La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, este lunes huyó en helicóptero de su país y se refugió en la India tras las intensas manifestaciones en su contra, las que exigían su dimisión y que ya han cobrado más de 200 vidas.
La tensión comenzó a principios de julio, cuando un grupo de estudiantes exigieron una reforma a las cuotas de empleo público, las que consideraban discriminatorias en uno de los países más pobres del mundo.
Si bien se mantuvieron de manera pacífica por algunos días, a mediados del mes se desató la violencia cuando se realizó el despliegue de las fuerzas de seguridad.
Tras lo anterior y el enorme número de muertos, los manifestantes comenzaron a exigir la dimisión de Hasina y de su Gobierno. Este domingo se registraron alrededor de 90 muertos en menos de 24 horas, lo que obligó al Gobierno de Hasina a declarar toque de queda -por primera vez durante las actuales protestas-, el que no fue respetado por los manifestantes que siguieron exigiendo su dimisión, la que llegó este lunes.
Esta decisión fue confirmada por el jefe del Ejército de Bangladesh, Waker-Uz-Zaman, quien anunció la formación de un Gobierno interino. Zaman declaró que «cualesquiera que sean sus demandas, las cumpliremos y devolveremos la paz a la nación; por favor, ayúdennos en esto, manténganse alejados de la violencia (…) los militares no dispararán contra nadie, la policía no disparará contra nadie, he dado órdenes» dijo, haciendo un llamado a los estudiantes para «mantener la paz y ayudarnos».
Tras conocer la noticia, miles de personas se congregaron frente a la residencia oficial de Hasina en Daca y entraron al edificio, según imágenes de televisión. Hasina fue reelecta en enero de este año para ocupar -por cuarta vez- el cargo. Estas manifestaciones, que la llevaron a dimitir, son consideradas las más violentas en sus 20 años. (Emol Agencias)