Mario Draghi se sumó a la mayoría de los otros grandes bancos centrales del mundo que han cancelado sus programas de estímulo de la era de la crisis y anunció este jueves que el Banco Central Europeo dará fin a su plan de compra de bonos por 2,6 billones (millones de millones) de euros.
La decisión, alcanzada por la unanimidad del consejo del BCE, termina con casi cuatro años de compras mensuales de nuevos bonos gubernamentales y corporativos en la eurozona. Draghi destacó que la política fue en ocasiones «el único impulsor de esta recuperación».
Aunque el BCE venía señalando desde hace tiempo que finalizaría las compras este mes, la medida marcó un hito importante para la eurozona, que ahora tendrá que administrar su economía con herramientas más tradicionales, como la tasa de interés.
A primera vista el movimiento puede parecer prematuro, pero el banco debe mantener su botiquín para crisis listo para volver a utilizarlo en caso de que la economía de Europa se debilite nuevamente. (FT-DF)
