Cerca de cien personas se congregaron ayer en la sede del Congreso en Santiago para participar del seminario de Chile Vamos denominado «El desafío de gobernar 2018».
En primera y segunda fila del gran salón del Edificio se ubicaron los presidentes de los partidos -RN, Evópoli y el PRI- Mario Desbordes, Hernán Larraín Matte y Eduardo Salas. La líder de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, por su parte, se ausentó del encuentro y fue reemplazada por su secretario general, Issa Kort.
A la instancia también llegaron los ministros Alfredo Moreno (Desarrollo Social), Isabel Plá (De la Mujer), Cristián Monckeberg (Vivienda) y Hernán Larraín (Justicia). Justamente estos últimos dos secretarios de Estado presidieron, respectivamente, RN y la UDI, en tiempos en que Chile Vamos estaba en formación.
Lo primero fue la intervención de la consejera del Instituto Libertad y Desarrollo Lucía Santa Cruz y luego la del ex ministro Genaro Arriagada (DC). Sin embargo, uno de los puntos más fuertes de la jornada fue el debate entre los dirigentes.
«El chileno es de derecha. Él está pidiendo oportunidades, cancha pareja y sobre todo el término de la corrupción. El desafío principal hoy es que este sea el primer gobierno de Chile Vamos», dijo Desbordes.
Quien contraargumentó esta idea fue Salas: «Los chilenos y las chilenas son de centro, no de derecha», dijo en tono distendido y agregó que el bloque ha aprendido que hay «derechos sociales impostergables».
Kort, en tanto, insistió en la necesidad de la unidad mientras Larraín Matte dijo que hoy Chile Vamos tiene las herramientas para representar a la clase media. «Con unidad somos capaces de representar a muchos. Nunca en la historia la centroderecha había tenido la oportunidad de representar a una mayoría social», señaló Larraín Matte.
Los dirigentes concluyeron que la clave es «unidad en diversidad» y, además, promover la diversidad. «¿Por qué no pensar en tener a la DC con nosotros», dijo Desbordes, idea que fue reforzada por el PRI.
Kort agregó: «La invitación es que los que estamos en este salón podamos ir sumando a personas independientes que no están en la coalición».
«Chile Vamos es una coalición que ha ido ampliando sectores tradicionales y debemos seguir abriendo espacios», recalcó luego Larraín Matte.
A la salida del encuentro, el ministro Moreno resaltó la ampliación de Chile Vamos y dijo: «Para poder atraer a otros es el valor de la unidad, eso nos da consistencia, durabilidad. Ojalá en el futuro podamos atraer a otros».
ACUERDOS
La historiadora Santa Cruz habló latamente sobre el rol que cumplió la entonces Concertación en veinte años de gobierno. «No fue fácil fundar la Concertación con posturas que iban desde la extrema izquierda hasta yo», dijo al tiempo que fijó algunos desafíos para Chile Vamos.
«Los aliados de Chile Vamos son alrededor de 100 mil personas y el Presidente Piñera obtuvo casi 4 millones de votos… digo esto para recordar que, cuando ustedes no logran consenso, se está defraudando no solo a los militantes sino a millones de chilenos que desean el éxito de este gobierno», señaló.
En ese sentido, recalcó en que se debe aceptar la diversidad de la coalición. «Chile Vamos tiene el desafío de gobernar con sus diferencias y de llegar a acuerdos para legislar», dijo.
Luego de Santa Cruz, fue el turno del ex ministro Genaro Arriagada (DC). «La cultura de diálogo hace posible las condiciones democráticas, es un esfuerzo de gobierno y de oposición, Parlamento y sobre todo los partidos», dijo en su intervención. «Tuvimos de parte de la oposición una actitud hacia buscar acuerdos, -continuó señalando- y la oposición nunca se colocó en una lucha frontal». (El Mercurio)



