Un amplio grupo de alcaldes, provenientes de diversos sectores políticos, instó este viernes al Gobierno y al Senado a acelerar la tramitación de la Ley de Seguridad Municipal. La exigencia surge como reacción a la reciente agresión ocurrida en Estación Central, donde inspectores municipales resultaron heridos luego de que vendedores ambulantes les arrojaran aceite hirviendo durante un operativo.
Los jefes comunales manifestaron su «profunda preocupación por la tardanza» en la discusión de la normativa, la cual consideran esencial para enfrentar la actual crisis de seguridad. El grave incidente tuvo lugar cerca del Terminal de Buses San Borja, resultando en un funcionario herido que debió ser trasladado de urgencia al Hospital Clínico Mutual de Seguridad.
En su declaración conjunta, los alcaldes lamentaron que, tras dos años de discusión, aún no se cuente con una ley que, además de ser ampliamente demandada por los municipios, es fundamental para proteger al personal de seguridad local. El objetivo es entregar protección, seguros y herramientas de resguardo a los inspectores y patrulleros.
Los firmantes enfatizaron que, a diario, los equipos municipales de seguridad se enfrentan a situaciones de riesgo extremo, incluyendo persecuciones, agresiones y amenazas con armas. Alertaron que realizan estas labores sin un marco legal robusto y sin el adecuado reconocimiento de las funciones que ya cumplen en cada comuna.
Señalaron que la falta de esta legislación no solo pone en peligro la integridad física de sus equipos, sino que también limita la capacidad real de los municipios para responder eficazmente a las necesidades de seguridad de sus comunidades.
Los ediles fueron enfáticos al apuntar que la delincuencia y el crimen organizado siguen avanzando, mientras que los gobiernos locales se ven obligados a trabajar con herramientas insuficientes. Recalcaron que, aunque los municipios hacen lo posible ante la exigencia de seguridad de los vecinos, no es viable seguir enfrentando el escenario sin el respaldo activo del Estado.
En el cierre de su comunicado, exigieron al Ejecutivo y a la Cámara Alta que se actúe con «total celeridad» en la tramitación del proyecto. Subrayaron que la seguridad de las familias no puede ser postergada por razones administrativas o políticas, demandando «urgencia, seriedad y responsabilidad» al proceso.
A la declaración inicial se sumaron alcaldes de la zona sur del país, como Rodrigo Wainraihgt de Puerto Montt, José Miguel Muñoz de Mulchén y Pablo Urrutia de Quilaco. Wainraihgt calificó el incidente en Estación Central como un «recordatorio de lo urgente que es avanzar en la aprobación de esta ley», mientras que Muñoz demandó que el Estado reconozca la importancia de la seguridad local. Por su parte, Urrutia subrayó que la comunidad espera respuestas concretas y exigió la aprobación urgente de la Ley de Seguridad Municipal para evitar que estos hechos se repitan con impunidad. (NP-Gemini-Emol)



