Esta semana será clave para las empresas CMPC y SCA Chile, acusadas por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) de coludirse en el mercado del tissue entre los años 2000 y 2011, situación que ambas reconocieron al acogerse a delación compensada ante el organismo investigador.
Uno de los hitos relevantes del proceso se cumplirá el próximo viernes. A más tardar ese día, ambas compañías deben hacer llegar al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) sus contestaciones al requerimiento por colusión presentado por la FNE y que se conoció el pasado 28 de octubre, señala este martes «El Mercurio».
El plazo dado por el TDLC a las partes para contestar es de 20 días hábiles desde que son notificadas. En el caso de CMPC, esto ocurrió el pasado 30 de octubre, mientras que la filial de la sueca SCA (ex PISA) fue informada oficialmente el 4 de noviembre de 2015.
Como el período otorgado es común para ambas requeridas, los 20 días hábiles -incluyendo los sábados- comienzan a regir desde la última notificación, por lo que el vencimiento para responder es el 27 de noviembre.
En este contexto, los equipos legales de ambas empresas están trabajando arduamente en los textos que enviarán al TDLC. Esto lo harán pese a que aún no pueden acceder a la información completa de la investigación de la Fiscalía Nacional Económica, que está declarada como confidencial en su mayor parte.
QUÉ ARGUMENTARÁN
En el caso de la CMPC, la respuesta sería sencillamente reiterar los argumentos que han comentado altos directivos de la compañía, en el sentido de que apenas descubrieron las irregularidades relacionadas a la colusión, lideradas por un grupo de ejecutivos del área tissue , las denunciaron a la FNE acogiéndose a la delación compensada.
La Papelera fue la primera compañía en autodenunciarse, lo que le valió el beneficio de que la FNE no pidiera una multa.
SCA Chile, en tanto, enfrenta una sanción de unos US$ 15,5 millones por llegar en segundo lugar a autodelatarse. Sin embargo, la compañía buscaría revertir esa situación -y apuntar a una sanción contra la Papelera-, reiterando en su respuesta al TDLC que CMPC Tissue ejerció coacción para conformar el cartel en su posición de mayor actor del mercado.
En esta línea, la firma de capitales suecos intentaría demostrar con datos los menores beneficios económicos que comenzó a registrar una vez iniciada la colusión en el 2000. Esas cifras se compararían negativamente con el buen desempeño de años previos, cuando no operaba el «cartel del confort».
