Cambio de gabinete: los cinco factores que lo retrasan para febrero

Cambio de gabinete: los cinco factores que lo retrasan para febrero

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«Presidenta, ¿alcanzarán a bañarse en las playas chilenas como ministros algunos integrantes de su gabinete?”, le preguntó el diputado DC Pablo Lorenzini a Michelle Bachelet hace dos semanas durante la firma de un proyecto de ley. A esta interrogante, Bachelet  respondió con la siguiente frase: “no lo sé, pero lo que sí está claro es que algunos no van a pagar las matrículas de sus hijos con los sueldos del Estado”, según explica Lorenzini a “El Líbero”.

La respuesta de la Mandataria dejaría en evidencia que el eventual ajuste ministerial se realizaría durante los meses de verano y lo más probable, es que sea a mediados de enero o a principios de febrero como máximo, según explican en el oficialismo. Agregan que el cambio debiese realizarse cuanto antes y que incluso debió haberse producido en diciembre, sin embargo, diferentes razones explicarían por qué se ha postergado el primer ajuste ministerial de Bachelet.

El objetivo de  los parlamentarios de la Nueva Mayoría es que la Mandataria tome la decisión cuanto antes, ya que esperan contar con “interlocutores válidos” dentro del Gobierno para continuar con la tramitación de los diferentes proyectos de ley. “El cambio debe hacerse durante el mes de enero, no debiese postergarse más”, afirma Lorenzini, quien lideró las negociaciones de la reforma tributaria en la Cámara de Diputados.

Al interior de la Nueva Mayoría identifican cinco razones que estarían trabando el ajuste ministerial. En primer lugar, el calendario legislativo; segundo, las negociaciones con los partidos del oficialismo para nombrar a los nuevos ministros; la “mala gestión” que existe en regiones debido a la deficiente evaluación de algunos intendentes; la búsqueda de los candidatos; y finalmente, porque a la Presidenta no le gusta que la “pauteen”.

Aunque no hay evidencia de que sea un tema discutido en La Moneda, sí circula dentro de las bancadas de la Nueva Mayoría el comentario de que sería un error de comunicación estratégica realizar en estos momentos un cambio de gabinete, en momentos en que el caso Penta -que tiene en una incómoda posición a la UDI- acapara la cobertura mediática. Para algunos, ese podría ser un sexto factor.

1. Calendario Legislativo: Bachelet esperaría la aprobación de proyectos emblemáticos como reforma educacional

La última semana de enero es la fecha estipulada por el Ejecutivo para la aprobación del proyecto de educación que pone fin al copago, el lucro y la selección, que inició ayer martes la discusión en particular en la Cámara. Además de la iniciativa de educación, se están tramitando otros proyectos, como el que pone término al binominal y la reforma laboral, iniciativas emblemáticas para el gobierno de Bachelet. Ante este escenario, Bachelet optaría por priorizar el calendario legislativo del Ejecutivo para luego realizar el ajuste ministerial. Esto, debido que no querría hacer “ruido” sobre la tramitación de las diferentes reformas ni entorpecerlas. Además, una vez aprobado los proyectos del gobierno, la Mandataria quedaría más “empoderada” en la Nueva Mayoría  y se ubicaría en  una posición favorable dejando en desventaja a la oposición.

2. Las negociaciones con los partidos de la Nueva Mayoría para nombrar a los nuevos ministros

“No es fácil para la Presidenta realizar un cambio de gabinete con tantos partidos detrás”, afirman en el oficialismo. Y es que las presiones de los partidos de la Nueva Mayoría para instalar a sus respectivos candidatos en el gabinete ha complicado el proceso de rearmar el puzzle.

Por ejemplo está el caso del ministerio de Salud, que estaba liderado por una ministra PPD. Ese partido estaría promoviendo al ex diputado y actual asesor del ministerio, Enrique Accorsi, y al diputado Marco Antonio Nuñez (pese a que en marzo le corresponde asumir la presidencia de la Cámara), de manera que la cartera se mantenga en manos de uno de sus militantes. Sin embargo, la DC aspiraría a que se ratifique al subsecretario del ministerio, Jaime Burrows, quien ejerce como ministro subrogante. Un argumento en favor de esa decisión es que el PPD hoy tiene en su poder demasiados ministerios de alta figuración e influencia, como Interior, RR. EE., Educación y Vivienda.

En otra de las carteras donde se ha registrado un fuerte “lobby” desde los partidos, es la Segpres. La DC pretendería conservar ese sillón dentro del comité político, ocupado hoy por Ximena Rincón, para lo cual se han barajado los nombres del actual presidente de la Cámara, Aldo Cornejo, y el del ministro de Defensa, Jorge Burgos.

Según Luis Larraín (ver columna en «Nosotros Pensamos»), también afecta el proceso el hecho de que la nueva encuesta CASEN está muy retrasada y si aquella no cambia radicalmente los criticados números de pobreza observados por la Nueva Mayoría durante el Gobierno de Piñera, lo mejor es que la actual Ministra pague el costo político de presentarla y no el nuevo ministro potencial, pues Bachelet busca que el nuevo gabinete tenga larga vida.

 3. La “mala” gestión en regiones de algunos intendentes

“Existe un grave problema de gestión en regiones”, dicen en la Nueva Mayoría, debido al desempeño de algunos intendentes.

De esta manera, Bachelet también tendría contemplado una renovación de intendentes en las regiones Primera, Cuarta, Séptima y Décima, lo que habría retrasado también el ajuste ministerial, ya que esta situación obliga a contar con un elenco aún más grande de personas disponibles para entrar al gobierno.

 4. La “lenta” búsqueda de candidatos debido a dos “autoexigencias” de la Mandataria

La búsqueda de nombres ha sido “lenta”, según confiesan en el entorno de La Moneda, porque la Presidenta “no quiere cometer errores”, es decir, aspira a seleccionar a personas con un alto perfil político y técnico, que ayuden a reimpulsar la gestión del gobierno, y porque su objetivo es ojalá no volver a realizar un cambio de gabinete en un largo período de tiempo, para no interrumpir el tránsito de las reformas que pretende empujar durante los próximos dos años.

Lo más difícil, según explican, es que algunos de los eventuales candidatos estarían en el Parlamento o en otros cargos, como son los casos de Aldo Cornejo, quien preside la Cámara, y de Ricardo Solari, actual presidente del directorio de TVN: ambos suenan para reemplazar a Rincón en la Segpres.

A esto se suma definir cuántos “enroques” se producirán, ya que, el costo político de sacar a miembros del gabinete como Rincón y Elizalde, es muy alto, dicen en la Nueva Mayoría, lo que atrasaría también que se realice el ajuste ministerial.

 5.  Bachelet: “Mientras más me pregunten, más se demora la decisión”

El martes pasado la Presidenta Bacheler se refirió a la eventual fecha del ajuste ministerial y afirmó que “mientras más me pregunten, más se demora la decisión (…) los ministros y ministras son cargos del Presidente de la República. Les puedo asegurar que si en algún momento tomo una decisión de esa naturaleza, van a ser los primeros en informarse”. Y es que a Bachelet “no le gusta que la pauteen”, dicen en el oficialismo. (El Líbero)

 

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