Como un inesperado regalo recibieron algunos desarrolladores inmobiliarios la decisión del Ejecutivo de extender en tres meses el plazo para que los proyectos ingresen su solicitud de recepción de obras y, así, queden exentos del IVA a la construcción de la reforma tributaria.
El plazo “fatal” era el 31 de diciembre, pero ahora es el último día de marzo de 2017. La nueva norma nació de una petición de la industria debido a la paralización de noviembre del sector público y buscaba asegurar que quienes proyectaban vender las unidades sin el gravamen adicional lo lograran pese a las movilizaciones.
Petición que fue acogida y, de acuerdo a cálculos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), permitirá a más de 240 iniciativas alcanzar esta ventana.
Pero el plazo adicional también beneficiará a otras iniciativas que asumían que sus proyectos sí serían gravados con el IVA a la construcción. Es así como de acuerdo a un levantamiento de información realizado por la consultora Tinsa arroja que en la Región Metropolitana 88 iniciativas quedarán exentas del gravamen gracias a la modificación de la norma.
Este número de iniciativas que se proyecta ingresen al mercado capitalino entre enero y marzo próximo corresponden al 20% de todos los proyectos ingresados el 2016, que en los últimos meses evidenció un alza producto de la intención de los inmobiliarios de quedar exentos del IVA.
“En diciembre, la cantidad de proyectos que se expectaba entregar en el país son 211, que representa cerca de 1.000% más de lo que se espera entregar en una situación normal”, comenta el jefe del departamento de investigación de Tinsa, Fabián García.
Añade que “muchos desarrolladores inmobiliarios hicieron estrategias de inicio de venta, construcción y entrega con el objetivo de poder entregar bajo esta exención tributaria. Los coletazos del IVA vinieron, por el lado de la demanda, de reservar antes de 2016 y, por parte de la oferta, desarrollar hasta antes de 2017”.
Esto porque, indica, mucho de estos proyectos que ingresarán entre enero y marzo del año próximo podrían utilizar este beneficio como estrategia comercial, diferenciándose de la oferta que ingrese más tarde. “En términos de marketing es un motor de venta respecto de la competencia. Tienen una ventaja respecto de los que ingresan de abril hacia adelante y, pienso, lo van a aprovechar”, opina.
Si se analiza por comuna, Santiago será la más beneficiada, puesto que se calcula en 10 los proyectos que podrán acogerse a este cambio. Más atrás queda Las Condes (8) y Colina (7).
INGRESO DE PROYECTOS
Más allá de la “carrera” de muchos inmobiliarios para obtener la recepción final de obras y, de esta manera, no pagar el gravamen, el ingreso de iniciativas al mercado debería seguir un ritmo lento.
“Mientras no haya señales concretas de que la economía está en una mejor situación, el ingreso de proyectos debería estar en niveles más bien bajos, debido a una percepción de mayor riesgo en la inversión”, proyecta García.
Agrega que “se ingresan menos proyectos y los que lo hacen es en ubicaciones territoriales mucho más estratégicas. Uno podría asumir que ingresarán más inicitivas cercanas al Metro o en sectores de la ciudad que muestren rendimientos históricos positivos”.
Si bien esta situación podría ser leído como menor dinamismo en la industria, para el experto es signo de sanidad, ya que evita la existencia de sobre stock, como ocurrió durante la crisis subprime.
“La baja en el ingreso de proyectos, fenómeno que vimos durante todo 2016, es positivo para el mercado, porque le permite regularse de forma muy sana”, recalca. (DF)
