Ayer fueron 34 y hoy se sumaron 5 más. En total, el pleno de la Convención Constitucional rechazó 39 de 40 normas del informe de la Comisión de Medio Ambiente, y el jueves sus coordinadores argumentaron que se trató de «falta de diálogo«, pero también alegaron que fueron víctimas de un «asedio mediático del empresariado», sin dar mayores detalles de a qué se referían.
Durante esta jornada, la única norma aprobada en particular y que se sumó al texto de nueva Constitución fue el segundo inciso del primer artículo propuesto, que dice que «El Estado promoverá el diálogo, cooperación y solidaridad internacional para adaptarse, mitigar y afrontar la crisis climática y ecológica y proteger la Naturaleza», que logró 106 votos a favor, 27 en contra y 18 abstenciones.
Se sumó también un epígrafe que dice «Crisis Climática», a modo de título del inciso aprobado.
El resto no contó con el apoyo de integrantes de varios colectivos, como el FA, Colectivo Socialista, INN y Vamos por Chile, y la mayoría volverán a la comisión para una segunda vuelta de debate y votaciones, en medio de duras críticas sobre el trabajo de la instancia, de la redacción de las normas y muchas veces, del fondo de estas.
«Como comisión, insistir, no nos gusta el resultado, estamos evaluando todavía cuál es la mejor vía para accionar. Entendemos que se lograron acuerdos pero no lograron llegar a la sensibilidad de todos los constituyentes, por tiempo… (…) y otros factores», comentó Camila Zárate (Pueblo Constituyente), coordinadora.
«No ha sido fácil para esta comisión poder transmitir la información porque hemos tenido informaciones erradas sobre lo que pasa o no dentro de la comisión. Creemos que hicimos un buen esfuerzo, pero no ha sido suficiente y vamos a tener que hacer el doble«, agregó.
La dupla de coordinadores también fue consultada por si evaluarían una rotación en la directiva de la comisión, pero dijeron que «son los mismos convencionales de la comisión los que tienen que elevar esa solicitud».
REFLEXIÓN DE CONVENCIONALES
«Votamos 40 artículos y solo se aprobó medio. Eso demuestra que este ecologismo radical, excesivo, que ha animado la Comisión de Medio Ambiente, no está en lo correcto ni está reflejando el sentir que necesitamos en esta nueva Constitución. Invitamos a todos los convencionales a que construyamos colectivamente una fuerte protección ambiental de la mano del desarrollo de Chile«, pidió Bernardo Fontaine (Ind. RN) al finalizar la sesión.
«Echarle la culpa a los medios o elementos externos creo que es no asumir que el 85% de las normas fueron rechazadas en general por el pleno. Usted puede tener una mala comunicación, pero cuando el contenido es malo, es malo. Creo que lo que corresponde es que la comisión entienda que el mandato son normas constitucionales, no reglamentarias ni legales. Y segundo, que entiendan que esto no es un paper de una ONG ambientalista, estas son normas para una Constitución política», criticó Felipe Harboe (Colectivo del Apruebo).
«Creo que es indudable que hay un asedio constante y permanente hacia la Convención, hacia todas las comisiones respecto a las normas que se están proponiendo (…) yo honestamente creo que se debe debido a la falta de tiempo para poder dialogarlas más en profundidad, incorporar una construcción más colectiva de las normas», aseguró Elisa Giustinianovich (MSC).
¿QUÉ PASÓ CON LAS OTRAS NORMAS?
El jueves, el pleno visó seis normas en total, en general, varias con votaciones estrechas que apenas sobrepasaron los 103 votos. Este viernes, el panorama fue desolador: solo sobrevivieron dos líneas de uno de esos artículos.
Lo primero en rechazarse fue el primer inciso del artículo 1°, que establecía que «el Estado reconoce la existencia de la crisis climática y ecológica como consecuencia de la actividad humana» y determinaba que su deber sería «desarrollar acciones y adoptar medidas en todos los niveles para la gestión de los riesgos, vulnerabilidades y efectos provocados por la crisis climática y ecológica» en función de ciertos principios. Este recibió 101 votos a favor, 45 en contra y 6 abstenciones.
En cuanto al artículo 5°, que hablaba de los deberes del Estado con respecto a los derechos de la naturaleza y consagraba que se debían «garantizar y promover los derechos de la Naturaleza, debiendo realizar todas las medidas necesarias de precaución, reparación, restauración y regeneración cuando exista o haya riesgo de degradación o daño ambiental», logró 101 respaldos, 42 rechazos y 10 abstenciones
Otro de los artículos que se rechazó a pesar del respaldo que tenía entre los independientes y pese a las diversas manifestaciones de organizaciones animalistas en las inmediaciones del ex Congreso Nacional, fue el que reconocía la «sintiencia» de los animales y establecía que el Estado debía protegerlos, reconocer su individualidad y derecho a vivir una vida libre de maltrato. Esta logró 100 votos a favor, 29 en contra y 25 abstenciones.
Dentro de ese mismo había un segundo inciso, también rechazado, que decía que «la ley establecerá los demás derechos de los animales, un servicio público para su protección y no extinción, una acción para su tutela, el resguardo de su hábitat y la prohibición de prácticas que los sujeten a tratos crueles» (77-44-31).
En esa misma línea, el artículo 25° sobre la obligación del Estado de fomentar una «educación basada en la empatía hacia los animales y propenderá, a través de la ley, sus órganos y políticas públicas, al bienestar animal», cosechó solo 59 a favor, 71 en contra y 24 abstenciones, y ni siquiera volverá a la comisión para su revisión, pues no alcanzó la mitad de los votos presentes.
En tanto, «se reconoce el derecho de participación vinculante e incidente en la toma de decisiones ambientales. Los mecanismos de participación serán determinados por ley», sumó 90 votos a favor, 42 en contra y 21 abstenciones.
Finalmente, el derecho de acceso a la información ambiental, logró 97 a favor, 33 en contra, y 22 abstenciones. (Emol)
