El Gobierno se refirió esta jornada a la publicación que reveló la presencia de un agente encubierto de Carabineros que se infiltró en la población Lo Hermida de Peñalolén, usando un seudónimo y asegurando ser un «primera línea» con paso por las protestas en Antofagasta, en el marco del estallido social que este domingo cumple un año.
El caso fue revelado por Ciper, que señala que los vecinos del sector lo miraban con desconfianza cuando los instaba a atacar la comisaría de la comuna, sospecha que se confirmó. cuando detectaron que el sujeto era el carabinero que había protagonizado un capítulo del programa «Contra viento y marea» de Canal 13.
Tras inspeccionar, junto con la alcaldesa Evelyn Matthei y la seremi de Salud de la RM, Paula Labra, la instalación de mesas de votación dispuestas en el Liceo 7 para el Plebiscito, el ministro vocero, Jaime Bellolio, dijo que el agente encubierto es una figura contemplada en la legislación.
«Los agentes infiltrados son parte de la Ley de Inteligencia, no solamente en nuestro país, sino que también en otros países que tienen una Ley de Inteligencia. Y no me puedo pronunciar sobre los aspectos operativos como tales, sino que eso le corresponde a Carabineros», manifestó.
Mientras que en otra actividad el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, coincidió: «Ustedes saben que la Ley de Inteligencia permite agentes encubiertos para la investigación de determinados delitos, e impide que las autoridades nos refiramos a casos puntuales de agentes encubiertos que estén trabajando en alguna investigación».
«Los agentes encubiertos son una actividad legal, lo determinan la fiscalía para sus investigaciones y el caso concreto no me puedo referir», insistió, tras ser consultado sobre la revelación periodística.
MINISTRO DEL INTERIOR
«Él fue mandado a infiltrar una organización y poder detectar a quienes estaban atacando, usando armas, bombas molotov, y yo creo que fue una buena función. y que haya sido descubierto, sin duda, es una falencia que tenemos que superar, pero esa persona no ha cometido delitos», dijo el ministro del Interior, Víctor Pérez, para referirse al caso de un carabinero infiltrado en la población Lo Hermida para llevar a cabo tareas de inteligencia.
El uniformado compartía entre los vecinos usando otra identidad y asegurando ser de la «primera línea» de las protestas en Antofagasta, gatilladas tras el estallido social.
El caso fue dado a conocer ayer por Ciper, medio que señaló que los residentes de la población desconfiaban de él ya que constantemente instaba a atacar unidades policiales. La sospecha se confirmó cuando descubrieron que el hombre era el carabinero que había protagonizado un capítulo del programa «Contra viento y marea» de Canal 13.
Ese mismo día, la policía uniformada y fiscalía dieron cuenta de la detención de diez personas por ataques a la subcomisaría de Peñalolén.
Ante ello, el titular de Interior descartó que el aludido policía hubiese cometido un ilícito, recalcando que este actúo en base al contexto en el que se encontraba.
«En la acción que se desarrolla en una organización criminal entra en el lenguaje de la organización criminal. Él no está infiltrado en un jardín infantil, está infiltrado en una organización criminal y tiene que actuar en ese contexto. Yo no criticaría, todo lo contrario, tenemos que fortalecer esas acciones que son fiscalizadas y que tienen un estricto control para lograr que esas personas tengan éxito«, manifestó.
Y continuó con un ejemplo: «La ley de drogas permite el ejercicios de agentes infiltrados en las organizaciones de narcoráfico. A lo mejor esa persona, que el Estado le dio esa función, va a tener que participar en acciones de narcotráfico para descubrir y para poder desarticular. Si alguien quiere que esas organizaciones delictuales no sean infiltradas que lo diga derechamente, pero no critique la acción de aun agente que estaba cumpliendo una tarea«.
En esa línea, descartó que policía en cuestión pueda acceder a dobles beneficios sociales o incluso votar en más de una oportunidad por el hecho de contar con una cédula de identidad adicional, ya que esto solo se entrega para resguardarlo al ejercer sus funciones, al amparo de la ley de Inteligencia.
«Cuando la sociedad, cuando el Estado requiere que un policía se infiltre en organizaciones criminales, organizaciones violentas, indudablemente le tiene que dar una protección y una cubierta de calidad a través de carnet de identidad, a través de una serie de elementos para que pueda hacer su trabajo», explicó.
La normativa, aseguró, establece no solo sanciones para quienes den cuenta de la verdadera identidad del policía, sino que también al infiltrado en caso que cometa un delito.
«Lo que se estaba haciendo aquí era una tarea absolutamente necesaria, imprescindible para que las autoridades puedan tomar decisiones con una información adecuada (…) El debate público en el último año ha sido la falta de inteligencia y los agentes encubiertos son un instrumento legal para realizar esa tarea de inteligencia imprescindible», cerró.
ALCALDESA DE PEÑALOLEN
La alcaldesa de la comuna, Carolina Leitao, calificó de «grave» que el uniformado hubiese «incitando a a violencia», siendo agente encubierto de Carabineros. «Me parece grave. Una cosa es tener un agente encubierto que participa de una organización y otra muy distinta es que esa persona esté incitando a la violencia y de alguna manera termine siendo parte de los ataques», manifestó en radio Cooperativa.
Agregó que «entiendo que el uso de agentes encubiertos está permitido en nuestro país como parte de las labores de inteligencia policial, supongo que eso tiene que estar regulado para resguardar los derechos de las personas, pero también para generar investigaciones exitosas».
«Creo que quien tiene que responder es Carabineros, finalmente decir por qué se utilizó esta técnica, o este método, que creo no es el más óptimo para obtener resultados», aseguró. Carabineros aún no se pronuncia sobre el agente encubierto, que tendría una doble identidad. (Emol, Cooperativa)


