Cercanía socialdemócrata y renuncia al PC para romper techo de Jara de...

Cercanía socialdemócrata y renuncia al PC para romper techo de Jara de 30%

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A poco más de una semana de la primera vuelta, la candidata del oficialismo, Jeannette Jara, intensificó su estrategia para ampliar el apoyo más allá del Partido Comunista (PC) y la izquierda dura, buscando asegurar su paso al balotaje. Un hito de este esfuerzo fue la cena que reunió a Jara con más de 30 figuras de la ex Concertación, incluyendo a su excontendora Carolina Tohá (PPD), en un encuentro marcado por la búsqueda de unidad en la centroizquierda, un sector que había quedado dolido tras la derrota de Tohá en las primarias y que mostraba reticencia a apoyar a una militante comunista.

El momento cúlmine de la velada fue la intervención del carismático exvocero de Lagos, Osvaldo Puccio, quien confesó que, si bien había votado Rechazo en el plebiscito anterior y había dudado de apoyarla, ahora no solo votaría por Jara, sino que se sumaría a su campaña, proponiendo crear el comando de «los dudosos por Jara». El «chico Puccio» explicó que la sencillez de Jara le recordaba a antiguas comunistas con más sentido común que ideología, logrando incomodar y generar carcajadas en un auditorio que buscaba razones para cerrar filas. Jara, agradecida, admitió ante los asistentes que ella nunca había sido parte de ese mundo y ahora necesitaba su apoyo.

Dos días después, Jara consolidó su giro estratégico al anunciar públicamente que, de ser electa Presidenta, lo más probable es que renuncie a su militancia en el PC para «ahorrar problemas» y concentrar su energía en Chile, una decisión que fue respaldada por el presidente del partido, Lautaro Carmona. Estos gestos, sumados al cierre de campaña en la Región Metropolitana con el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (FA), son vistos en el oficialismo como una necesidad imperiosa de superar el piso del 30% de apoyo que actualmente tienen en las encuestas, un porcentaje que daría un impulso clave para el balotaje.

El comando de Jara está concentrado en la amenaza de una goleada de la derecha en las elecciones legislativas concurrentes, un escenario temido que complicaría el ingreso de los partidos del sector al «segundo tiempo» en buenas condiciones. Existe inquietud ante la posibilidad real de que colectividades históricas como la DC y los radicales no obtengan los cuatro parlamentarios o el 5% de los votos requeridos por ley, por lo que se acordó una «tregua» hasta el 14 de diciembre para evitar conflictos internos en plena campaña.

De cara a la segunda vuelta, el diseño pasa por seguir fortaleciendo la figura de Jara y confrontar con más brío a José Antonio Kast, sin hacer grandes cambios en los equipos, a menos que se produzca un «desastre electoral». La principal dificultad es romper el 30% del apoyo del Presidente Boric y encantar a los cinco millones de votantes obligados y despolitizados. Las estrategias debatidas incluyen hablar del sueldo vital de $750.000 que propone Jara, o reflotar la táctica del «miedo» contra Kast, insistiendo en que su recorte fiscal de 6.000 millones de dólares pone en riesgo el pago de pensiones y que sus propuestas valóricas son impracticables.

Una de las incorporaciones clave a la campaña, en caso de pasar a segunda vuelta, sería el rol protagónico que asumiría un grupo de alcaldes jóvenes, incluyendo a la tríada metropolitana conformada por Vodanovic (Maipú), Karina Delfino (Quinta Normal-PS) y Claudio Castro (Renca-ex DC), además de figuras como Macarena Ripamonti (Viña del Mar-FA). Pese a los intentos de desmarque, el peso de ser la «candidata del continuismo» —como la llama Kast— seguirá siendo un tema central en el balotaje, aunque desde La Moneda señalan que la mejor ayuda del Presidente Boric es terminar su gobierno de la mejor forma posible para conservar la coalición. (NP-Gemini-La Tercera)