Sienten miedo por la inseguridad y el avance del crimen organizado. Sienten incertidumbre por el futuro y la educación de sus hijos ante la toma de universidades, falta de clases y disminución de la calidad educativa en liceos emblemáticos. Sienten miedo ante la inmigración ilegal descontrolada. Sienten temor de no poder acceder a un sistema universal de salud de calidad y poder ser atendidos sin hacer más colas ni morir en la espera. Sienten preocupación por la inflación y estancamiento económico. ¿Les alcanzarán los sueldos ? ¿Habrá empleo?
Sienten que no era cierto que: “vencimos a la inflación” como dijo el Presidente en su Cuenta Pública.
Sienten que no era cierto que la economía ya se había recuperado hacia mayores índices de crecimiento económico sustentables. El Banco Central informo una caída del Imacec respecto el mismo mes del año anterior. En mayo sólo creció un 1,1%. Es un dato bastante malo y muestra una caída generalizada de la actividad.
La Moneda advierte al oficialismo, o sea prácticamente a sí mismos, respecto la fatal posible eliminación de la multa que sanciona el no ir a votar. En democracias jóvenes es necesario el voto obligatorio y si no se cumple con esta obligación cívica, debe existir penalización.
Un ser sintiente es un ser consciente al que le importa lo que le sucede.
En medio de la larga discusión de la ley de pesca, el diputado Jorge Brito estableció que se debe respetar el estado físico y mental de peces y moluscos en la pesca industrial porque se trata de seres “sintientes” generando una gran polémica. Por otra parte, el Presidente Boric le da suma urgencia a la ley que cambia el nombre de la Cámara de Diputados agregando la palabra Diputadas.
¿Qué sentirán los ciudadanos respecto de sus propias urgencias? ¿Representan estos dos temas lo que la gente siente que es su prioridad?
La distancia de la política con los ciudadanos es inmensa.
En el Seminario “Sistema Político: una reforma necesaria y urgente” organizado por Clapes UC, hubo unanimidad respecto que el régimen político actual perdió credibilidad, debilita la gobernabilidad y ha dejado de representar a los ciudadanos. Esta es la razón por la cual debe llevarse a cabo una buena reforma.
Sería un gran logro que se concrete durante este gobierno. La clase política debe tomar decisiones complejas y priorizarlas en función de las apremiantes necesidades colectivas de la gente.
Dada la gran responsabilidad que significa, deben ser los mejores quienes representen a los ciudadanos. Hoy la evaluación de la gente respecto la clase política es muy mala. No se sienten bien representados.
El comportamiento político impacta en la calidad de la democracia e incumbe tanto a gobiernos como oposición. La gobernabilidad está seriamente afectada por la fragmentación política que se ve favorecida por el sistema electoral actual.
Los desafíos políticos, económicos y sociales del país son cada vez mayores y requieren partidos políticos fuertes, baja fragmentación, parlamentos sólidos y ausencia de corrupción. Un Poder Judicial funcionando bien, seguridad ciudadana y respeto a las reglas. Muy importante además es la modernización del Estado sobre todo respecto a los aspectos de política de personal, toma de decisiones e implementación de las políticas y programas. Esto se opone con las drásticas refundaciones que se propusieron en Chile desde el 2019 y que fueron rechazadas en el plebiscito de 2022. Tampoco es aceptable volver atrás en los derechos sociales ganados retornando a un conservadurismo extremo.
La continuidad en las políticas y el funcionamiento efectivo de las instituciones a lo largo del tiempo le darían menos espacio a la disputa política por el poder mismo, dándole cabida a modificar lo que se requiera siempre a través del diálogo con vocación de acuerdo.
Chile se encuentra ad portas no sólo de elecciones municipales en octubre sino también de las próximas presidenciales donde lidera sostenidamente las encuestas Evelyn Matthei y en las últimas semanas se consolida lejos, pero en segundo lugar, Michelle Bachelet.
Buenas oposiciones y buenos gobiernos tras un objetivo común compartido es lo que necesita la democracia. La gente está agotada de tanto enfrentamiento político. Elegirían sin duda que los partidos dejaran de lado enfrentamientos insignificantes. Les gustaría verlos acordar con mayor facilidad y generosidad. Les gustaría verlos festejar logros compartidos en las materias más importantes. También en las electorales para no confundir a los votantes.
El político necesita del voto ciudadano. Para ello le ofrece un plan de gobierno y se compromete con él. Este es el necesario pacto democrático, la alianza entre el votante y el político elegido.
Construir alianzas duraderas que le den mayor gobernabilidad a Chile es necesario. Ya es hora. (El Líbero)
Iris Boeninger