La polémica Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, un órgano integrado únicamente por representantes afines al gobierno de Nicolás Maduro, se instaló hoy en el Palacio Federal Legislativo en Caracas.
Esto ocurre pese al rechazo de la oposición, las duras críticas de la comunidad internacional y los cuestionamientos sobre su legitimidad.
En un ambiente festivo, los asambleístas que fueron electos el domingo pasado, entraron a la sede con rosas rojas y cargaban cuadros con la imagen de Hugo Chávez.
En los alrededores, camiones con música y personas con camisetas rojas -símbolo del oficialismo- esperaban ver la llegada de los nuestros integrantes.
Además, la ex canciller Delcy Rodríguez, fue electa como presidenta de la Asamblea. “Juro por nuestra Constitución madre, juro defender a la patria de cualquier agresión o amenaza”, manifestó Rodríguez.
El presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, publicó un video en su cuenta de Twitter para denunciar que las puertas de un salón patrimonial habían sido violentadas por partidarios del gobierno.
La oposición no participó en los comicios del domingo en la que se eligieron a 545 asambleístas para componer la Asamblea Constituyente.
DELCY RODRÍGUEZ ASUME PRESIDENCIA DE LA AC
Luego de ser proclamada presidenta de la Asamblea Constituyente de Venezuela, la ex canciller Delcy Rodríguez asumió el cargo y defendió la instancia, rechazando de plano la «interferencia extranjera», luego del amplio repudio internacional al proceso convocado por el Presidente Nicolás Maduro.
«A la comunidad internacional, no se equivoquen con Venezuela. El mensaje está claro, muy claro: los venezolanos resolveremos nuestro conflicto, nuestra crisis, sin ningún tipo de interferencia extranjera, sin ningún tipo de mandato imperial», dijo Rodríguez, en su discurso de toma de posesión en la ceremonia celebrada en el Palacio Legislativo.
En esa línea, la ex canciller tuvo duras palabras contra Estados Unidos y el Gobierno de Donald Trump: «Imperio, salvaje y bárbaro, no te metas con Venezuela, que Venezuela jamás desmayará ni se entregará«, manifestó.
Rodríguez convocó a los más de 500 asambleístas a sesionar este sábado en el salón elíptico del Palacio Legislativo, donde realiza sus debates el Parlamento de mayoría opositora. «Se ha instalado una Asamblea Nacional Constituyente con poder para actuar. No crean que vamos a esperar semanas, meses, años, desde mañana vamos a actuar (…) Empezaremos a actuar desde mañana, no se sorprendan», aseguró, agregando que «a los violentos les llegará la justicia».
Rodríguez indicó a los demás representantes que el objetivo de este proceso, que podría demorar un año, es «apartar» los impedimentos de la actual Carta Magna vigente. «Vinimos aquí no a destruir nuestra Constitución, no. Vinimos a apartar del camino todos los obstáculos, todas las arbitrariedades dictatoriales que nos han impedido ejercer la validez material de nuestra Constitución«, dijo.
A su juicio, el Presidente Nicolás Maduro «se hizo gigante hoy, creció por sobre sí mismo y entregó el poder al pueblo«, con la invocación del máximo poder constitucional que ha dado un poder casi ilimitado al sector del chavismo que gobierna el país.
Asimismo, la nueva presidenta de la Asamblea Constituyente afirmó que con esta instancia «estamos dando un ejemplo» a los países latinoamericanos en la «lucha revolucionaria».
En ese sentido, Rodríguez finalizó su discurso citando unos versos del poeta chileno Pablo Neruda, de un extracto de su obra «Canto General», recibiendo los aplausos de todos los presentes.
PETICIÓN DE EL VATICANO
El Vaticano expresó hoy su preocupación y la del Papa por la situación que vive Venezuela e instó al Gobierno de Nicolás Maduro a suspender la Asamblea Constituyente por considerar que fomenta «un clima de tensión» e «hipoteca el futuro».
En un comunicado, la Secretaría de Estado del Vaticano lamentó la «radicalización y el agravamiento de la crisis» y señaló que el Papa «sigue de cerca» esta situación y «sus implicaciones humanitarias, sociales, políticas, económicas e incluso espirituales».
«La Santa Sede pide a todos los actores políticos, y en particular al Gobierno, que se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como también de la vigente Constitución», se lee en la nota.
La Secretaría de Estado, dirigida por el cardenal Pietro Parolin, antiguo nuncio en Caracas, pidió que «se evite o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente» pues, subrayó, «más que favorecer a la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro».
Asimismo dirigió un «apremiante llamamiento» a toda la sociedad para que «sea evitada toda forma de violencia» e invitó «en particular, a las fuerzas de seguridad a abstenerse del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza».
Dado el «grave sufrimiento del pueblo a causa de las dificultades para obtener alimentos y medicamentos, y por la falta de seguridad», pidió que «se creen las condiciones para una solución negociada» en virtud de las recomendaciones que hizo Parolin el pasado diciembre.
En una misiva, reclamaba al Gobierno la creación de un canal humanitario, el reconocimiento de la Asamblea Nacional, actualmente controlada por la oposición, la liberación de los presos políticos y un calendario electoral.
La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) ha rechazado la iniciativa del Ejecutivo de Maduro por considerarla «peligrosa para la democracia» y el presidente de los obispos venezolanos, Diego Padrón, alertó que podría derivar en una «dictadura militar».
El Vaticano, que impulsó el pasado año una negociación entre las partes que acabó fracasando, se suma de este modo al grupo de países que reclaman a Maduro que suspenda sus planes constituyentes.
TRUMP Y MACRON
Los Presidentes de EEUU, Donald Trump, y Francia, Emmanuel Macron, coincidieron hoy en que el Gobierno del Mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, «debe restaurar los derechos» de los venezolanos, informó la Casa Blanca en un comunicado.
La conversación telefónica entre ambos Mandatarios coincidió con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela -un órgano integrado únicamente por representantes afines al Gobierno- en el Palacio Federal Legislativo en Caracas, pese al rechazo de la oposición y de buena parte de la comunidad internacional.
Este jueves, el Departamento de Estado de EE.UU. subrayó que considera «ilegítima» tanto la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) como el proceso por el que fue elegida. EE.UU. también ha advertido de que responderá a la instalación de la ANC con nuevas sanciones «robustas», y ha amenazado con tomar medidas contra quienes tomen parte en ese órgano, que podrá depurar las instituciones del Estado críticas con el Gobierno de Maduro.
Por su parte, la UE y sus Estados miembros emitieron este miércoles un comunicado en el que «llamaron solemnemente a quienes tengan mandato democrático en Venezuela a negociar una salida y suspender la instalación efectiva de la Asamblea Constituyente».
Al margen de Venezuela, Trump y Macron hablaron también de «cómo aumentar la cooperación para abordar las actuales crisis en Siria e Irak y contrarrestar la maligna influencia iraní», señaló la Casa Blanca. Igualmente, los dos gobernantes abordaron una «posible resolución política en Libia» y la lucha contra «la actividad terrorista en la región del Sahel en África».
Por último, Trump y Macron reafirmaron la «importancia de que todas las partes apliquen los acuerdos de Minsk para alcanzar un acuerdo pacífico en Ucrania», y trataron cuestiones de interés mutuo relacionadas con Corea del Norte.
El Presidente estadounidense departió con su colega francés antes de viajar a su club de golf en la pequeña localidad de Bedminster, en Nueva Jersey, donde pasará sus vacaciones estivales hasta el 20 de agosto. (La Tercera-EFE-Emol)


