La negociación incompatible sería solo la punta del iceberg de preocupaciones que tiene el ex Presidente Sebastián Piñera, luego de ser denunciada la compra de acciones de una pesquera peruana por una de sus empresas,en medio del litigio en La Haya.
Bancard, controlada por la familia Piñera, adquirió el 9% de Exalmar, accediendo al 5% de la cuota de pesca del nuevo mar peruano. El exmandatario debió salir a responder las acusaciones y aseguró que él no tuvo incidencia en la compra. Así también lo hizo la misma empresa. Pero esa tampoco es la única preocupación.
Sebastián Piñera es socio de Bancard junto a su esposa Cecilia Morel y sus hijos Juan Sebastián, María Cecilia, Cristóbal y Magdalena. Bancard, a su turno, pertenece a un holding mayor: Bancard International Investment, cuya dirección está en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal.
Dentro de Bancard International Investment, también está el Fondo de Inversión Privado Meditarráneo (investigado por emisión de facturas falsas en caso Penta y caso Forward), la que tiene una fuerte inversión en Andino Investment Holding, fondo a través del cual Mediterráneo participa en las concesiones sobre el puerto de Paita y cinco aeropuertos en el sur de Perú. La participación de Piñera alcanza los US$ 2,75 millones.
Antes de llegar al gobierno, Piñera elaboró un fideicomiso ciego para «desligarse» de los negocios y evitar cualquier sospecha de conflicto de interés. Lo que no se sabía era que esa sociedad se refería a las inversiones nacionales, siendo un porcentaje menor de su patrimonio, la mayor parte -cerca de US$ 2.500 millones- está en el exterior y sí tendría conocimiento de ellas.
INTERESES EN PERÚ
El diputado Fuad Chahín (DC) reconoció que no estaban en conocimientos de los antecedentes entregados por Cambio21, pero que serán ingresados a la comisión investigadora recién conformada.
El parlamentario dijo que «esto da más fundamentos a la creación de la comisión investigadora y tenemos que conocer estos antecedentes: hasta dónde, qué amplios y cuál es la profundidad de los intereses de Sebastián Piñera en Perú, sobre todo en lo relacionado a la actividad pesquera y portuaria». (Cambio 21)


