El presidente Joe Biden anunció la liberación de petróleo de las reservas estratégicas de EEUU en un intento por reducir los precios de la gasolina y sofocar un repunte del mercado del crudo que, según la Casa Blanca, representa una amenaza para la recuperación económica mundial.
La Casa Blanca dijo ayer que el presidente autorizó la liberación de 50 millones de barriles de petróleo (aproximadamente 2,5 días de consumo de EEUU) «durante los próximos meses», en una medida coordinada con China, India, Japón, Corea del Sur y Reino Unido.
Pero el esfuerzo por reducir los precios del petróleo, que se han duplicado en el último año, pareció ser contraproducente, ya que el índice de referencia del crudo internacional Brent subió más de 2% tras la noticia, para cotizar a alrededor de US$ 81,40 el barril en la mañana de hoy martes en Londres.
Biden vinculó la medida con los esfuerzos para hacer frente a la fuerte inflación, diciendo que los estadounidenses están «sintiendo el impacto de los elevados precios de la gasolina en el surtidor y en las facturas de calefacción de sus hogares, al igual que las empresas estadounidenses porque el suministro de petróleo no se ha mantenido a la altura de la demanda, a medida que la economía mundial emerge de la pandemia». (FT DF)