Álvaro, sostenedor de un liceo católico particular subvencionado con cerca de mil alumnos en el norte del país, explicó que la morosidad en el pago de colegiaturas ya es alta —alrededor de un 30% de los apoderados paga recién a fin de año— y que actualmente el establecimiento acumula deudas por 120 millones de pesos.
El problema, advierte, podría agravarse tras un dictamen de la Superintendencia de Educación que obliga a renovar la matrícula de los estudiantes incluso si sus padres no están al día con los pagos. La medida se basa en el derecho a la educación sin discriminación, pero genera preocupación en los colegios con sistema de copago, pues podría restar incentivos a cumplir con las mensualidades.
Según cifras del Ministerio de Educación, en 2024 existían 702 colegios subvencionados con copago (480 mil estudiantes), número que aumenta a 711 si se incluyen recintos de educación diferencial y de adultos, alcanzando en total más de 546 mil alumnos que podrían verse directamente impactados por esta resolución. (NP-Perplexity-Emol)



