El cerro Santa Lucía, uno de los íconos turísticos más visitados de Santiago, enfrenta un creciente deterioro que ha encendido las alarmas entre vecinos, visitantes y autoridades.
Reconocido por sus vistas panorámicas, terrazas ajardinadas y senderos históricos, el parque ocupa el tercer lugar entre las 569 atracciones recomendadas por Tripadvisor en la capital, destacando su cumbre como el sitio donde Pedro de Valdivia fundó la ciudad hace casi cinco siglos.
Sin embargo, el atractivo patrimonial contrasta con un estado de abandono evidente. Accesos clausurados, muros agrietados, monumentos rayados, fuentes vacías y senderos cerrados con cintas plásticas configuran un escenario que preocupa. El Castillo Hidalgo, ubicado en el corazón del cerro, permanece cerrado y presenta desprendimientos visibles en su estructura.
CRITICAS CIUDADANAS
Las redes sociales reflejan el malestar de los visitantes. “Un lugar hermoso, pero descuidado”, “gran panorama que se arruina por el abandono” y “necesita urgente inversión” son algunas de las reseñas que evidencian el contraste entre el potencial turístico y la falta de mantención.
La Municipalidad de Santiago, liderada por el alcalde Mario Desbordes (RN), reconoce que ha debido cerrar sectores del parque por razones de seguridad. Según detalló junto a la Dirección de Operaciones, se han detectado desprendimientos de roca, socavones y fatiga de materiales en muros y taludes.
Para enfrentar esta situación, se ha implementado un plan progresivo de mitigación y refuerzo estructural, que incluye intervenciones de emergencia, medidas de contención y protección para evitar accidentes. Entre las acciones ejecutadas se cuentan el reforzamiento de muros, instalación de estructuras metálicas de seguridad, cierre preventivo de senderos con riesgo de derrumbe y coordinación con empresas de mantención. Todo ello bajo las restricciones que implica intervenir en un monumento nacional, categoría que el cerro ostenta desde 1983.
LENTITUD EN LAS OBRAS
La lentitud en la ejecución de mejoras preocupa a vecinos y expertos, considerando el alto flujo de visitantes. Entre enero y junio de 2025, el cerro recibió 391.360 personas, de las cuales 204.855 fueron turistas extranjeros. En temporada alta, como verano e invierno, el flujo mensual supera los 45 mil visitantes.
ACCESIBILIDAD LIMITADA
Uno de los símbolos del abandono es el ascensor ubicado en la esquina de Santa Lucía con Huérfanos, cerrado desde 2016 tras el término de una concesión y la falta de mantención. Actualmente, el espacio funciona como baño improvisado, afectando gravemente la accesibilidad para personas con movilidad reducida, adultos mayores y familias con coches.
DETERIORO ESTRUCTURAL
El desgaste del cerro no es nuevo. Ya en 2019 se advertían daños estructurales y sectores clausurados. Expertos en patrimonio señalan que el parque requiere más que reparaciones puntuales: se necesita un plan integral de conservación. “No basta con intervenciones aisladas, sino con una estrategia sostenida que asegure la preservación de este pulmón verde de la capital”, expresó una vecina del sector.

SEGURIDAD
La falta de mantención también ha generado preocupación por la seguridad. Vecinos advierten que el abandono y los cierres parciales crean zonas oscuras y poco transitadas, propensas a convertirse en focos de riesgo. En marzo de este año, se encontraron en el cerro dos víctimas de parricidio y homicidio, y en 2024 fue hallado el cuerpo de un hombre en su interior.
A esto se suma la presencia de personas en situación de calle en el perímetro del parque, lo que, según residentes, refuerza la sensación de inseguridad.
El cerro Santa Lucía, símbolo histórico y turístico de Santiago, enfrenta una encrucijada: recuperar su esplendor y garantizar la seguridad de sus visitantes, o seguir acumulando signos de abandono que amenazan su valor patrimonial. (Red NP-Copilot-La Tercera)



