maneja, Larraín tuvo otras reuniones adicionales al Alumni Day. Sin embargo, sostuvo que “todos quienes estamos en política debemos entender que el terreno del ejercicio de la política cambió y particularmente tienen que ser más dedicados quienes deben ver el presupuesto de la nación, en especial cuando hay una política de austeridad, no darle alimentos o razones a la oposición” y agregó que “se pudo haber tenido más cuidado en la forma en que se hizo el viaje”.
En tanto, el RN Mario Desbordes, agregó que “Felipe Larraín fue en calidad de expositor, ante un público en que vale la pena hacer el esfuerzo estatal por los posibles beneficios para el país”.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, aseguró que el su par de Hacienda, Felipe Larraín, cuenta con el «absoluto y total» respaldo del Gobierno y el Presidente Sebastián Piñera, pese a los cuestionamientos por su viaje a Estados Unidos para exponer en la Universidad de Harvard.
A su vez, Chadwick agradeció que el contralor, Jorge Bermúdez, aclarara esta mañana que la objeción a la contratación de su hijo, Andrés Chadwick Costa, quien ejercía como productor general de La Moneda y presentó su renuncia el fin de semana recién pasado, no se relaciona con el nepotismo, sino que por las condiciones de su contratación.


