Como Líderes Mayores hemos demostrado con nuestro testimonio y trabajo que la edad no es un impedimento para afrontar desafíos y cooperar con el desarrollo del país, dirigiendo proyectos, participando en los debates públicos y aportando con la experiencia que nos entregan los años, en la búsqueda de soluciones y puntos de encuentro. Desde diferentes sectores, con miradas hacia lo público y lo privado, superando obstáculos y aprendiendo de las dificultades.
Como país decidimos reiniciar este camino constitucional, darnos una nueva oportunidad, y el texto resultante no puede dejar de lado a esa parte de la población mayor que se siente y está capacitada para liderar, contribuir y acompañar: es un error construir una casa que no acoja a todas y todos los chilenos. Más aún en uno de los países más longevos de la región, donde el 20% de la población ya somos personas mayores, y considerando que para 2050 este grupo alcanzará a un tercio de la población.
Invitamos a los consejeros constitucionales a anteponer la capacidad para ejercer un cargo, considerando por ejemplo un máximo de años en ejercicio, por sobre un criterio tan arbitrario y discriminatorio como el número en nuestro carnet de identidad, junto con redactar un texto para el futuro, con una mirada a través de ojos mayores, de quienes lo somos y quienes también lo serán, para que sea, ciertamente, de todos y todas. (El Mercurio Cartas)
Delfina Guzmán;
Valentín Trujillo;
Joseph Ramos;
Gabriela Hernández G;
Abraham Santibáñez;
Mario Kreutzberger;
Pablo Aguilera P;
Luis Poirot de la Torre;
Isabel Allende L;
Vittorio Corbo L
(Esta carta la suscriben 25 personas mayores de 75 años que han sido reconocidas por parte de Fundación Conecta Mayor UC como Líderes Mayores a nivel nacional)