La mañana del 10 de mayo de 2017, en el hall El Pensador del Congreso en Valparaíso, se llevó a cabo la pauta. Ese día, el entonces líder de la Fech, Daniel Andrade, junto a otros voceros de la Confech, se reunieron con la llamada “bancada estudiantil”, compuesta por el hoy Presidente Gabriel Boric y los actuales ministros Giorgio Jackson y Camila Vallejo.
En la cita, que fue cubierta por varios medios de comunicación, Andrade -que desde la semana pasada está en el ojo del huracán luego que se supiera que su fundación Democracia Viva recibió millonarias asignaciones del gobierno– entregó las indicaciones que los dirigentes universitarios habían preparado para influir en la reforma a la educación superior que estaba impulsando el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
«Estamos en un momento decisivo donde necesitamos, además de su patrocinio, que sean consecuentes con nuestras demandas” dijo Andrade ese día.
Por la tarde, también escribió sobre el tema en Twitter, cuenta que cerró después del escándalo de Democracia Viva: “Hoy entregamos las indicaciones @Confech a @GiorgioJackson @gabrielboric y @camila_vallejo para que sean ingresadas, debatidas y votadas”.
POSITIVA RESPUESTA A ANDRADE
Y los diputados acogieron el llamado. En su cuenta de Twitter, la diputada comunista, Camila Vallejo, escribió: “Presentaremos las indicaciones de la @Confech porque creemos que sus propuestas deben ser parte de la discusión en la reforma #FinAlLucro”.
Por su parte, Giorgio Jackson de RD, el mismo partido de Andrade, sostuvo ese día que “no solo hay protesta, sino que también hay propuesta. Reconocemos el trabajo que han presentado los estudiantes con indicaciones concretas para poder modificar un proyecto de ley», en las que solicitaban poner fin al CAE, condonación de la deuda, gratuidad universal, fin al lucro en la educación superior, ampliación de matrícula en universidades estatales, más recursos para regiones y un marco regulatorio para asegurar mayor transparencia.
Y el entonces diputado Gabriel Boric también respaldó las indicaciones.
“Aprendamos de las experiencias de lo que fue el 2005 y luego el 2007 con la LGE, entendamos que si queremos hacer políticas en serio y que no podemos estar revisándolas diez años después, necesitamos la incorporación de estas indicaciones. No decimos que las acepten todas porque sí, estamos pidiendo la posibilidad de discutir”, sostuvo.
De hecho, el 12 de julio de ese año, en la discusión en sala de la reforma a la educación, Boric se quejó porque no todas ellas fueron consideradas.
“El movimiento estudiantil, seria y responsablemente, presentó indicaciones, las que, en su gran mayoría, no fueron acogidas. Desde el Frente Amplio aprobamos la idea de legislar, en particular las normas de quorum constitucional, con el objetivo de que ese diálogo se diera; sin embargo, aun así, desde nuestro punto de vista, los nudos críticos denunciados por la Confech siguen sin ser abordados en la reforma”, sostuvo.
Por esos días, Boric prestó apoyo en su cuenta de Twitter a la Confech.
Y también se enfrascó en un duelo con la diputada Karol Cariola porque a su juicio, en una entrevista, ella le había quitado legitimidad a la Confech. (El Líbero)
