Cinco reflexiones sobre la derrota de la izquierda-Ernesto Silva

Cinco reflexiones sobre la derrota de la izquierda-Ernesto Silva

Compartir

Los candidatos elegidos para enfrentar la segunda vuelta -Jara y Kast- fueron los esperados. Pero a partir de ahí, son varias las sorpresas y muchas las interrogantes para lo que viene.

Respecto de la segunda vuelta, todo indica que, salvo un evento inesperado, José Antonio Kast será el próximo Presidente de Chile. Es muy probable que a finales de la semana las mediciones marquen una tendencia, que, en el caso de ser contundente, es poco probable que se modifique.

Pero una cosa es ganar la elección, y otra muy distinta es gobernar. Para eso, me parece relevante analizar los siguientes puntos:

1. Mayoría histórica de la derecha. La suma de Kast, Kaiser y Matthei -incluso dejando fuera a Parisi, cuyo posicionamiento es incierto- supera en primera vuelta los 50 puntos. Es un resultado impresionante: sin contar ningún voto de Parisi o de Mayne-Nicholls, la derecha chilena alcanza la mayoría de los votantes (voluntarios y obligados) en una elección presidencial. Un resultado de este tipo era algo impensable hace muy pocos años atrás, y es imposible predecir si se mantendrá o no en el tiempo. Lo que, si sabemos, por ahora, es que quienes entran al sistema electoral (votantes obligados) y votan por primera vez por un posicionamiento político, suelen mantenerse en un porcentaje no menor en las próximas elecciones.

2. El peor resultado de la izquierda en décadas. La candidata presidencial del oficialismo obtiene cerca del 27% de los votos. Sumando los votos de Artés y ME-O, los cercanos a la izquierda ni siquiera llegan a los 30 puntos. Un desastre. La candidata del oficialismo supera por algo más de 2 puntos al candidato líder de la oposición, cuando se esperaba que lo hiciera por al menos 7. Con este margen de 2 puntos en la primera vuelta, no hay cómo ser competitivo en segunda vuelta contra un candidato que ya recibió el apoyo de Kaiser y Matthei. Probablemente, mañana empezará la autocrítica de la izquierda, pensando que tal vez con Tohá las cosas habrían sido diferentes, o reafirmando que los chilenos no aceptarían un experimento comunista después de lo que ese partido ha hecho en la historia de la humanidad. Cualquiera sea el análisis, los números son concretos: Jara representaba a la izquierda y al gobierno, y a ambos les fue muy mal. Eso nos lleva al gobierno del presidente Boric.

3. La evaluación del gobierno del Presidente Boric. El gobierno del Presidente Boric ha tenido una evaluación ciudadana cercana al 30% en los últimos meses, y ni siquiera eso logró traspasar a su candidata. La votación de los chilenos en el día de ayer -primera vez que tantos chilenos votan en una elección presidencial como consecuencia del voto obligatorio- dijo con claridad que los chilenos quieren algo totalmente diferente al gobierno del Presidente Boric. El rechazo fue brutal, la evaluación demasiado contundente. El cambio que muestra nuestro país respecto de lo sucedido hace 4 años atrás es muy fuerte. ¿Usted cree que eso le preocupa al Presidente Boric? Dudoso, por decirlo menos. Su coalición en el suelo, su candidata presidencial con baja votación, sus parlamentarios derrotados, pero el Presidente parece tranquilo y a veces contento. Sí, porque pareciera que el Presidente Boric está más preocupado de construir su propia imagen futura que la proyección política de las ideas de su sector. El proyecto político del Presidente Boric se llama Gabriel Boric, no se llama Frente Amplio ni las ideas de la izquierda.

4. El resultado de Franco Parisi. El 19% de Franco Parisi es la sorpresa principal de esta primera vuelta. No sólo por su resultado personal, sino por el efecto de dicho resultado en la elección parlamentaria. Vamos por parte. El resultado presidencial de Parisi plantea preguntas de fondo porque un grupo muy importante de chilenos se siente representado por un candidato que sale de los bloques tradicionales, que tiene tintes de populismo, pero que habla en un lenguaje claro y directo, apelando a personas que se sienten excluidas por los grupos políticos tradicionales. Parisi creció fuerte respecto de la elección pasada, logró resultados impresionantes en el norte de Chile, y logró representar a muchos que no se sienten convocados por los esquemas tradicionales de la política. En materia parlamentaria, la irrupción de Parisi altera las dinámicas esperadas para el Congreso. Si bien no parecen tener representación en el Senado (al menos hasta la hora en que fue escrita esta columna), sí logran una representación relevante en la Cámara de Diputados, representación que será un pivote en los intentos de reformar la Constitución o abordar reformas mayores. ¿Quiénes son esos diputados del Partido de la Gente? ¿Cuáles son sus ideas y plataformas? ¿Cómo actuarán en la próxima legislatura? Muchas preguntas y por ahora pocas respuestas.

5. Las mayorías en el Congreso. Una cosa es ganar la elección, y otra muy distinta es gobernar el país. Lo primero pareciera estar encaminado, pero lo segundo es muy incierto. Si bien se observa un cambio relevante en las mayorías del Congreso, aún quedan dudas sobre la posibilidad de las listas de oposición de consolidar una mayoría en la Cámara de Diputados sin depender del Partido de la Gente. En nuestro país, el ámbito de acción de un gobierno en materia de cambios relevantes es muy limitado, y requiere el concurso del Congreso. Con los números que se observan hasta ahora, las mayorías son frágiles y gobernar será muy desafiante. Es probable que en los próximos días los partidos de oposición revisen el grave efecto que pudo haber tenido el ir en listas separadas y no en una lista unitaria como muchos lo pidieron.

Una reflexión final o bonus track tiene relación a lo que sucede con Chile Vamos y el Socialismo Democrático. Ambas coaliciones quedan muy afectadas por los resultados de las elecciones. La coalición republicana-libertaria-socialcristiana supera a Chile Vamos en la Cámara de Diputados (no así en el Senado) y el Socialismo Democrático -si bien logra un resultado razonable en la Cámara- se ve irrelevante ante sus socios del Frente Amplio y el PC en términos de proyecto político, candidatura presidencial y opinión pública. (El Líbero)

Ernesto Silva