China y Rusia se abstuvieron de felicitar al presidente electo estadounidense, Joe Biden, aduciendo a que todavía no se conoce el resultado final de los comicios.
Este sábado, los principales medios del país norteamericano dieron por ganador al demócrata tras tres días de incertidumbre.
Poco después Biden se dio por ganador mientras que el actual Mandatario, Donald Trump, insistió en su teoría de un fraude electoral.
Frente a esto, el gigante asiático se pronunció este lunes en voz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, señalando que «tomamos nota de que Biden se declaró ganador en las elecciones».
«Hasta donde sabemos, el resultado de las elecciones quedará determinado por las leyes y los procedimientos en vigor en Estados Unidos», agregó.
Si bien se podría suponer que la salida del republicano de la Casa Blanca sería un alivio para la potencia mundial, debido a la guerra comercial iniciada en 2018, algunos expertos señalan que Beijing podría temer que Joe Biden le presione más en materia de derechos humanos.
Sin hacer comentarios sobre un ganador, Wang dijo que Beijing «siempre mantendrá que China y Estados Unidos deben reforzar el diálogo y la comunidad», ampliar su cooperación y «gestionar y controlar las diferencias basándose en el respeto mutuo».
EL CASO DE RUSIA
Por su parte, el Kremlin indicó que Vladimir Putin también esperará el resultado oficial de las elecciones para felicitar al ganador. «Estimamos que es correcto esperar los resultados oficiales de las elecciones que tuvieron lugar. Quiero recordar que el presidente Putin dijo en varias ocasiones que respetará la elección del pueblo estadounidense sea cual sea», afirmó a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Putin había felicitado a Donald Trump por su victoria en 2016 un poco más de un hora después de que las proyecciones de los medios estadounidenses lo dieran ganador. Peskov dijo que en «aquella época no hubo cuestionamiento judicial» del resultado.
CANCILLER ALLAMAND
El ministro de RR.EE., Andrés Allamand, explicó este lunes los argumentos que tuvo el Gobierno para reconocer el triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales de EE.UU., pese a que el actual líder norteamericano, Donald Trump, ha impugnado los resultados de los comicios a través de la justicia.
En entrevista con T13 Radio, el canciller dijo que una vez que los medios dieron por ganador al candidato demócrata, «calibramos la situación con el Presidente Piñera y finalmente resolvimos, como la gran mayoría de los países, dar una señal en términos de que quien había ganado la elección a partir de los antecedentes contundentes que fueron emergiendo era precisamente Biden«.
«El otro camino era no pronunciarse y esperar hasta la etapa final del proceso, que no sabemos hasta dónde va a llegar la judicialización. Cuando nosotros llegamos al convencimiento de que había elementos contundentes para aseverar que había ganado Biden, el Presidente resolvió en definitiva realizar la felicitación«, añadió.
A su juicio, con esa determinación «se genera un hecho político significativo. Yo pienso que fue una decisión correcta y ahora hay que pensar hacia adelante, Chile y EE.UU. tienen una relación muy profunda, que va objetivamente mucho más allá de quiénes son los gobernantes de ambos países».
Asimismo, Allamand advirtió que «el proceso va a continuar durante las próximas semanas, hay una fecha final y fija, que es en el mes de enero, donde tiene que producirse el cambio de mando y tengo la intuición de que quizás no va a ser tan largos los procedimientos como algunos avizoran”.
«Ahora, si Chile llegó al convencimiento en virtud de los antecedentes existentes de que la persona que había ganado las elecciones era Biden, creo que lo razonable era hacer lo que se hizo. Esa es la convicción que tenemos», recalcó.
No obstante, admitió que «si no hubiéramos dicho nada quizás habríamos tenido muchas críticas, en términos de no haber tomado una posición cuando el escenario estaba clarificado. Es una señal correcta, que además la van a leer oportunamente quienes pensamos que ganaron la elección y con quienes nos vamos a tener que entender en los próximos años».
FUTURO DE LAS RELACIONES
En cuanto a qué se debe esperar de este cambio de administración en la Casa Blanca, el jefe de la diplomacia nacional recordó que «EE.UU. no es solamente nuestro segundo socio comercial, es el primer inversionista en nuestro país y la verdad es que la densidad de la relación entre Chile y EE.UU. es muy profunda».
«Por ejemplo, son pocos los países como el nuestro que no solamente tienen relaciones a nivel de gobierno a gobierno y de Estado a Estado. Nosotros hemos construido una red que estamos ampliando donde las relaciones se producen entre el Estado de Chile y los distintos Estados de la Unión, con California, Massachussets, Seattle«, agregó.
Según el titular de RR.EE., «ahí tenemos una línea muy potente para actuar. Tenemos mucha cooperación, por ejemplo, en la Antártica, que es una región que va a adquirir cada vez mayor importancia estratégica y frente al cual también nosotros tenemos que actuar con mucha inteligencia, visión de futuro y asumirla como una prioridad».
«La verdad es que cualquiera sea el campo que mire hay relaciones, proyectos e iniciativas entre EE.UU. y Chile, de manera que esperamos que estas relaciones se mantengan en buen pie, resolver algunos problemas como el que tenemos por ejemplo en el tema de arándanos y avanzar en la relación bilateral», indicó.
Sobre qué enfoque cree que tendrá el nuevo gobierno de EE.UU. hacia el país, sostuvo que «cuando hay estos cambios de gobierno, siempre se produce algún ajuste, se demoran en armar los equipos y vamos a estar por supuesto atentos en términos de ver cuál va a ser el enfoque de la política norteamericana hacia América Latina».
«Objetivamente, durante los últimos años no ha sido una prioridad la política exterior norteamericana, pero nosotros vemos con optimismo las posibilidades de continuar profundizando esta relación que tenemos con EE.UU., que es de tan larga data y que tiene tantas vinculaciones», enfatizó.
Finalmente, sobre la nominación de un embajador de EE.UU. en Santiago, cargo que estuvo vacante durante el periodo de Donald Trump, Allamand respondió que «está todo el tema del bloqueo en las nominaciones, que necesitan reafirmación en el sistema político norteamericano».
«Pero ojalá que esto se traduzca en un cambio que sea para bien. Que los temas de proteccionismo que a veces surgieron durante los últimos años puedan desvanecerse. Por ejemplo, nosotros estamos siguiendo de cerca cuál va a ser la actitud de EE.UU. respecto de los temas de medioambiente y cambio climático», concluyó.(Emol)
