Con razón el Pe. Nicolás Vial clama que basta con la desidia frente a los riesgos que corren los niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad y carentes de programas de educación y contención adecuados. La sociedad se queja del aumento de la delincuencia, pero desoye el llamado de quienes abogan por programas que la prevengan.
El “Compromiso transversal por la Seguridad” y la hoja de ruta que se propone desde el Gobierno es una buena noticia, pues incluye también la intención de dar “apoyo, rehabilitación y reinserción social a mujeres condenadas por la Ley 20 mil, así como el apoyo social a sus hijos expresado en el presupuesto 2024”. Esos hijos son los que, desatendidos, luego se convierten en delincuentes.
Es de esperar que no sea un nuevo volador de luces. Considerar el apoyo a las instituciones privadas comprometidas con la causa haría más factible que esta declaración de buenas intenciones se convierta en realidad. (El Mercurio Cartas)
Ana María Stuven
Presidenta
Corporación Abriendo Puertas