Alcalde Carter pide a Boric expropiar bosque Panul de La Florida

Alcalde Carter pide a Boric expropiar bosque Panul de La Florida

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Ya van tres gobiernos a los que el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, les ha solicitado que expropien el bosque Panul, que actualmente está en manos de la inmobiliaria Gesterra. El predio de 543 hectáreas tiene alto valor ambiental ya que resulta ser uno de los pocos parques de la Región Metropolitana que contienen árboles esclerófilos. De hecho, según comenta Carter, este es el segundo bosque más grande de la RM, luego del Parque Metropolitano.

El año 2015, cuando Carter cumplía cuatro años de mandato, logró modificar el plano regulador del predio con la norma menos permisiva: Se prohibió construir de proyectos habitacionales. Lo único que sí pueden realizar los dueños son equipamientos deportivos, centros culturales, o infraestructura «de muy baja densidad».

«No se pueden construir viviendas, ni edificios, ni universidades, ni cementerios, ni plantas de gas. Una larga lista de cosas que no se pueden construir en esa zona», agrega Carter.

– ¿Cuál es entonces el objetivo de expropiar este bosque?

– El punto delicado es otro. Está claro que ya no se pueden construir viviendas en el Panul. El punto es que sigue siendo privado y en esa medida cualquier día de estos puede haber un incendio forestal y perdemos el bosque completo. Para que esto sea un patrimonio de verdad de la ciudad de Santiago tiene que ser administrado por una entidad estatal. Sea el Estado a través del Ministerio de Vivienda, o a través de una municipalidad o eventualmente a través de una ONG por encargo del estado, pero mientras sea privado estamos en tierra de nadie porque la municipalidad ya hizo todo lo que podía hacer. ¿Qué pasa si mañana se quema? ¿Quién lo cuida? Hoy día las entradas son desreguladas, ha habido asaltos, se ha perdido gente, porque está en la tierra de nadie, entonces nosotros a la presidenta Bachelet le pedimos la expropiación, al presidente Piñera le pedimos la expropiación, y al presidente Boric también se la hemos pedido. Ahora aparece este acuerdo de la Cámara de Diputados que también le pide al Gobierno la expropiación. ¿Por qué? Porque no se saca nada con que la municipalidad haya prohibido la construcción, que es lo que puede hacer, si el bosque sigue siendo privado. Además, la palabra expropiación no significa quitarle el predio. Significa que un tribunal va a determinar el precio que corresponde, el precio de mercado, y el Estado tendrá que pagarles a los propietarios. Aquí nadie pretende perjudicar a nadie. Nosotros creemos que esto tiene una utilidad manifiesta para la ciudad de Santiago. El ultimo bosque esclerófilo de la RM esta acá. Si lo perdemos es un camino sin retorno. Entonces lo que queremos a través de la expropiación es que el Gobierno asuma, especialmente el presidente Boric que ha dicho que este es un Gobierno feminista y ecologista, y aquí tiene una gran oportunidad para demostrar lo ambientalista que es.

– Entonces lo que más les preocupa no es que se construya en ese predio.

– La apreciación que tenemos es que no es viable construir equipamiento porque son tan restrictivas las normas que no es negocio para nadie construir ahí. No hay ninguna posibilidad. Nosotros no podíamos n darle norma, y le dimos la más estricta. Pero la mejor muestra es que han pasado, desde el año 2015, siete años y no se ha construido nada.

– ¿Han hablado con los propietarios sobre esta posibilidad? ¿Qué opinan ellos?

– Ellos pidieron audiencia frente al Concejo Municipal el año pasado. Hicieron una presentación en donde ellos ofrecían transferir una parte del predio a cambio de que nosotros les diéramos norma de construcción y la verdad es que el Concejo por unanimidad, yo incluido, consideramos que la oferta era absolutamente insatisfactoria porque la verdad es que tan valioso en términos naturales el bosque que lo que ellos proponían era que la mitad del bosque se sacrificaba y nosotros creemos que eso es inviable.

– ¿Cómo les pidieron a los distintos mandatarios la expropiación? Y ¿Cómo han respondido?

– A la Presidenta Bachelet a le enviamos dos oficios firmados por mí. Al Presidente Piñera también le enviamos un oficio. Ni la Presidenta Bachelet ni el Presidente Piñera nos respondieron nunca. Y al Presidente Boric le mandamos también un oficio hace unos meses atrás. No nos ha respondido, pero creemos que este es el Gobierno feminista y ambientalista. Si es un Gobierno ambientalista esto por lo menos requiere un pronunciamiento formal del gobierno. Porque la Municipalidad no puede expropiar este terreno porque además no tiene los recursos. Estamos hablando de un predio de 600 hectáreas, estamos hablando de varios millones de dólares, que si bien es cierto es mucho para una municipalidad, no es tanto para una región que necesita cuidar sus bosques. Estamos hablando de 600 hectáreas de un bosque único de la región que si lo perdemos no hay manera de recuperarlo. ¿Qué pasa si el día de mañana el dueño cierra y no se puede entrar? ¿Qué pasa si el día de mañana se produce un accidente o alguien quiere quemar ese bosque por la razón que sea? Que sacamos con decir que esta el bosque ahí si al final nadie lo cuida, nadie lo maneja, no hay servicio de vigilancia, no hay guardaparques. Hoy día tenemos acceso irregular de gente que sube a tomar alcohol, las botellas quedan ahí, con el sol del verano los incendios ya los hemos tenido. Entonces esta tiene que ser una actitud responsable, pasar del discurso a los hechos. Si el gobierno dice ser ambientalista que por lo menos nos responda qué van a hacer a este respecto. Nosotros como municipalidad ya hicimos nuestra parte, el gobierno tiene que hacer la otra.

– ¿Por qué es tan importante este parque?

– El bosque hoy día le aporta al sector dos grados menos de temperatura, le entrega humedad, especies naturales animales únicos en la zona. Es muy penoso que no haya conciencia de parte del gobierno central, que más allá del discurso, de las declaraciones de intenciones, las bonitas palabras, en concreto este bosque está ahí en una zona privada donde puede haber un desastre ecológico del cual no va a haber posibilidades de reponerse. (Emol)