El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) de Chile ha iniciado formalmente la campaña para impulsar la postulación de la expresidenta Michelle Bachelet a la Secretaría General de Naciones Unidas (ONU), en miras a suceder a António Guterres.
La estrategia está a cargo de una triada de alto nivel, liderada por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, acompañado por la embajadora de Chile en la ONU, Paula Narváez, y el director de Asuntos Multilaterales, Frank Tressler. Un rol logístico fundamental lo tendrá la funcionaria de carrera Carmen Nishihara, reconocida por su experiencia en exitosas candidaturas internacionales.
FOCO EN CONSEJO DE SEGURIDAD
Las gestiones del Minrel se concentran en dos ejes principales:
Programa de Viajes: La Cancillería se centrará en los 15 países que conforman el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, un órgano clave que debe proponer la candidatura al pleno de la Asamblea General. La prioridad es contactar a las delegaciones de los cinco países con poder de veto: Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido, para evitar un posible bloqueo a la nominación de Bachelet. Cancillería busca aprovechar actividades multilaterales ya programadas para realizar gestiones, incluso con países con los que no hay relaciones históricas, como Somalia.
«Vision Statement»: Se está trabajando en un documento que contendrá el perfil, trayectoria e ideas fuerza de la expresidenta, el cual se presentará ante los países para recabar votos.
PRESUPUESTO Y COMPETENCIA DIPLOMÁTICA
Desde Cancillería aseguraron que el costo de la campaña será «muy inferior a candidaturas anteriores de similar naturaleza», estimando un monto menor al medio millón de dólares utilizado en las campañas de José Miguel Insulza (OEA) y María Teresa Infante (Tribunal Internacional del Derecho del Mar). Los recursos se sacarán de partidas ya asignadas para este tipo de gestiones, aprovechando la «capacidad instalada de nuestra red de misiones y embajadas».
En el horizonte de Bachelet ya figuran posibles contendores fuertes con cargos en Naciones Unidas: el argentino Rafael Grossi, cercano a Javier Milei y Donald Trump, y la costarricense Rebeca Grynspan, considerada diplomáticamente como más neutral que Bachelet.
AGENDA DE BACHELET EN LA REGIÓN Y ASIA
Además de la agenda que organice la Cancillería, Bachelet cuenta con viajes propios inminentes que se utilizarán para la campaña:
México: La próxima semana viajará a este país clave, donde la figura de Alicia Bárcena ha surgido como posible candidata.
Uruguay: Posterior a su paso por México.
China: A mediados de octubre viajará para conmemorar los 30 años de la Plataforma de Acción de Beijing, un viaje considerado clave por la relevancia del país asiático en el Consejo de Seguridad.
La funcionaria Carmen Nishihara se encargará del rol logístico, incluyendo la coordinación de los programas de viajes y la preparación de contenidos para las alocuciones de la candidata. (NP-Gemini-La Tercera)
