El presidente Gabriel Boric encabezó este viernes un consejo de gabinete en el Palacio de La Moneda, donde destacó los avances en la protección de las fronteras durante su gobierno, en contraste con el estado en que las recibió. Sin embargo, reconoció que aún queda mucho por mejorar.
Durante la reunión, Boric se refirió al anuncio de una reforma constitucional para autorizar el despliegue de las Fuerzas Armadas en las fronteras por decreto, un tema que ha generado críticas de candidatos opositores como José Antonio Kast, Evelyn Matthei y Johannes Kaiser, a quienes no mencionó directamente.
Además, Boric informó que viajará este domingo a Roma para reunirse con el Papa León XIV, el presidente Sergio Mattarella y participar en eventos con la FAO y en conmemoraciones por las víctimas del atentado contra Bernardo Leighton.
El Mandatario también se refirió al Plan de Acción 2025-2026 para la prevención y control de incendios forestales y criticó a quienes niegan la crisis climática, defendiendo la confianza en la ciencia y la necesidad de actuar en consecuencia.
Finalmente, valoró la aprobación en el Congreso del Registro de Personas Ausentes por Desaparición Forzosa, destacando su importancia en la defensa de la memoria histórica y los derechos humanos, en un momento en que se cuestionan y justifican violaciones del pasado en Chile y en el mundo.
La reforma constitucional propuesta por el presidente Gabriel Boric tiene como objetivo permitir el despliegue de las Fuerzas Armadas en las fronteras del país mediante decreto supremo y por tiempo indefinido, sin necesidad de solicitar autorización cada tres meses al Congreso, como ocurre actualmente. Esto busca acelerar y facilitar la presencia militar para el control y resguardo de las zonas fronterizas en respuesta a la crisis migratoria y de seguridad.
El proyecto diferencia dos funciones: el resguardo de fronteras, que requiere una política estable y de largo plazo, y la protección de infraestructura crítica, que es más circunstancial. Actualmente, ambas están ligadas en la legislación vigente, lo que genera complicaciones en su aplicación y autorización.
Con la reforma, las Fuerzas Armadas podrán realizar controles de identidad y registro, efectuar detenciones en flagrancia y colaborar con la Policía de Investigaciones en las zonas fronterizas sin tener que renovar la autorización legislativa periódicamente. No obstante, el Ejecutivo mantiene el compromiso de hacer reportes periódicos de sus acciones ante el Parlamento.
La iniciativa también se acompaña del plan tecnológico llamado Sistema Integrado de Fronteras (Sifron), que incluye la implementación de drones, cámaras móviles y fijas, vehículos y Puestos de Observación Fronteriza para fortalecer la vigilancia y respuesta rápida de las tropas.
La propuesta fue anunciada en medio de debates y opiniones divididas en la coalición oficialista y el Congreso, con algunos sectores del Partido Comunista escépticos sobre la militarización de la seguridad interna y preocupados por posibles usos discrecionales en gobiernos futuros.
El presidente Boric defendió la medida como una mejora necesaria para la eficacia y continuidad del control fronterizo, subrayando la inversión tecnológica y la coordinación de las Fuerzas Armadas con órganos policiales para garantizar la seguridad en las regiones de Arica, Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. (NP-Perplexity-La Tercera-Presidencia-Bio Bio)
