El canciller boliviano, David Choquehuanca, criticó este miércoles la postura chilena ante la demanda marítima del país altiplánico y aseguró que «quien rompe el diálogo, quien posterga el diálogo es Chile».
En una conferencia en el palacio de Gobierno, el ministro de Relaciones Exteriores sostuvo que aún existen varios temas pendientes por resolver respecto a la aspiración boliviana de adquirir una salida soberana al mar.
Las declaraciones del secretario de Estado se llevan a cabo en el marco de la visita del asesor chileno ante la Corte internacional de La Haya, Gabriel Gaspar, a Bolivia, viaje autorizado por el canciller Heraldo Muñoz.
En una entrevista, Gaspar afirmó que no fue el Gobierno de Michelle Bachelet el que suspendió el diálogo entre ambas naciones y sostuvo que «Chile ofrece relaciones diplomáticas aquí y ahora, sin condiciones».
A ello, Choquehuanca respondió que todavía faltan «varias injusticias que corregir para un buen funcionamiento entre los países» y que quien ha postergado «unilateralmente» los diálogos es Chile.
Expresó que Bolivia ha hablado en varias ocasiones de restablecer las relaciones y aseguró que para él, la solución definitiva responde al acceso al mar «con soberanía».
CARLOS MESA
«Chile ha entrado al juego de Bolivia», aseguró esta mañana el vocero de la demanda marítima boliviana, Carlos Mesa, al referirse a la nueva etapa del proceso que enfrentan ambos países ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y que debe continuar con la entrega de la contramemoria chilena a más tardar el próximo 25 de julio.
En entrevista con la radio boliviana Fides, Mesa indicó que «el canciller Heraldo Muñoz ha entrado en el juego y eso ha generado desconcierto, y paralelamente a las declaraciones han habido acciones, al punto que Chile ha dicho que no va a buscar adhesiones internacionales, claro, porque no las va a encontrar«.
Mesa agregó que «me da la impresión que quien está tomando las riendas del litigio es José Miguel Insulza, el hombre formado, no por sobre el Canciller, pero sí en la dirección y discurso que se está tomando (…) El canciller Muñoz se enclaustró excesivamente en un par de conceptos de una dureza y de una inflexibilidad tal que limitan la posibilidad de Chile de encarar la segunda fase del juicio«.
Finalmente, indicó que la demanda marítima no se debilitará si el presidente Evo Morales no consigue ganar el referendo que podría permitir una nueva reelección. «Si Evo Morales recibe un No el 21 de febrero, no debilita la política marítima y saludo que el presidente haya decidido llamar a la reunión con los asesores después del referendo, eso demuestra que la política marítima está por encima de los intereses personales», puntualizó.



