Que el ejercicio de atribuciones constitucionales de nuestro más alto tribunal, sea en procesos de nombramientos de autoridades, sea en la adjudicación de causas, no dependa exclusivamente del mérito de los candidatos o de las razones aportadas en el proceso por los litigantes, sino también de sus redes con los jueces, puede resultar devastador para la justicia.
Los abajo firmantes tenemos bajo nuestra responsabilidad conducir la formación de los futuros abogados y abogadas del país, a quienes en las aulas transmitimos el valor de la integridad y la ética en el ejercicio profesional. Asumimos esa responsabilidad con seriedad y dedicación. De la credibilidad de ese mensaje depende la calidad de la justicia que tendremos en el futuro.
Las instituciones deben reaccionar de forma seria y transparente ante estos hechos, restituyendo el valor de la probidad y la imparcialidad de la justicia. Las facultades de Derecho estamos disponibles para aportar en esta urgente tarea. (El Mercurio Cartas)
Daniela Accatino
Decana Derecho UAustral
Isabel Aninat
Decana Derecho UAI
María Graciela Brantt
Decana Derecho PUCV
Jaime Couso
Decano Derecho UDP
Miriam Henríquez
Decana Derecho UAH
José Ignacio Martínez
Decano Derecho UAndes
Gonzalo Rioseco
Decano Derecho UDD