No solo en Chile el sistema de pensiones está en crisis. En Argentina -donde utilizan el Sistema Integrado de Jubilaciones, que da cobertura a casi la totalidad de la población- la situación no parece estar mejor y economistas locales ya auguran una quiebra total.
Adicional a la pandemia y a los problemas de fondo que tienen todos los sistemas de pensiones, Argentina tiene el factor agravante de ser un país con crisis económicas cíclicas severas. Esto ha llevado a que las reglas cambien constantemente a lo largo de estos últimas décadas.
“Hoy en Argentina hay un sistema que se financia un 60% por aportes de los trabajadores y un 40% por impuestos, entre ellos el IVA. Hay una maraña de impuestos que mantiene el sistema jubilatorio; de lo contrario, no habría cómo solventarlo. El 11% de lo que el país recauda en IVA va al sistema de jubilaciones que beneficia casi al 90% de la población”, explica a EL DÍNAMO el economista y analista argentino, Manuel Adorni.
Adorni señala que “el modelo de pensiones en Argentina está en quiebra básicamente porque tienes 13 millones de trabajadores que aportan sus cotizaciones mensuales y casi 8 millones de personas que cobran jubilaciones asistenciales. Ellos jamás cotizaron, pero hoy reciben la llamada Pensión Universal para el Adulto Mayor. Esto significa que hay gente que pagó toda su vida y que cobra lo mismo que alguien que no aportó nunca. Los sistemas de reparto han sido una estafa en toda la historia de la humanidad”.
EL FIN DE LAS AFJP
La explicación del complejo escenario que hoy enfrenta el país trasandino se debe a que durante los noventas se instalaron en Argentina las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), una especie de sistema mixto donde el usuario podía elegir entre una jubilación pública o privada.
Sin embargo, en 2008 el Congreso de Argentina promulgó la ley que envió la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mediante la cual eliminó el sistema de las AFJP (Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones) y unificó los regímenes existentes solamente en el Sistema Integrado Previsional Argentino.
“El sistema de Argentina no tiene nada de bueno, aunque una de las ventajas del nuevo sistema es que un gran porcentaje de población puede tener una jubilación. Lamentablemente es con montos irrisorios con los que no se puede superar la línea de pobreza”, explicó Manuel Adorni.
“El Estado siempre ha dado jubilaciones miserables. La estatización fue una muy mala decisión. Creo que para llegar a un sistema bueno de pensiones, se podría evaluar el sistema de pensiones privados como una alternativa seria, que el Estado deje de estafar a los jubilados y que cada uno se empiece a hacer cargo de sus años de trabajo”, indica el economista trasandino.
En relación a las AFP en nuestro país, Adorni asegura que “en Chile, la economía ha ido creciendo en estos años, tienen un sistema más sólido. Tal vez los pensionados ahora tienen jubilaciones bajas, pero es probable que las próximas generaciones saquen montos más deseables porque las cotizaciones han ido en aumento”.
Respecto al retiro de ahorros de las AFP en Chile en medio de la pandemia, el economista manifiesta que “deberíamos plantearnos qué hubiera pasado si esa gente no hubiera podido retirar su dinero, cuál sería la situación económica de ellos ahora”.
SISTEMA PREVISIONAL ARGENTINA EL SEGUNDO PEOR DEL MUNDO
El Índice Global Melbourne Mercer arrojó, el mes pasado, que Argentina está en el penúltimo lugar en un ranking global de jubilaciones que compara los sistemas previsionales de 39 países.
Según señala DW, este índice compara todos los años los sistemas de ingresos de jubilación en todo el mundo midiendo los beneficios, ahorro y soporte fiscal de cada sistema; además del índice de sostenibilidad, calcula la cobertura, el total de activos contribuciones, deuda gubernamental y crecimiento económico del país.
Holanda obtuvo el valor más alto del índice con 82 puntos y mantuvo su posición número uno en el ranking general. Tailandia registró el más bajo con 40,8, mientras que Argentina quedó en la penúltima posición con 42,5 puntos.
Chile con sus AFP fue el mejor posicionado de América Latina con 67 puntos, seguido por Colombia con 58, Perú 57 y Brasil 54 puntos.
El nivel de deuda pública ha aumentado en muchos países por el impacto de la pandemia de coronavirus. Según la consultora, es probable que este incremento limite la capacidad de los gobiernos para sostener a sus poblaciones de adultos mayores, ya sea mediante pensiones o mediante la prestación de otros servicios como salud o atención. (El Dínamo)