En medio de la crisis diplomática con Francia a raíz del manejo de la crisis ambiental de la Amazonía, el Presidente brasileño Jair Bolsonaro insistió hoy en que solo aceptará la ayuda de US$ 20 millones que el G7 le ha ofrecido para combatir el fuego en la selva si su par francés, Emmanuel Macron, se retracta antes por haberlo tratado de mentiroso. Bolsonaro, quien durante la jornada recibió un espaldarazo de su homólogo estadounidense Donald Trump, ya comienza a ver el impacto de la crisis en su popularidad, según las últimas encuestas.
El índice de aprobación del gobierno de Bolsonaro se desplomó a un 29,4% en agosto desde un 38,9% en febrero, según una encuesta divulgada por la Confederación Nacional del Transporte (CNT), que mostró que la mayoría de los brasileños están descontentos con su desempeño. De acuerdo con el sondeo, que la patronal encomendó a la firma encuestadora MDA, el porcentaje que evalúa negativamente a su administración saltó desde el 19% hasta el 39,5% en el mismo período. En tanto, la desaprobación de su desempeño personal como Presidente aumentó a un 53,7% desde 28,2%, y la aprobación cayó a un 41% de un 57,5%.
En su editorial de hoy, el diario O Estado S. Paulo destaca que “esta es la primera vez que se alcanza este nivel mayormente negativo con respecto al desempeño del Presidente de la República”. Y agrega: “Estos resultados son particularmente preocupantes porque Jair Bolsonaro tiene apenas ocho meses de mandato y la curva histórica de las encuestas realizadas en el período es bastante desfavorable para él. En otras palabras: a medida que pasa el tiempo y el Presidente es instado a actuar sobre las más variadas cuestiones que se le plantean, cada vez más brasileños parecen darse cuenta de que al frente del gobierno está alguien no apto para presentar soluciones a los graves problemas nacionales”.
“Creo que la crisis de la Amazonía puede contribuir, pero la caída en popularidad se debe principalmente a dos factores: la mala situación económica y la conmoción ante la absoluta falta de preparación de Bolsonaro”, comentó a La Tercera Sylvio Costa, periodista político brasileño y fundador del sitio Congresso em Foco.
Sin embargo, el sondeo CNT/MDA deja al descubierto la preocupación de los brasileños por el medio ambiente. De acuerdo con la encuesta, esta es la segunda área peor evaluada del gobierno (26,5%), solo superada por la educación (30,6%). Además, el 93,5 % de los brasileños considera que la preservación del medio ambiente es muy importante, aunque un 69% dice que debe existir un equilibrio entre desarrollo económico y conservación.
Pero ajeno a las críticas internacionales, Bolsonaro apuesta por construir una nueva propuesta de política ambiental con Estados Unidos, según informó O Globo. El diario carioca asegura el gobierno brasileño evaluó que Macron fracasó al intentar responsabilizar a Brasil por los incendios en la selva amazónica durante la reunión del G7 en Biarritz. Fuentes cercanas a Bolsonaro dijeron al periódico que, a partir de esta “victoria” sobre el mandatario francés, el Palacio de Planalto e Itamaraty (sede de la Cancillería) trabajan ahora en tres frentes: aceptar solo la ayuda de los vecinos sudamericanos e Israel; lanzar un grupo de trabajo con Estados Unidos, para construir una propuesta conjunta de política ambiental; y adoptar acciones más “drásticas” para mitigar los efectos de los incendios en el norte del país.
En una serie de mensajes en su cuenta oficial de Twitter, Trump dio hoy un espaldarazo a la gestión de su homólogo de Brasil. “He podido conocer bien al Presidente @jairbolsonaro en nuestros contactos con Brasil. Está trabajando muy duro en los incendios de la Amazonía, y en todos los sentidos está haciendo un gran trabajo para el pueblo de Brasil, y eso no es fácil”, afirmó el inquilino de la Casa Blanca. “¡Él y su país tienen el apoyo completo de Estados Unidos!”, agregó.
Bolsonaro, por otra parte, criticó las políticas de protección a indígenas del país, las cuales dijo que son utilizadas por fuerzas externas para limitar la economía de Brasil y dar enormes cantidades de tierra a las tribus. El mandatario se reunió hoy con los gobernadores de la región del país que alberga la selva tropical de la Amazonía para discutir los incendios que arrasan con la zona y escuchó sus quejas sobre las reservas indígenas, las cuales alegaron que impiden el desarrollo. “Muchas reservas tienen ubicaciones estratégicas”, comentó Bolsonaro. “Alguien arregló esto”. No especificó qué fuerzas externas podrían estar involucradas.
Agencias
