Las decisiones en los sectores económicos y sociales, junto a las ambiciones políticas de cada uno de los mandatarios son los factores que más cambios generan en las dinámicas de percepción que tienen los ciudadanos en América Latina de quienes los representan.
De acuerdo con las últimas puntuaciones regionales de favorabilidad, los presidentes de Bolivia, Evo Morales y de Ecuador, Rafael Correa, son quienes gozan de una mejor percepción de su gestión frente a los ciudadanos con 76% en ambos casos.
Mientras tanto, la presidente de Brasil, Dilma Rousseff (13%) y el mandatario de Perú, Ollanta Humala (16%), se encuentran rezagados en la lista, con los índices de más bajos de aprobación.
Juan Manuel Santos (29%), por su parte, ha sufrido la pérdida de casi 16 puntos de preferencia entre los colombianos en tan solo cuatro meses. Con la misma puntuación la presidente de Chile, Michelle Bachelet, alcanzó su nivel de popularidad mínima desde que sumió el mandato.
LOS MÁS APRECIADOS
Según Humberto Suárez experto en análisis del discurso y docente de derecho de la Universidad Politécnico Grancolombiano, «el éxito de los gobiernos de Bolivia y Ecuador tiene que ver con la habilidad con la que sus mandatarios han asumidos las políticas sociales. En estos países, los gobiernos han sido muy efectivos en enfocarse en los ciudadanos por encima del capital, y esto está siendo percibido por los habitantes sobre todo en transformaciones a nivel de desarrollo».
El experto, también concluyó que «en Bolivia, además, es la primera vez que un presidente indígena llega al poder, en un contexto donde más de 70% de la población tiene esta característica, por eso hay tanta representación y se están interpretando y planificando con mayor eficiencia las políticas de desarrollo, de acuerdo a las necesidades».
LOS MENOS POPULARES
Además de haber sufrido numerosos escándalos de corrupción, la falta de popularidad que está sufriendo la gestión de la presidenta Rousseff también está relacionada con el desarrollo de la política económica mundial.
Según Julio César Botero, experto en asuntos internacionales y política exterior, «los brasileños tiene un mal sabor de la gestión del gobierno por la ineficiente administración de los pocos recursos que están entrando al país, luego de la caída de los precios de los commodities y por las inversiones realizada en los dos mega eventos».
En el caso de Perú, la falta de popularidad está siendo la consecuencia, según Suárez de la pasividad del gobierno y la falta de ejecución de las políticas. «A nivel interno, los peruanos están percibiendo que en el país hay una problemática grave de definición».
Venezuela y Argentina son otros de los países en donde la popularidad ha permanecido muy baja, 25% y 29,8%, respectivamente.
Según Botero, la causa principal está relacionada con la mala gestión en las políticas sociales, económicas y cambiarias. «En estos países, los habitantes son conscientes de la depresión del sector industrial y la falta de transparencia en los resultados económicos, entonces no puede haber confianza en el mandatario».
El Presidente colombiano, no muy lejos de la calificación de la presidenta Kirchner, se ha estado jugando su popularidad en la mesa de negociación de La Habana. Según Enrique Serrano, profesor de ciencia política y relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, «Santos ha tenido dificultades para lograr un equilibrio entre las demandas de la elites económicas consolidadas y los sectores más vulnerables del país».
BACHELET
La valoración de la gestión de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, cayó al mínimo histórico de sus dos periodos de mandato, según una encuesta publicada por la empresa Adimark.
De acuerdo con el estudio, la aprobación de los chilenos cayó en mayo a29%, dos puntos menos que la medición de abril de 31%, que reveló el estudio.
La investigación atribuye la mala percepción al clima de acusaciones sobre la financiación irregular de las campañas.
