Los ingresos y el consumo de los hogares chilenos dieron un salto en el segundo trimestre del año. De acuerdo con el reporte de Cuentas Nacionales por Sector Institucional, publicado esta mañana por el Banco Central, en doce meses los recursos disponibles de las familias crecieron 21%, mientras que el gasto lo hizo 33,3%.
Esto significó un aumento de 14,7 puntos porcentuales (pp) frente al avance del primer trimestre para los ingresos y de 24,5 pp para el consumo.
La extensión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) -que para entonces aún no refleja su carácter ampliado que se hizo efectivo en el pago de julio- y el nuevo bono clase media otorgado por el Gobierno fueron los motores del aumento del ingreso de las familias, con trasferencias corrientes netas que incidieron 12,8 pp en el segundo cuarto del año.
A ello se sumó la recuperación del mercado laboral, con rentas provenientes del trabajo que aportaron 11,3 pp.
Con un nivel de consumo por sobre los ingresos, la tasa de ahorro de las familias disminuyó 2,1 pp respecto al trimestre anterior, ubicándose en 5,6% del PIB. Esto, junto a una tasa de inversión que se mantuvo estable, hicieron que la capacidad de financiamiento de los hogares representara 3% del PIB (menor en 2,1pp al periodo anterior), lo que obedece al retiro de los fondos de pensiones, los anticipos de rentas vitalicias y una mayor contratación de préstamos, señala el informe.
En el análisis de las variables financieras, el Banco Central menciona que los hogares reflejan una “mayor tenencia” de efectivo y depósitos y un menor saldo en préstamos.
Con esto, la deuda de las familias equivale al 48,5% del PIB, lo que significó una disminución de 1,5 pp con respecto a marzo de 2021: “Cabe mencionar que, si bien el nivel total de pasivos aumentó en el trimestre, el PIB acumulado anual lo hizo en mayor magnitud, explicando el retroceso del ratio”.
¿En qué se han endeudado las familias? En créditos bancarios hipotecarios y en préstamos otorgados por el Gobierno, señala el reporte.
RIQUEZA FINANCIERA DE HOGARES CAE 8,7%
De acuerdo al emisor, los hogares cerraron el segundo trimestre con una riqueza financiera neta de 133,9% del PIB, lo que implica una caída de 8,7 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior.
¿Qué explicó esta caída? “principalmente” la disminución de 10,5 puntos porcentuales de los fondos de pensiones y seguros –producto de los retiros parciales y de los anticipos de rentas vitalicias– y por el menor saldo en acciones y cuotas de fondos.
Estos efectos, dijo el Central, fueron compensados en parte por la mayor tenencia de efectivo y depósitos y el menor saldo en préstamos, por el lado de los pasivos.
En esa línea, el reporte consignó que la deuda del total de los Hogares se situó en 48,5% del PIB, lo que representa una baja de 1,5 puntos porcentuales respecto a marzo de 2021.
“Cabe mencionar que, si bien el nivel total de pasivos aumentó en el trimestre, el PIB acumulado anual lo hizo en mayor magnitud, explicando el retroceso del ratio. En relación con el nivel, destacaron los préstamos bancarios hipotecarios y el mayor saldo de préstamos otorgados por el Gobierno, acorde con el préstamo solidario a la clase media”, dijo el Central.
A nivel nacional, los ingresos crecieron 22,5% mientras que el gasto lo hizo 32,1%.
En ese contexto, el informe del Banco Central reveló que consumo final efectivo de los hogares creció 33,3% anual, determinando que su tasa de ahorro experimentara una dura caída de 43% en un año, pasando desde 9,9% del PB a sólo 5,6%.
Se trata del menor nivel de ahorro de los hogares desde que comienza la actual serie, en enero de 2013.
Las rentas de la propiedad, por su parte, aportaron negativamente con 3,4 puntos porcentuales, dice el informe.
Los datos revelados por el instituto emisor tienen como telón de fondo la vertiginosa recuperación de la economía chilena que en el segundo trimestre promedió una expansión inédita de 18,1%.
Detrás de este crecimiento está el boom histórico del consumo, el cual se ha visto favorecido por unos niveles de liquidez jamás antes vistos producto, precisamente, de los retiros de fondos y también las trasferencias estatales a la ciudadanía. (DF-Pulso)


