Con el respaldo de una amplia mayoría, el proyecto impulsado por el Gobierno que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales fue aprobado por la Sala de la Cámara, quedando con esto listo para convertirse en ley.
Esto, luego de que este martes los diputados avalaran las enmiendas incorporadas en el Senado y el texto se visara por 127 votos a favor, 14 pronunciamientos en contra y tres abstenciones -solo contó con la negativa de la bancada del Partido Republicano-, sorteando de esta forma su tercer y último trámite legislativo.
Se trata de uno de los proyectos clave de la actual administración, que fue ingresado el año 2017 por parlamentarios del PC, entre los que destacan nombres como el de Karol Cariola, Daniel Núñez, Guillermo Tellier, y el de la actual ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo.
Desde el 2019 que la propuesta dormía en el Senado, y fue en agosto de 2022 cuando el Gobierno ingresó un set de indicaciones que permitieron reactivar su discusión.
Tras una serie de negociaciones y acuerdos al interior de la comisión de Trabajo de la Cámara Alta, se llegó a un proyecto de consenso, el cual fue aprobado de forma unánime en dicha instancia.
En medio del debate intervino la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, quien sostuvo que el proyecto «ha tenido largos seis años de tramitación, y bajo el impulso del gobierno del Presidente Gabriel Boric hemos podido construir una base común, en la cual es más fuerte lo que nos une por los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país, que lo que nos separa».
«Llamamos a aprobar este proyecto de ley, a fin de que podamos hacer de este una realidad, y que lo imposible pase a ser posible», añadió la secretaria de Estado.
En paralelo a la deliberación en la Sala, organizaciones de trabajadores que quedaron fuera de la instancia se manifestaron con pancartas para exigir su ingreso.
Como precedente, dado que se había superado el aforo permitido, fue necesario someter a votación la solicitud de dejarlos pasar a la tribuna, pero diputados de oposición no dieron su voto.
DETALLES DEL PROYECTO
La norma se comenzará a implementar en un plan gradual de cinco años (es decir, con la fórmula 1-2-2), de manera tal que la rebaja será de 45 a 44 horas el primer año de vigencia de la ley, a 42 horas el tercer año y a 40 el quinto año.
Respecto al detalle, uno de los puntos relevantes que contempla la propuesta es la jornada laboral de 4 días, o también conocida como 4×3, donde los trabajadores tienen la posibilidad de establecer una distribución de jornada de cuatro días trabajados por tres de descanso.
Otro cambio sustancial tiene que ver con la incorporación de nuevas medidas de flexibilidad, como la posibilidad de que la jornada ordinaria de 40 horas se cumpla en un promedio de hasta cuatro semanas, con un máximo de 45 horas semanales.
En el caso de que el trabajador sea sindicalizado, la empresa deberá contar con acuerdo del sindicato para implementar esta fórmula.
El texto también incluye dos nuevos derechos para padres y personas cuidadoras de menores de 12 años como son las bandas de horario para ingreso y salida del trabajo, y la alternativa de compensar horas extraordinarias por hasta 5 días de feriado adicional.
Todo esto siempre en común acuerdo con el empleado Junto con ello, se acotaron las profesiones o labores sujetas al artículo 22, y se podrán autorizar sistemas excepcionales, cuyo promedio máximo de horas semanales de trabajo no supere las 42 horas.
En este caso, los trabajadores tendrán derecho a días de descanso adicionales en razón de la diferencia de tiempo que se produzca sobre 40 horas en cada caso.
APOYO TRANSVERSAL
La propuesta -que contó con un apoyo transversal de los diputados, exceptuando la negativa del Partido Republicano- contempla normas de flexibilidad añadidas en el Senado y además una gradualidad en la rebaja de la jornada.
Sobre este triunfo del Ejecutivo se refirió la Cámara Nacional de Comercio (CNC), gremio que emitió una declaración en la que indicó que «la aprobación del proyecto de ley de reducción de jornada a 40 horas es positiva y es, también, especialmente valioso, el diálogo social que se generó durante la tramitación de este proyecto, lo que posibilitó mejorar notoriamente la idea original, la cual sólo contemplaba la reducción de 45 a 40 horas semanales dejando fuera las medidas de adaptabilidad y gradualidad tan necesarias para que las empresas puedan seguir siendo productivas, competitivas y crezcan».
En esos espacios, señalan desde la CNC, el gremio realizó una serie de propuestas que hoy están plasmadas en el texto aprobado, como la gradualidad en la implementación; la posibilidad de promediar la jornada semanal o de establecer jornadas de 4×3; mantener la jornada parcial en 30 horas semanales y la posibilidad de implementar bancos de horas.
«Valoramos la especial consideración que se hizo con el sector turismo, pues en un país en que muchas comunas y regiones tienen a este como su rubro principal, la flexibilidad y adaptabilidad son absolutamente necesarias, y por ello resulta muy relevante que se haya incluido la posibilidad de fraccionar la jornada o de prestar servicios en días domingo, para que las empresas de ese sector puedan dar respuesta a los períodos de mayor demanda de este tipo de servicios», añaden.
El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Dante Arrigoni, también valoró que la iniciativa se despachara con mejoras para el sector productivo. «Sin duda que es mucho mejor a la iniciativa planteada originalmente. El factor de gradualidad para poder prepararnos al nuevo ajuste, y que era un tema que nos preocupaba, felizmente fue acogido, y es así que tendremos el tiempo necesario para adaptarnos», sostuvo.
Con esta ley las empresas de nuestro sector tendrán que aumentar su dotación de colaboradores, y es por eso que el factor tiempo es clave para poder capacitar a los nuevos trabajadores«, indicó Arrigoni.
No obstante, el dirigente gremial alertó que este ajuste significará, por concepto de contratación de nuevas personas, un aumento en los costos de aproximadamente un 10%. «Si a esto le sumamos un aumento del 6% por parte del empleador que está indicado en el proyecto de ley de pensiones, significa un 16% de aumento en los costos relacionados a mano de obra, cifra que generará un alto impacto en las empresas y que no todas serán capaces de resistir», apuntó.
Y agregó que «esto es relevante cuando la industria nacional compite contra importaciones que no están sujetas a las mismas presiones de costo e, indudablemente, impacta la competitividad de la industria local, que en definitiva es la que da empleos en Chile».
En tanto, Juan Armando Vicuña, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), dijo que «el apoyo transversal otorgado a este cambio debe ser visto como una oportunidad para aplicar de la mejor manera posible la medida, sin afectar a los trabajadores y trabajadoras ni tampoco a la economía».
«Valoramos que la ley contemple la gradualidad de la rebaja de las horas de trabajo, lo que sin duda ayudará a medir su impacto en la productividad de las empresas. Es necesario que junto a esta iniciativa, se adopten medidas que vayan en la línea de mejorar los niveles de productividad y eficiencia de la construcción», agregó Vicuña.
Si bien el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Cristián Allendes, valoró el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas que tiene la ley de 40 horas laborales, cuestionó que «varios de los puntos que planteamos durante la tramitación de la ley, no fueron atendidos. En la agricultura es complejo ajustarse a horarios rígidos. Una vaca no puede esperar para ser ordeñada y una fruta debe ser cosechada en el momento preciso».
«La agricultura tiene tiempos específicos que requieren de adaptabilidad y flexibilidad, ya que muchas tareas del sector están sujetas condiciones meteorológicas, sanitarias y fisiológicas«, apuntó, y le transmitió tanto al Gobierno como al Congreso que «la preocupación del sector por los efectos que esta ley puede generar, ya que podría aumentar la informalidad. A esto, se suma el alza de costos que conlleva para las empresas en mayor medida pymes. Las mejoras en productividad son aún más imperativas en este nuevo escenario».
GOBIERNO: «UN TRIUNFO»
El Gobierno celebró el amplio respaldo que la Cámara brindó al emblemático proyecto que reducirá la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales en un plazo de cinco años, permitiendo que este culminara su tramitación legislativa tras seis años de debate.
De esta forma, el texto quedó en condiciones de ser promulgado como ley, lo que las autoridades esperan que se concrete el próximo 1 de mayo, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.
En Twitter, el Presidente Gabriel Boric, destacó que «tras muchos años sumando apoyo y dialogando, hoy por fin podemos celebrar la aprobación de este proyecto que reduce la jornada laboral, un proyecto profamilia que apunta al buen vivir de todas y todos«.
«Es una muy buena noticia para el país», aseguró, por su parte, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, quien recalcó que «esta es una demanda que viene desde hace muchos años atrás, alrededor de la década del 40 en el mundo, desde 1940 en adelante, y aún así algunos pensaban que no iba a ser posible».
«Es un momento muy importante, nuestro Presidente Gabriel Boric nos ha pedido que lo llevemos delante, dialogando con todos los sectores, sin dejar a nadie fuera de este debate, por el bien del país, y así lo hemos hecho, para lograr hoy día una contundente mayoría en este proyecto de ley», añadió.
En esa línea, Jara expresó que «este es un proyecto que va a contribuir enormemente a nuestra calidad de vida. Quiero decirles que hoy día, que hemos tenido una votación tan importante, donde muchos sectores de la oposición también se atrevieron, dieron el paso y se sumaron al oficialismo, a quienes hemos empujado este proyecto de ley por largos años, les agradecemos».
«Creemos que esto se hace pensando en el bien de Chile, y los empleadores, en particular las pymes, quiero que sepan que el Presidente nos ha ordenado acompañarles en su proceso de implementación. Nadie va a quedar solo», acotó, subrayando que la idea es acompañar a cada región del país a fin de que «la reducción de la jornada laboral de las 45 a las 40 horas sea una realidad lo antes posible».
Por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien fue una de las autoras de este proyecto en primera instancia, se mostró muy emocionada tras conocerse el resultado, y entre lágrimas y aplausos afirmó que el despacho de las «40 horas» es «un triunfo, y una muy buena noticia para el pueblo de Chile en su conjunto».
«Esta es una reducción de la jornada laboral que se adapta a los distintos sectores productivos que existen en nuestro país, es una reducción de jornada laboral que entiende las distintas realidades de nuestros sectores productivos», añadió Vallejo.
Y además apuntó que «es una buena noticia por cierto para la política, porque a veces se dice que la política no logra resolver los asuntos que son de interés nacional, y hoy día la política demostró que puede estar a la altura de los desafíos que le plantea el pueblo de Chile». (Emol)
