CC: Comisión rechaza por un voto iniciativa popular para mantener bicameralidad

CC: Comisión rechaza por un voto iniciativa popular para mantener bicameralidad

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Durante la jornada de este jueves la comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional votó y rechazó en general dos normas que pretendían consagrar la estructura bicameral del Congreso. Una de ellas fue la iniciativa popular presentada por el economista Miguel Lorca, propuesta que logró alcanzar un total de 27.441 apoyos ciudadanos y que se posicionó como la con más firmas dentro de la comisión de Sistema Político.

La iniciativa popular fue rechazada por 13 votos en contra y 12 a favor. Quienes estuvieron por aprobar fueron los convencionales Raúl Celis (Vamos por Chile), Fuad Chahin (Colectivo del Apruebo), Marcela Cubillos (Vamos por Chile), Guillermo Namor (Independientes No Neutrales), Patricia Politzer (INN), Pedro Muñoz (Colectivo Socialista), Maximiliano Hurtado (CS), Arturo Zúñiga (Vamos por Chile), Hernán Larraín (Vamos por Chile), Constanza Hube (Vamos por Chile), Ricardo Montero (CS) y Cristián Monckeberg (Vamos por Chile).

Todos ellos también defendieron la bicameralidad en las votaciones generales del 27 de enero, en que todas las propuestas que defendían las dos cámaras obtuvieron el mismo resultado: 13 votos en contra y 12 a favor.

Frente a los resultados, la convencional Marcela Cubillos (Vamos por Chile), quien defendió la propuesta, señaló: “Más de 27 mil personas reaccionaron cuando la comisión aprobó eliminar el Senado y sacaron la voz para pedir un Congreso bicameral que garantice un adecuado control del poder y representación regional. Hoy la Convención hizo oídos sordos a esa petición rechazándola y bloqueando su tramitación”.

En tanto, Alondra Carrillo (MSC), quien votó en contra y presentó la iniciativa de Congreso unicameral, argumentó: “La comisión decidió mantener la mayoría a favor de Congreso plurinacional, paritario y unicameral, lo que se encuentra en consonancia con el 100% de los cabildos que así lo manifestaron y con el mandato programático popular con el que llegamos a la Convención”.

La propuesta popular de norma presentada por Lorca pretendía establecer un Poder Legislativo de carácter bicameral, compuesto por un Senado con miembros elegidos cada ocho años, y una Cámara de Diputados que se renovaría cada cuatro. Los senadores solo podrían repostular una vez y los diputados, dos veces. Es decir, la iniciativa popular se asemejaba bastante a la realidad actual del Congreso Nacional.

Lorca, quien es licenciado y máster en Economía de la Universidad de Chile y doctor en Economía de la Universidad de New South Wales, presentó la iniciativa el miércoles ante la comisión por vía telemática. En esta instancia, aclaró que, pese a que algunas agrupaciones políticas difundieron su propuesta, ésta es “netamente ciudadana”. También aclaró que no milita ni es cercano a ningún partido, y que se trata de “una propuesta que he discutido con académicos, abogados constitucionalistas y técnicos, sobre todo de regiones”.

Para justificar la presentación de su iniciativa, aclaró que “existe un creciente cuestionamiento a la eficiencia y eficacia del Poder Legislativo en Chile, donde se responsabiliza a la actual estructura bicameral del Congreso Nacional. En particular, se acusa al Senado de obstaculizar el proceso legislativo”.

SEGUNDO INTENTO POR MANTENER BICAMERALIDAD

Además de la iniciativa de Lorca, durante la jornada también se votó también una propuesta que buscaba establecer escaños reservados en ambas cámaras del Parlamento y que, por lo tanto, ratificaría la opción del Congreso bicameral. Esta iniciativa fue presentada por los convencionales de escaños reservados Rosa Catrileo (Pueblo Mapuche), Elisa Loncon (Pueblo Mapuche y expresidenta de la Convención), Adolfo Millabur (Pueblo Mapuche), Tiare Aguilera (Pueblo Rapa Nui), Lidia González (Pueblo Yagán), Luis Jiménez (Pueblo Aymara), Isabella Mamani (Pueblo Aymara) y Fernando Tirado (Pueblo Chango).

También fue rechaza por 12 votos favor -de los mismos convencionales que visaron la iniciativa de Lorca- y 13 en contra.

En tanto, la aprobación -el pasado 27 de enero- del Congreso unicameral y plurinacional fue una votación en general, por lo que aún se pueden presentar indicaciones al respecto, antes de su votación en particular. Posteriormente vendrá el debate final en el pleno de la Convención, en que requerirá de dos tercios para quedar consagrada en el proyecto de nueva Constitución.

OPINIONES SOBRE RECHAZO A DISOLUCIÓN DE LOS PODERES DEL ESTADO

La Comisión de Sistema Político rechazó la propuesta de María Rivera (Coordinadora Plurinacional y Popular) que disuelve los poderes del Estado y la iniciativa popular de norma que logró más de 27 mil firmas para consagrar el Congreso bicameral.

La primera se rechazó de forma unánime, lo que fue celebrado por los constituyentes e incluso se escucharon aplausos en la sala de la comisión.

«Vamos a ir viendo cómo estas mil normas que se presentaron de a poquito van a ir filtrándose y vamos a ir con el tiempo viendo cómo se va perfilando realmente la nueva Constitución. Estas señales son claras para decir a la ciudadanía que aquí hay un compromiso serio, que aquí hay visiones razonables y que lo que estamos haciendo es profundizar la democracia», comentó Constanza Schonhaut (FA).

«Que no haya tenido ningún voto da cuenta de que la propuesta era incompatible con la Convención Constitucional, porque lo que estamos haciendo precisamente es abordar un nuevo camino para Chile en términos de una nueva Constitución, un nuevo sistema político, pero no un planteamiento como se ha hecho de hacerlos dejar de existir de la noche a la mañana», aseguró Marcos Barraza (PC).

En tanto, Marco Arellano, de la misma Coordinadora Plurinacional, sostuvo que «la norma no es parte de la coordinadora, sino del MIT al que pertenece María Rivera. Nos parece importante que esté en la discusión pero la resolución de la comisión fue clara, tuvo 25 votos en contra, 0 a favor y el espíritu de la Convención es estar a favor de la separación de los poderes, no de la concentración, así que me parece positivo que se haya rechazado como señal política».

Al mismo tiempo, Ricardo Montero (Colectivo Socialista) dijo que «es una señal categórica. Hemos aprobado muchas normas para equilibrar los poderes, tratar de mejorarlos, hacerlos más eficaces, transparentes y esta norma no se encuadra en ninguna de esas discusiones, así que me alegra muchísimo que los 25 integrantes la hayan rechazado de plano».

Fuad Chahin (Colectivo del Apruebo), por su parte, aseveró que , «era lo esperable, que una iniciativa con estas características no tuviera el apoyo de la comisión, va en el sentido contrario de todo lo que hemos hecho (…) el propósito de la Convención es ver cómo mejoramos nuestra democracia, es una buena señal que se haya rechazado de forma unánime, de los pocos consensos absolutos que hemos tenido en la comisión».

RECHAZO DEL BICAMERALISMO

Por su parte, la iniciativa del economista Miguel Lorca que replicaba la actual estructura bicameral del Congreso, fue desechada con el voto en contra de 13 constituyentes y 12 a favor. «La Convención le acaba de decir NO a más de 27 mil ciudadanos que firmaron por un congreso bicameral para Chile. Rechazada Iniciativa Popular Constituyente ‘Un Poder Legislativo en Chile de carácter Bicameral’. Se le da la espalda así a miles de ciudadanos que se movilizaron», tuiteó Marcela Cubillos (Ind. UDI).

«Nos interesa que tengamos un sistema político de Gobierno, Presidente, Congreso, que funcione bien. El actual tiene muchas deficiencias y en la comisión se está trabajando para mejorar esas deficiencias (…) lo que se está aprobando hasta este minuto va por mal camino (…) y aspiramos a que ojalá de la comisión salga una propuesta acordada, ojalá con más de 2/3, pero vamos a insistir en esa fórmula», contestó Cristián Monckeberg (RN).

Schonhaut, una de las representantes del FA que votó en contra de la propuesta de Lorca, afirmó que «nuestra votación es consistente con una lectura que hacemos de que la unicameralidad es un diseño adecuado para lo que estamos pensando para el sistema político».

No obstante, dijo que «de acá al pleno queda tiempo, no hemos iniciado la votación en particular, las discusiones están abiertas, pero además se trataba de una norma de bicameralidad muy similar a lo que hoy existe como el Senado y por tanto en lo que sí hay un consenso bastante transversal es que lo que no queremos replicar es la institucionalidad actual«.

«Seguimos en discusión, hay una mayoría de 13 votos versus 12, pero no es suficiente en el pleno. He visto muy buena voluntad de parte de los diferentes actores así que lo vamos a seguir conversando en las indicaciones y veremos si podemos llegar a un acuerdo que nos deje contentos a lo menos al 2/3 de los constituyentes», contestó Montero, a favor del bicameralismo.

Para Rosa Catrileo (mapuche), otra de las constituyentes que votó en contra, se trata de impulsar indicaciones que puedan resolver dos nudos: «lo que se ha cuestionado es esta simetría en las dos cámaras y lo que se ha denominado un entorpecimiento al proceso legislativo, ahí están los dos puntos clave que podrían destrabar esta discusión»

UNICAMERALIDAD: LAS REGIONES PERJUDICADAS

En estos momentos no hay votos suficientes para aprobar ninguna forma de Congreso en la futura Carta Fundamental.

Esa es una de las lecturas que comparten distintos convencionales tras las primeras mediciones de fuerzas entre quienes abogan por un Parlamento unicameral (solo integrado por diputados) y uno bicameral (con Senado y Cámara de Diputados).

Si bien los partidarios de la bicameralidad -convencionales más ligados a la ex Concertación y la derecha- están conscientes de que la defensa del Senado es la tarea más impopular, hay una arista sensible que afloró en el debate: el efecto perjudicial para las regiones.

Al eliminar la Cámara Alta existe un alto riesgo de que algunos territorios, particularmente de zonas extremas o que poseen menos población, pierdan el peso legislativo del que gozan hoy en el Senado, ya que matemáticamente se hace complejo compensarlas en un Parlamento unicameral.

De hecho, las primeras simulaciones que han sido encargadas muestran que regiones apartadas como Magallanes, Aysén, Arica y Atacama, y otras con menor cantidad de habitantes, como Los Ríos, serían las primeras afectadas. También perderían el peso que hoy tienen en el Senado zonas como Tarapacá, Antofagasta y Ñuble, pero en menor medida, por tener una mayor tasa poblacional.

Según una simulación encargada por el convencional PS Pedro Muñoz, quien es integrante de la Comisión de Sistema Político, donde se ha discutido este tema, Aysén es la región que más retrocedería, al quedar con cuatro legisladores (en vez de los tres diputados y dos senadores que hoy tiene). Por su parte, Magallanes, Arica, Atacama y Los Ríos (zona a la que representa Muñoz) quedarían solo con cinco congresistas cada una, en un eventual Congreso unicameral.

Si bien en algunos casos los cinco escaños es igual a la suma de dos diputados y dos senadores, que hoy tiene por ejemplo la circunscripción electoral magallánica, en ningún caso se acerca al peso proporcional que tiene esa región en el Senado.

Los dos senadores de Magallanes equivalen a un 4% dentro una Cámara Alta con 50 integrantes. En cambio, cinco congresistas en un modelo unicameral es un 2,4% dentro de un total de 205 legisladores (según la propuesta que se aprobó en la Comisión de Sistema Político).

Actuando en conjunto, las seis regiones extremas (desde Arica a Atacama y desde Aysén a Magallanes) se notan mucho más, ya que pesan un 26% del Senado. En un modelo unicameral, según la simulación del PS, serían solo un 15%.

PS SALE EN DEFENSA

Dada la pugna pareja que se ha dado en las votaciones por este tema, los distintos colectivos han comenzado a fijar posturas. Uno de los últimos en definirse fueron los convencionales del PS, que en una reunión realizada en enero pasado acordaron asumir una defensa dados los efectos no deseados que podría tener la idea de la unicameralidad.

Los senadores socialistas Carlos Montes, futuro ministro de Vivienda de Gabriel Boric, y Álvaro Elizalde, presidente de la colectividad, fueron los primeros en fijar posturas para iniciar una estrategia de defensa del Senado.

No obstante, en el PS señalan que la idea no es hacer una defensa para mantener el Senado tal como está. De hecho, están evaluando proponer modificaciones de fondo respecto de su composición y también de forma, por ejemplo, reemplazar el concepto “Senado” por “Cámara Territorial”, para enfatizar el carácter regionalista que debiese tener.

A ello se suma la postura que han tomado públicamente, especialmente en redes sociales, en columnas de opinión y debates, académicos y profesionales socialistas, como la politóloga Javiera Arce y el abogado Gabriel Osorio.

Sin embargo, el escenario es sumamente incierto. Una muestra de ello fue la votación que se dio en la Comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional, donde la iniciativa popular, que llegó a reunir más de 27 mil firmas y que promovía un Poder Legislativo bicameral (es decir, manteniendo el Senado y la Cámara de Diputadas y Diputados), fue rechazada por 12 a favor y 13 en contra.

Hace dos semanas, esa misma tendencia ya se había dado, pero con una moción en el sentido contrario sobre el Congreso unicameral, que se aprobó por 13 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones.

Si bien se trata solo de discusiones preliminares, ya que la palabra final es del pleno de la Convención, una mayoría tan frágil ya pronostica que las ideas de un Congreso unicameral (sin el Senado) o bicameral (con senadores y diputados) no tendrá los 2/3 de convencionales, cualquiera sea la que concite más votos, para ser incorporadas en el texto que se someterá a plebiscito.

CÓMO SERÍA LA CÁMARA ÚNICA

Aunque la iniciativa constituyente, elaborada por la convencional feminista Alondra Carrillo, con apoyo de PC y el Frente Amplio, solo define marcos generales (un mínimo de 205 legisladores elegidos por tres criterios: uno poblacional, uno territorial y de representación indígena), el informe elaborado por el gabinete de Muñoz precisó, además, algunos supuestos para proyectar cómo sería la representación por regiones.

En base al criterio territorial se asignó una cuota pareja de tres cupos por cada región, lo que arroja un número de 48 diputados “territoriales” (tratando de llegar a un cifra cercana a la cantidad de 50 escaños que hoy tiene el Senado).

Luego se basó en la actual distribución de cupos por distritos que tiene la Cámara y estimó una cuota de 22 escaños indígenas, en base al 11% de representación que hoy tienen los pueblos originarios en la Convención.

El resultado arrojó que las regiones Metropolitana (con 58 diputados), de Valparaíso (18) y Biobío (14), con mayor densidad poblacional, son las que más pesarían en el Congreso unicameral.

El Congreso unicameral que se propone desde Movimientos Sociales no se muestra eficaz para enfrentar el proceso de descentralización, que demanda mayor igualdad de poder entre las regiones. Condición que sí satisface una segunda Cámara con igualdad de asientos para cada región”, señala el informe, que fue elaborado con asesoría de académicos externos y también profesionales del PS.

Este informe se suma a otro que realizó el Instituto Libertad, ligado a RN, a requerimiento del convencional Cristián Monckeberg. Esa simulación, que se elaboró solo en base a la tasa poblacional de cada región, arrojó que la Región Metropolitana podría llegar a acumular 83 diputados.

(La Tercera-Emol)

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