En primer lugar, debo señalar que en Providencia, los 53.000 árboles del espacio público son patrimonio y se les trata como tal. Contamos con un mapeo de todos los ejemplares y existe un cuidado extremo en el tratamiento de cada uno.
En segundo lugar, los ejemplares tienen un ciclo de vida. Por ejemplo, un árbol enfermo es un peligro para el entorno porque puede caer sobre personas o bienes públicos y privados. Esos son los que desgraciadamente debemos cortar, siendo el recambio de árboles en torno a 2.000 al año, con pocos de gran tamaño, que son los que más nos duelen.
A eso hay que agregar las complejidades de la ciudad moderna. La compactación del suelo y la escasez de agua nos obligan a buscar nuevas especies y técnicas, como el uso de aguas lluvias o el regadío subterráneo. A pesar de que Providencia es líder en ese ámbito, no nos dormimos en los laureles. Entendemos la inquietud de los vecinos, por lo mismo nos preocupamos y sobre todo, nos ocupamos.
Nuestros equipos están continuamente estudiando el estado del arbolado urbano; las nuevas metodologías; el ciclo de las distintas especies, y las mejores técnicas de regadío.
Agradezco a cada vecino que busca cuidar el arbolado de la comuna. Que tengan la certeza de que el carácter de ciudad jardín es intransable, un sello al que no vamos a renunciar. Estamos trabajando para ello, Providencia y la vida buena.
Jaime Bellolio Avaria
Alcalde de Providencia



